Septiembre por fin había llegado, y James Potter se libraba del cariño de su madre con mucho esfuerzo para correr al lado de sus amigos. Eris los despide sin más, y se va al lado de su amiga pelirroja, que la abraza con fuerza al verla, con mucha emoción, Eris le correspondió con menos entusiasmo, pero muy contenta de tenerla con ella de nuevo. Después pasó a saludar a Severus con una sonrisa y los tres se fueron a un vagón juntos. Un nuevo año empezaba
No fue un año interesante, eso estaba claro, iban a clase y no tenían demasiados deberes al estar solo en segundo.
Lo que más marcó ese año para Eris, fue la llegada de Regulus Black, que se había convertido en algún momento de ese año, en su mejor amigo. Se acercó a él en el banquete, al verlo sin hablar con nadie. Ella no era una chica muy sociable, pero algo dentro de ella la animó a acercarse al recién llegado.
Regulus y Eris se volvieron inseparables, aún estando en clases separadas debido a la edad.
No dejó de lado a sus antiguos amigos, es más, los cuatro parecieron congeniar casi a la perfección, y eso fue lo mejor del curso para Eris.
Sirius Black siempre la molestaba con eso, no podía entrar en la cabeza la idea de que Regulus y Eris fueran amigos, era cómico incluso, Potter y Black, inseparables, ahora ponte a adivinar de cuales estoy hablando.
La rivalidad entre ambos había crecido considerablemente, ya no solo se dedicaban a insultarse, sino que una buena manera de competir era en las clases que tenían juntos, en las que no paraban de retarse todo el tiempo, viendo quien obtenía mejor puntuación. A los profesores les pareció bien, porque ambos se aplicaron más a las asignaturas, solo con la intención de poder ganar a toda costa.
Lily descubrió el secreto de su amiga, la escuchó un día hablando con McGongall después de la clase de transformaciones, y escuchó la conversación por accidente.
- ¿De qué hablaba McGonagall - le preguntó Lily curiosa, ya que la palabra poderes la había dejado confundida.
- Transformaciones, obviamente - le dijo como si le hubiera preguntando una tontería.
A Eris se le daba bien mentir, pero Lily ya lo conocía demasiado bien, y sabía cuanto le costaba hablar acerca de temas personales, por lo que simplemente se quedó mirándola, Eris se hizo la tonta, como si no supiera que estaba pidiendo su amiga, mirándola a los ojos sin ningún atisbo de mentira en ellos.
- Nunca he escuchado a McGongall decir poderes en una de las lecciones - le dijo.
- ¿Poderes? - dijo como si su amiga estuviera mal de la cabeza - Habrás escuchado mal, Lils - le dijo sin más.
- ¡NO ME MIENTAS! - se alteró la pelirroja de ojos verdes - Perdón, no quería gritarte
En ese momento los cuatro chicos de Gryffindor tan conocidos para ellas a estas alturas, salieron de detrás de la esquina, habían escuchado el grito de Lily, y las miraban curiosos. Pero Lily estaba demasiado concentrada en su amiga para notarlos, pensando que seguían solas en el pasillo.
- Esa conversación no era de transformaciones - la acusó.
Eris siguió tranquila, como si no tuviera ni idea de lo que hablaba, y su expresión se la podía tragar cualquiera, pero no James Potter, que era el que más pendiente estaba de la conversación. Intuyendo de que iba el tema.
- Era un tema extraño - le volvió a hablar Lily - soy tu mejor amiga, deberías confiar en mi.
Era cierto que Lily era su mejor amiga, pero le costaba tanto confiarle su secreto al resto de personas, pero entendía a Lily, ella no querría que Lily se sintiera insegura de contarle algo, estaba abierta de escuchar y guardar cada secreto e intimidez que ella le contara.
Eris se quedó en silencio, con una expresión seria e indiferente, notó como los cuatro chicos se colocaban a sus espaldas, queriendo meterse en la conversación, o por lo menos saber de que hablaban. James Potter ya estaba seguro del tema, lo conocía a la perfección.
- Hazlo, Eris - le dijo James con burla.
Esas dos palabras, hicieron que Eris volviera a sus nueve años, cuando todo cambió, cuando su hermano mellizo la tachó de algo extraño, de cuando incluso sus padres se alejaron de ella y la ira la invadió.
- Si no se lo cuentas puede que te quedes sin amiga - le dijo con burla - y si se lo dices, también.
- Cállate, James - espetó enfadada.
Todos los veían confundidos, sin tener ninguna idea de que estaban hablando, como pasaba siempre que Eris y James discutían.
Eris se giró para quedar cara a cara con su hermano y cuando se estaban mirando cara a cara, tan cerca que nadie podía ver bien sus rostros, los ojos de la chica cambiaron.
Al girarse hacia su amiga, sus ojos ya eran azules de nuevo, nadie lo había notado a excepción de James, que se había quedado en el sitio mirando a su hermana, después agarró la mano de Lily y la alejó de allí, decidida a contárselo, porque ya no podía librarse.
Lily se lo tomó bastante bien, Eris se lo había explicado y enseñado, y ella se quedó alucinada y emocionada, era algo que no había visto nunca y la había impresionado. Su reacción conmovió a Eris, todas las reacciones que había vivido hasta el momento habían sido de una manera negativa, y se dio cuenta de que no podía haber elegido una amiga mejor, que había encontrado a la chica perfecta para ella. Fue la primera vez que Lily vio a Eris Potter llorar, solo fueron unas pequeñas lágrimas, pero comparado con la fría personalidad de su amiga, fue suficiente.
Lily la abrazó, y desde ese día estaban incluso más unidas, Lily siempre le pedía que se los enseñara, porque adoraba verlos y Eris cada vez los aceptaba mejor, gracias a su amiga.
Las clases con McGonagall ese año parecían no haber servido de nada, porque cada vez se veía más lejos de dominarlos completamente, aún así le dio las gracias por todo a su profesora favorita.
Ese año, Slytherin había ganado la copa de las casas, en parte gracias a la participación tan seguida de la pelirroja en las clases, hubieran empatado con Sirius si él mismo no hubiera hecho que le quitarán puntos a su casa, debido a las constantes bromas y líos en los que se metían los cuatro amigos.
Eris odiaba que todas sus bromas fueran a Slytherin, ella siempre se libraba, no sabía porque, pero el día que todos los alumnos de la casa de las serpientes había aparecido con el pelo verde, ella llegó tan normal, supuso que su hermano no quería verla enfadada.
Había sido un buen año sin duda alguna, y lo que Eris guardaría siempre en su memoria de ese año sería haber conocido a Regulus Black.
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Chaos || S.Black
FanfictionEris significa caos, y ella personifica esa palabra a la perfección. Eris Potter vive rodeada del caos, y solo una persona es lo suficientemente valiente para adentrarse en él para salvarla