Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️

13: La llamada💙

Quim

Mi pecoso :3 :

"En 30 minutos terminará la conferencia"

Yo:

"Ok, iré para allá"
"Muero por besarte ❤"

Tardó unos segundos en contestar.

Mi pecoso :3 :

"Yo también 😳"

Sonreí como idiota al leer eso y bloqueé mi celular.

Kaled y yo ya casi cumplimos un mes de ser novios, aunque a veces creo que llevamos más de un año juntos, puesto que a veces siento que lo quiero más de lo que debería, al ser muy poco el tiempo que lo conozco.

Si bien es cierto que el tener ese tipo de relación con Kaled, no es algo fuera de lo normal a mis anteriores relaciones. Creo que nunca había estado tan feliz de estar con alguien como lo estoy con él, ya que cuando estoy con él nunca es suficiente, ni siquiera besarlo cuando estamos solos, tal vez por eso, me importa muy poco besarlo enfrente de las personas.

Es más, me gusta presumir mi relación con él.

Al principio, llegué a pensar que estaba siendo muy desconsiderado con Kaled respecto a esto; sin embargo, cuando le pregunté si le molestaba que hiciera eso, me comentó que no.

Sentía timidez, pero no le molestaba para nada. Por lo que se ha vuelto costumbre para mí, darle uno que otro beso en público, así como estrechar mi mano con la suya.

Me puse mis tennis blancos, tomé la sudadera color vino que tenía el logo de la Universidad enfrente, me arreglé una vez más mi cabello pelirrojo y salí de mi habitación.

—Ya me voy— le avisé a mi hermana quien estaba haciendo su tarea en su habitación.— Regreso al rato. Y ya sabes, no le abras a nadie.

Ella asintió, mientras me daba una mirada burlona. Hace poco se enteró que tengo novio, algo que causó que soltara un grito fuerte por la emoción, que casi hace que me quede sordo.

No esperaba esa reacción de ella, incluso me preocupó un poco que dijera: "Gracias con el de abajo, por cumplirme el deseo de tener yaoi en vivo".

Sinceramente no entendí a que se refería, y aunque le pregunté, ella simplemente me dijo que no lo entendería.

Después de contarle un poco de Kaled, me dijo que me apoyaba y que esperaba con ansias conocerlo. Por supuesto que también le pedí que no le dijera nada a nuestro padre, ya que él seguía sin aceptar que yo era bisexual.

—No lo haré— fue lo que me contestó. No obstante, cuando estaba a punto de salir de su habitación, me detuvo. —Quim...Antes de que te vayas, necesito decirte algo — apretó sus labios, un poco nerviosa.

Arrugué mi frente.— ¿Qué pasa?

—Verás, ayer antes de que tú llegaras a casa, alguien llamó por el teléfono de la casa. Yo iba a contestar, pero fue mi padre quien lo hizo— dijo,—y tan pronto como escuchó quién era en la otra línea, alzando la voz le dijo que dejara de molestar y colgó. — Hizo una pausa. — El teléfono siguió sonando, pero mi papá me ordenó que no respondiera. Hasta que esa persona dejó un mensaje de voz.

—¿Quién era? — pregunté intrigado.

—Nuestro tío, el hermano de mamá.

Fruncí el ceño, desconcertado.

—¿Qué quería?

—Le pedía una vez más a nuestro padre que dejara que tú y yo lo conociéramos, así como a la abuela. — Me vio confundida. — No entiendo, mamá siempre decía que no le importábamos a esa familia.