9. Una vuelta por Californication💜

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Kaled

Había decidido ponerme una de mis playeras favoritas la cual era una polo de rayas, color azul turquesa; unos jeans azules y mis tenis blancos Nike.

Considero el azul, mi color favorito y sobre todo el de la buena suerte. Es por eso que quise que mi vestimenta de hoy fuera con ese color, más que nada porque quería sentirme muy seguro.

Yo sé que no debería estar tan nervioso por la llegada de Quim, puesto que esto no es una cita, solo es una salida de amigos. Aun así, no puedo evitar emocionarme por saber dónde piensa llevarme.

Me acomodé por última vez mis lentes mirándome a través del espejo cuando escuché el timbre de la puerta y a alguien abrirla.

—¡Kaled, tu amigo ya llegó! — mi mamá me gritó desde abajo.

Di una bocanada de aire, agarré mi mochila y bajé las escaleras.

Fue difícil convencer a mis padres que me dejaran salir, pero después de tanto interrogatorio, de súplicas y de un monólogo que les dije con señas, aceptaron a regañadientes dejarme salir.

Aunque después de eso, las burlas por parte de ellos llegaron, ya que empezaron a decirme que Quim era mi pretendiente. Traté de desmentir eso, sin embargo, solo conseguí que ahora digan que es mi novio.

Qué más quisiera yo eso, pero no, él solo me ve como un amigo. Y yo prefiero mil veces eso a no tenerlo en mi vida.

Al llegar a la puerta, me detuve un momento al verlo parado en el umbral. Llevaba puesto una playera blanca, unos jeans negros, una chaqueta y botas del mismo color; y su cabello estaba peinado hacia atrás, de una forma que le favorecía mucho.

Al verme, me sonrió y yo solo sentí mi corazón latir muy fuerte. Estaba guapísimo, ahora más que nunca entendía por qué muchas chicas estaban tras él a pesar de tener la "pinta" de chico malo.

Mi mamá también estaba en la puerta, tenía su uniforme de enfermera puesto y su cabello negro recogido en un moño. Estaba cruzada de brazos dándole una mirada amenazante a Quim.

Oh, no mamá. No hagas lo que estoy pensando.

—Es mejor que me digas la verdad, muchacho — le dijo seriamente.  — ¿Estás cortejando a mi niño?

Con horror me acerqué rápidamente a ellos. ¿Qué acababas de decir madre? Por el Dios de la Literatura ¡qué vergüenza!

Al principio Quim puso una expresión de asombro, pero poco a poco una sonrisa reluciente se formó en su rostro.

—Me atrapó señora, — pasó una mano por su cuello. — Me gusta su hijo y le pedí que tuviéramos una cita hoy.

¡Qué estás haciendo Quim?

Lo miré aterrado, ¿ese era su plan para que me dejaran salir? ¿Con esa gran mentira? Porque si era así, había perdido la posibilidad de que mi madre me dejara ir, ya que al ser muy sobreprotectora, sería muy quisquillosa con mis relaciones amorosas.

Sin cambiar su semblante serio, ella pronunció: — seré sincera, te veo y no confío para nada en ti ¿por qué debería dejar que mi hijo salga contigo?

— Mire, sé que para usted yo soy un extraño ya que hoy es la primera vez que nos vemos; pero le pido por favor que lo deje salir conmigo — le respondió. — Le prometo que no iremos a un lugar peligroso y lleno de adicciones. Jamás lo expondría a una situación peligrosa o permitiría que alguien le hiciera daño — hizo una pausa. — Es más, si quiere le puedo dejar mi número de teléfono por cualquier cosa.

Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora