10. Realidad❤️

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Kaled

Al día siguiente, al abrir lentamente los ojos, los recuerdos de ayer apareciendo en mi mente de repente. Ocasionando que una inevitable sonrisa apareciera en mi rostro, mientras sentía mis mejillas calientes. Cubrí mi rostro con la cobija.

Seguía sin creer que Quim me hubiera besado. Era algo irreal, pero eso no quitaba que estuviera muy feliz.

Después de esa sesión de besos entre él y yo en ese mirador, decidimos volver antes de que fueran las 9. En el recorrido de regreso, él no me dijo nada ni yo le escribí algo. Nos mantuvimos en silencio, escuchando música con el volumen bajo y dándonos miradas tímidas de vez en cuando.

Cuando se estacionó enfrente de mi casa, le di las gracias por todo puesto que me había divertido mucho. Fue entonces que antes de que abriera la puerta, se acercó a mí y volvió a besarme.

— A mí también me encantó estar contigo— me sonrió y yo a él con sonrojo.

Me acompañó hasta la entrada de mi casa, se despidió de mí con un beso en la mejilla y sin más, se fue.

El solo recordar todo eso, me provoca varios suspiros y unas inmensas ganas de verlo otra vez. Por lo que, con una felicidad en el rostro, me levanté de mi cama, la arreglé, me puse mis lentes y bajé para desayunar algo.

Mis padres no me hicieron ningún comentario sobre cómo me fue ayer mientras almorzábamos. Sin embargo, estaba seguro que con solo verme, sabían que me había ido de maravilla.

Al regresar a mi cuarto, puse en mi celular un poco de música clásica y me dediqué a hacer toda mi tarea que tenía que entregar para mañana. El tiempo pasó, el día se convirtió en noche y cuando estaba a punto de irme a la cama, recibí un mensaje.

Quim:

Ya quiero que sea mañana para verte

Mi corazón saltó al leerlo.

¿Cómo es que puede provocar que me sonroje y hacerme sentir muy feliz con solo un mensaje suyo?

Yo:

Yo también 😳

No tardó en mandar otro mensaje.

Quim:

Avísame cuando salgas de tu última clase

Yo:

Está bien.

Quim:

Te veo mañana. Descansa pecoso 😉

Yo:

Tú igual 😊

Y con una sonrisa boba en el rostro, bloqueé mi celular y me dormí.

***

Al salir de mis clases, le mandé un mensaje en el que le decía que lo esperaría en la cafetería que estaba cerca de mi facultad.

Lo esperé 15 minutos, pero al volver a mirar mi celular, me di cuenta que todavía no había visto mi mensaje, lo cual era raro porque no suele tardar en contestar. Le volví a mandar otro y decidí seguir esperando, no obstante, después de una hora decidí irme a mi casa.

No estaba enojado, más bien estaba preocupado de que algo malo le hubiera pasado, pero traté de borrar esos pensamientos de mi mente.

Toda la tarde y al día siguiente esperé un mensaje de su parte, pero no apareció. Por lo que el miércoles, volví a mandarle un mensaje preguntarle si se encontraba bien, incluso me atreví a hacer más de una videollamada. Sin embargo, él nunca contestó.

Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora