1. ¿Tres?💚

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Agosto, 2015.

Kaled

Gritos desgarradores.

Sangre.

Risas macabras.

Total oscuridad.

Es lo que recuerdo de esa pesadilla, antes de que despertara a las 3 de la mañana totalmente alterado y empapado de sudor. Fue una de las peores que he tenido y espero no volver a tener una igual otra vez.

Me encuentro en la biblioteca de la universidad—mi lugar favorito, —y en donde paso tanto tiempo que ya la considero mi segunda casa, mientras escucho Claro de Luna de Beethoven con los audífonos puestos. 

Traté de concentrarme en leer Hamlet. No obstante, esa pesadilla había sido tan impactante para mí que las imágenes siguen repitiéndose en mi mente, provocando que se me erice la piel, como si el solo recordar eso fuera algo que yo ya he vivido.

Sé que si fuera así, lo recordaría, pero es imposible ya que no puedo recordar nada de lo que me haya pasado hace dos años; debido a que sufrí un accidente automovilístico, donde tuve un gran golpe en la cabeza que hizo que mi cerebro borrara varios recuerdos de mi pasado.

Eso es lo que me han dicho mis padres porque yo ni siquiera puedo recordar eso.

Estaba tan ensimismado en mis pensamientos, que di un pequeño salto al ver una mano enfrente de mí tratando de captar mi atención.

Acomodé mis lentes y alcé la vista para mirar una chica de tez morena, con un largo cabello negro, ojos cafés y de baja estatura. Llevaba puesto un vestido floreado color rojo que resaltaba con su piel.

Quité mis audífonos para escucharla mejor cuando ella me empezó a decir algo.

—Perdona si te molesto—se disculpó y enrolló uno de sus mechones en su dedo índice, — pero ¿sabes en qué sección se encuentran los libros de poesía?

Me sorprendió que me preguntara a mí cuando a 10 pasos de ella estaba la bibliotecaria. Aun si, no quería ser grosero y quise responder su pregunta ya que sí sabía dónde se encontraba, debido a que conozco perfectamente cada estantería de libros de esta biblioteca.

De un pequeño paquete de post-it que tenía en mi lapicera, tomé uno y escribí:

"Sí, está en el estante no 7. Todo derecho hasta topar, y después gira a la izquierda."

Se lo entregué, ella arrugó su frente algo confundida, pero lo leyó y me sonrió.

—Muchas gracias—le devolví la sonrisa y esperé a que se fuera para continuar con mi tarea de leer a Shakespeare, no obstante, vi duda en sus ojos y volvió a hablar. — Te he visto antes aquí ¿vienes muy seguido? Y perdón si te incomodo, pero ¿cuál es tu nombre?

Me sorprendió que quisiera seguir platicando conmigo, cuando la mayoría de las personas se alejan al ver lo extraño que parezco al escribirles por notas en lugar de hablarles porque piensan que soy alguien grosero y arrogante.

No es que no quiera hablar, realmente me gustaría comunicarme con ellos usando la boca, pero no puedo. Cada vez que intento hablar, un enorme nudo se forma en mi garganta ocasionando que ningún sonido salga de mi boca.

Iba a responderle a la chica de nuevo por medio de otra nota. Sin embargo, otra chica de la misma estatura que ella, de tez bronceada, rubia con unos jeans puestos y una blusa color azul cielo sin tirantes, apareció. Era Vanesa, una compañera que tuve el semestre pasado.

—¿Qué estás haciendo, Mary?— preguntó en voz un poco alta, aunque no tanto como para que la bibliotecaria la regañara. —¿Por qué lo molestas? ¿Qué no sabes que es mudo?

Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora