Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️

Extra 1. Cuida bien de él (sin editar)

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2020

*Minutos después que Kaled recuperó la memoria*

Kaled

Estaba un poco impresionado de que Quim siguiera viviendo en el mismo departamento, puesto que él siempre juraba que al tener el dinero suficiente, se mudaría. Aun si no era necesario, ya que ese departamento era herencia de su mamá.

Por lo que si no se había ido de aquí estos 4 años que habían pasado, solo significaba que su rencor y odio por la familia de su madre había desaparecido y su relación con ella era mejor.

Ante ese pensamiento, no pude evitar sentirme feliz.

Una vez que cerró la puerta principal del departamento, entrecruzó su mano con la mía con la intención de llevarnos a su habitación. No obstante, yo me resistí.

—Espera... Mis tenis están llenos de arena — expliqué. Eso se debía a que antes de ir al mirador, habíamos caminado un rato por la playa. — Voy a ensuciar el piso.

—Eso no importa— frunció el ceño.

Me reí levemente.

— Pero a mí sí. Es incómodo tener arena en los pies al hacer el amor ¿no crees? — Dije con burla para después quitarme mi calzado así como mis calcetas, para quitar la arena de mí.

Él no dijo nada, y también se quitó sus tenis deportivos.

Ambos dejamos los pares de tenis y las calcetas dentro de ellos a un lado de la puerta.

Fue entonces que con ambas manos sostuvo mi cintura y me cargó mientras sostenía una bolsa de plástico. En ella había lubricante y condones que había comprado antes de llegar a su departamento. De modo que enrollé mis piernas en su cintura, y mis brazos los puse alrededor de su cuello.

Juntó sus labios con los míos y sin dejar de besarme, se dirigió a su habitación mientras me aferraba a él, disfrutando el roce de nuestros labios.

Dejó con delicadeza que mis pies tocaran el piso, y sin esperar a que él me quitara la ropa, rápidamente me desposé de todo lo que llevaba puesto hasta quedar desnudo frente a él. Él también hizo.

Me acerqué a él y poniendo mis manos en su cuello, volví a juntar sus labios con los míos. Rodeó su brazo izquierdo en mi cintura mientras que con su mano derecha acarició suavemente mi espalda. Moví mis labios con los suyos, hasta que él se aventuró a meter su lengua en mi boca. De modo que yo empecé a moverla con la suya.

Cuando menos me di cuenta, el beso que empezó como algo delicado e inocente se convirtió en uno desesperado y apasionado.

No había pasado ni una hora desde que al fin había recuperado por completo mi memoria. Esa ola de recuerdos que regresaron a mí de golpe, sin duda me desconcertó, pero a la vez me hizo sentir aliviado e inmensamente feliz de saber que la persona que extrañé tanto y que estuve tratando de encontrar era Quim; y solo Quim.

Ese vacío en mi interior al fin se había llenado, la tristeza de haber perdido a alguien había desaparecido y yo había vuelto a estar con mi alma gemela.

Una vez que estuve acostado en su cama, solo me dediqué a sentir el roce de los labios de Quim en mi cuello, pecho y posteriormente en mis pezones. Con cada beso húmedo que me daba, sentía una corriente eléctrica en todo mi cuerpo.

Desde que desperté del hospital y me enteré que había pasado 3 años de lo ocurrido en esa mansión y lo de Miles; juré que nunca me iba a enamorar y dejar que alguien me tocara y besara mi cuerpo desnudo, porque simple y sencillamente no creía ser capaz de tener sexo sin sentir asco y sin recordar el pasado.