Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️

14. Un año más contigo💜

Kaled

Mi pelirrojo ❤:

"Sal, ya estoy afuera."

Al recibir su mensaje, me levanté de mi cama con mi ropa ya puesta y con solo mi billetera, celular y las llaves de mi casa; sigilosamente salí de mi habitación. Bajé las escaleras y salí de mi casa sin hacer ruido para que mis padres no se despertaran.

Desde mi punto de vista (y por lo que recordaba), esto era lo más loco que había hecho hasta el momento. Es decir, nunca había salido de mi casa en la madrugada, sin el permiso de mis padres para irme con un chico.

La experiencia era completamente nueva, y a pesar de saber que esto estaba mal, nunca había sentido tanta adrenalina en mi cuerpo. Además, era algo que quería hacer hace tiempo. Por lo que si las cosas salían mal y mis padres se enteraban, no tenían que culpar a Quim, yo pedí esto.

Al subirme a su Impala, le di un pequeño beso en los labios como saludo, y nos alejamos de ahí.

Hoy era un día especial, y por ello le pedí que me llevara a ese mirador natural que fuimos tiempo atrás, ya que quería ver el amanecer. Al ser ese lugar donde nos dimos nuestro "primer beso" (aunque en realidad fue el segundo), quería que ese fuera el primer lugar donde estuviera hoy al alba. Con él a mi lado, por supuesto.

Algo tan simple, cursi y ridículo, pero que ansiaba con todo mi ser.

Al llegar, nos sentamos en la cajuela y esperamos pacientemente a que el sol saliera, mientras escuchamos las melodías de Imagine Dragons desde el estéreo.

Fueron cuestión de minutos en los que fui capaz de ver emerger el sol, iluminando el mar azul, la blanca playa y todo lo demás. Nunca había visto algo tan hermoso y por ello, me hizo sentirme en paz y creer que este nuevo año de vida para mí, iba a ser mejor que el anterior.

Quim pasó un brazo atrás de mi cintura, y me acercó más a él. Entonces, me susurró en el oído: — Feliz cumpleaños, pecoso.— Alcé la vista para ver directamente sus increíbles ojos verdes. Me dio una gran sonrisa y después me besó por un largo tiempo.

Sí, precisamente hoy, 14 de diciembre a las 6:00 am hace 20 años, fue que nací yo. Este día nadie le importa más que a mí y a los que son cercanos a mí. Lo sé. Además, no hay nada de especial tener 20 años, solo era un año más de vida. No obstante, esta vez lo sentí especial. Y tal vez eso se debía a que, a diferencia de los años anteriores, esta vez tenía a Quim.

Ya no me sentía solo.

—Estoy muy feliz que hayas querido que yo fuera el primero con quién empezar a celebrar este día especial para ti— me confesó mientras recargaba su frente con la mía. — Te quiero.

Y yo a ti Quim, no sabes cuánto.

Me dio un beso en la frente.

—Cierra los ojos, tengo una sorpresa para ti.

Le hice caso, por lo que solo escuché cuando abrió la puerta de atrás, se tomó un tiempo en sacar algo del asiento trasero y después la cerró.

Un minuto después, dijo:— bien, ábrelos.

Al hacerlo, bajé mi mirada y al lado de mí había un pequeño cupcake con crema batida, chispas de colores en ella y una pequeña vela encima. También había un regalo azul con un moño rojo en medio.

—Recordé que no te gusta el pastel —comentó — pero te encantan los cupcakes, en especial el de relleno de mermelada de fresa. Por eso se me ocurrió darte uno para que puedas pedir tu deseo de cumpleaños— me sonrió.