Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️

Extra 4: Por el resto de mi vida (sin editar)

Advertencia ⚠: Escenas +18

Kaled

Solté un sollozo por la emoción y sólo pude asentir varias veces antes de poder pronunciar "Sí". Por lo que ni siquiera dejé que sacara el pequeño estuche con el anillo que tenía en el bolso de su short de mezclilla, ya que me abalancé hacia él para poner mis brazos alrededor de su cuello, y abrazarlo con fuerza mientras que mis rodillas tocaban el suelo.

—Lo siento, lo siento, lo siento... — Me disculpé varias veces sin dejar de llorar. — Es mi culpa. Perdón por dudar de ti ¡Soy un idiota!

Se alejó un poco de mí para verme a los ojos. —No te digas así. No lo eres, en realidad sí me vi muy sospechoso con todo esto; y ahora sé que lo que te hizo dudar completamente de mí fue el verme en ese restaurante con él y que te mintiera diciendo que estaba en el hospital.

—En serio pensé que ya no me amabas y que habías encontrado el amor con alguien más — confesé y él limpió mis lágrimas con sus pulgares por debajo de mis lentes.

—Eso jamás va a pasar. — Me dio un beso en la frente. — Te amo mucho.

Las lágrimas siguieron saliendo y sin más, junté mis labios con los suyos para darle un tierno beso que duró un tiempo, hasta que los separé de los suyos sin desviar mi mirada de la suya. —Yo también te amo, Quim. Lo eres todo para mí. Lo sabes ¿verdad? Me haces sentir completo, sé lo que es el amor gracias a ti y eres la razón por la que a pesar de todo, no crea que estoy sucio de por vida y que merezco ser amado y tocado por otra persona.

—Claro que no estás sucio — dijo rotundamente y acarició su nariz con la mía. Yo puse mis manos en sus hombros. — Nunca lo estuviste. De hecho, para mí siempre serás lo más puro que mis ojos han visto. Por eso, a veces no puedo creer que estuvieras dispuesto a andar con alguien con tan mala reputación.

—Eso fue porque tú nunca fuiste el chico malo. — Recargué mi frente con la suya y sonreí. — Eres un chico de buen corazón, esa es una de las tantas razones por la que estoy dispuesto a casarme contigo. — Le di un pequeño beso en los labios sin que ninguno de los dos dejara de sonreír ante la idea de que "nos casaremos".

—Hablando de compromiso... ¿Me dejas ponerte el anillo?

Asentí.

Entonces, me alejé un poco de él para darle espacio y dejar que sacara el estuche con el anillo adentro.

Ambos estábamos de rodillas en el piso de la sala.

Abrió la pequeña cajita y me mostró el anillo.

Abrí mis ojos un poco más debido a la sorpresa al ver su calidad. Era un anillo posiblemente hecho de platino, que tenía el aro robusto y un pequeño diamante de corte redondo incrustado en medio. Era sin duda elegante y muy precioso.

—Era de mi madre. Es una de las pocas joyas que se llevó con ella cuando se fue de su casa. —Me comentó mientras lo sacaba del estuche con cuidado. — Cuando le conté a mi padre que tenía pensado pedirte matrimonio, rápidamente lo sacó de su escondite y me lo dio. Me dijo que mi mamá tenía pensado guardarlo y dármelo cuando encontrara a la chica más hermosa con quien yo quisiera casarme para dárselo como anillo de compromiso. —Se rio ante lo último. — No encontré a la chica, pero sí al chico. Estaría muy sorprendida por ello, pero sé que me hubiera apoyado de todos modos. Te hubiera aceptado sin duda.

Tomó mi mano izquierda y me lo puso en el dedo anular. — Perfecto — dijo con orgullo y emoción en su mirada al verlo puesto en mí, para después darle un beso. Entonces, alzó su mirada. — Era más pequeño, pero lo mandé a agrandar para que te quedara a la perfección. ¿Te gusta? ¿O piensas que es muy afeminado? Si es así, podemos buscar otra alterna...