12. Sentimiento💛

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Kaled

—Deja de llorar, no me gusta verte así. Además, te ves patético. — Dijo con asco, pero a la vez preocupado, el chico moreno de cabello negro, ojos cafés y de brazos musculosos; quien estaba a un lado de mí.

Ambos estábamos sentados en el piso, atrás de un salón. No había nadie cerca, solo él y yo. A nuestro alrededor todo estaba tranquilo, no obstante, a lo lejos se podía escuchar la música electrónica a todo volumen.

—Es que duele, duele mucho ¿por qué se tuvo que ir a vivir a otra ciudad? — mi corazón dolía y aunque quería, no podía dejar de llorar.

—Obras del destino y de sus padres.

Me quité mis lentes por un momento para limpiarme las lágrimas y los mocos, con la sudadera de la escuela que traía puesta.

— Lo sé, pero él es un idiota. Le dije que podíamos intentar lo nuestro a larga distancia, pero no quiso.

— Ve el lado positivo, tal vez no hubiera funcionado.

—Aun así... me hubiera gustado intentarlo.

Puso una mano en mi hombro.

— Encontrarás a alguien mejor, estoy seguro.

— ¿Tú crees?— lo vi escéptico. — Yo no. Además de ti, él era el único que no me consideraba un anormal.

Puso los ojos en blanco.

— Mira, Kal. Que los idiotas de nuestros compañeros tengan el cerebro de mierda para decir que eres raro solo porque te gusta hablar de libros y siempre estás escribiendo en tu libreta, no significa que todos en el mundo lo crean. — Me miró molesto. — Ellos realmente son unos completos imbéciles, porque si leyeran aunque sea una de tus historias de todas las que me has dejado leer, se darían cuenta al igual que yo, que naciste para ser escritor. Y cuando te decidas mostrárselas al mundo, harás revolución.

Le di una gran sonrisa, sus palabras siempre me hacían sentir mejor. Por algo era mi mejor amigo.

—Respecto a lo otro— prosiguió— en 5 malditos meses, al fin dejaremos esta puta escuela de mierda y nos iremos a la preparatoria. Las probabilidades de que encuentres al chico de tu vida son altas; al menos que en el peor de los casos, lo encuentres hasta la universidad.

Le sonreí.

— Tienes razón, pero...— arrugué mi frente y lo vi preocupado. — ¿Y si lo encuentro, me enamoro de él y al último él no siente lo mismo que yo y solo juega con mis sentimientos?

— No recuerdo que fueras tan pesimista— frunció el ceño.— Otra razón más para querer romperle la cara a tu ex, ¡ya te volvió amargado!— Soltó un suspiro y yo abracé mis piernas. — Si solo juega con tus sentimientos, quiere decir que él no es para ti, sino alguien más. Tienes que ser perseverante— al terminar de decir eso, me vio con horror.  — ¡Puta madre¡ ya parezco a mi madre dándote consejos.

Solté una carcajada.

— Ya si no lo encuentras, siempre estoy yo como tu plan B— dijo como último y me guiñó un ojo.

—Iugh— hice una mueca de asco y le di un pequeño empujón. —No estoy tan desesperado para enamorarme de un egocéntrico heterosexual.

—Idiota, ya quisieras que yo me enamorara de ti— me enseñó sus brazos.  — ¿Ves estos músculos? Nadie se resistiría a ellos.

— ¿Cuáles músculos? — me mofé de él y eso provocó que nos forcejeáramos uno al otro.

Después de un rato de cansarnos de jugar infantilmente a pegarnos, volvió a repetirlo, pero esta vez más serio. — Lo encontrarás, estoy seguro de ello y yo voy a estar muy feliz por ti. Y si te rompe el corazón, yo mismo pegaré los pedazos con cinta adhesiva — solté una risita. — Además de que ese imbécil no se salvará de que le rompa los dientes.

Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora