Kaled
Al abrir los ojos, lo primero que noto son las cadenas que tengo en las muñecas, que hacen que mantenga los brazos arriba de mi cabeza. Presionan tanto que me lastiman la piel.
Me duele todo el cuerpo como si hubiera estado en la misma posición por mucho tiempo, también me siento muy débil... Todo a mi alrededor es oscuridad y me pregunto cuándo terminará este infierno.
Entonces, una puerta se abre y se proyecta la luz de afuera. Un hombre que no le puedo ver bien la cara, entra y agarra con fuerza a una chica que estaba en una esquina de la habitación.
Los gritos de ella se empiezan hacer presente en todo el lugar.
—NO, ¡YO NO! POR FAVOR, SE LO SUPLICO. —Son desesperantes y llenos de terror. — PIEDAD.
Se me eriza la piel y el miedo hace que no pueda emitir ningún ruido, sintiendo impotencia porque no puedo hacer nada por ella.
—¿Qué dices? Si no la vamos a pasar muy bien. —El hombre se carcajea y la obliga a salir, cerrando de nuevo la puerta dejando la habitación de nuevo en la oscuridad.
Cierro los ojos sintiendo lágrimas en mis mejillas, reprimiendo mis sollozos mientras alguien al lado mío, me dice que me tranquilice, que ella sobrevivirá, aunque ambos sabemos que ella no lo hará.
Desperté sentado en el pequeño escritorio que tenía en mi habitación con la respiración agitada. Mi vista estaba borrosa a causa de mi miopía y las lágrimas. Había sido una pesadilla otra vez.
Busqué mis lentes los cuales estaban sobre mi libreta y me los puse enfocando mi vista. Mi corazón latía muy fuerte y traté de calmarme.
Solo es una pesadilla, no tienes por qué estar así de asustado, me dije a mí mismo y respiré hondo y profundo.
Al estar más tranquilo, miré la hora en mi celular. Eran las 7:15 p.m. Al parecer me había quedado dormido mientras estudiaba para el examen de lingüística que tenía mañana.
Solté un suspiro y dejé a un lado mi celular para seguir repasando algunos conceptos, cuando un mensaje me llegó.
Eso me extrañó porque eso era algo poco común, es decir, en mis contactos solo tenía a mis padres y a mi psicóloga. Por lo que no creía que ninguno de ellos me hubiera mandado un mensaje. Primero porque mis padres estaban en la casa y si necesitaban algo vendrían a decirme; y respecto a mi psicóloga, la vi ayer así que no creía que fuera para confirmar mi próxima cita. Tampoco podía ser de un compañero ya que no tengo el número de ninguno de mi clase. Así que... ¿Quién podría ser?
Hasta que en mi mente llegó la imagen del rostro de cierto pelirrojo; y al ver el mensaje, supe que no estaba equivocado.
Quim:
Hola pecoso 😀Alcé una ceja.
¿Por qué insistía en decirme así cuando él era quién tenía más pecas?
Yo:
Hola, sigo sin entender por qué me dices así.
Quim:
Oh lo siento... ¿Prefieres pecas o pequitas?Yo:
¿Qué? No es eso, es decir, no tengo tantas pecas. No como tú.
Quim:
Puede que sea cierto pero eso no quita que realmente tengas pecas.
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Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️
Romance(COMPLETA) (EDITANDO) "Era gracioso saber que ambos estamos tan desesperados por trasmitir lo que sentimos el uno por el otro. Él con palabras y yo sin ellas" CREO QUE ESTA DE MAS DE DECIR QUE ESTA HISTORIA TIENE CONTENIDO HOMOSEXUAL, ASÍ QUE SI N...