Eris significa caos, y ella personifica esa palabra a la perfección.
Eris Potter vive rodeada del caos, y solo una persona es lo suficientemente valiente para adentrarse en él para salvarla
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Eris miró a su hermano con desconfianza, y Regulus no se separó de su lado hasta que la pelirroja le asintió con la cabeza y se empezó a alejar de allí junto a James. Era extraño e incómodo estar con él, parecía como si tuviera que hablar con un completo desconocido, aunque no estaba muy lejos de la verdad, Eris llevaba años sin saber de su hermano más que lo que le contaba Sirius, ya conocía su forma de pensar, ni de actuar, solo veía al James Potter que veía todo Hogwarts.
-Quería pedirte perdón, Eris - sonaba sincero.
Eris se mostraba bastante reacia, no quería escuchar esas palabras, las sentía vacías, un simple perdón y ya estaba todo solucionado, que facil era la vida de James Potter. Eris se quedó sin decir nada, mirando fijamente los ojos de su hermano con la barbilla en alto.
-Sé que no me lo merezco, que te he tratado fatal muchos años por un motivo estúpido, pero te echo de menos, Eris, echo de menos a mi hermana.
-Tienes otros hermanos - respondió seca.
Había llamado hermanos a sus amigos durante años, y es cierto que ella consideraba a Regulus su hermano, pero no lo había hecho el primer año que lo conoció, ni el segundo, eso serían tres años en los que James Potter ya había encontrado a unos hermanos nuevos. Aún recoraba la primera vez que ellos se llamaron hermanos, fue cuando Regulus escuchó decirle a James hermano por primera vez en persona, se sintió tan mal que Eris no pudo evitar decirle que no importaba, que ella estaba ahí, que ella se sentía como su hermana y no necesitaban de esos dos inútiles, porque a ella también le había dolido.
-Ninguno de ellos me ha llegado a conocer tan bien como tú- le aseguró.
-Hace años que no te conozco - indicó Eris.
-Era un niño asustado, cuando le dije a mamá y a papá sobre tus poderes es porque sentía que era lo mejor para ti, no quería que te ocurriera nada malo, después empezaste a encontrarlo más interesantes que yo y yo los empecé a odiar por separame de ti - explicó James - Un odio irracional que he comprendido que no sirve de nada, porque son una parte de ti que tengo que acpetar.
-Mis poderes no me alejaron de ti - puede que en un tono más enfadado de lo que pretendía - Euphemia no quería que estuviera cerca tuyo.
-Mamá no haría algo así - aseguró James
Eris rodó los ojos, si no iba a aceptar eso era imposible que pudieran llevarse bien, él siempre sería el niño de mamá, pero a Eris le entraron ganas de llorar, de impotencia, se le aguaron los ojos, aunque no derramó ni una lágrima, y estuvo a punto de irse de allí.
-¿Por qué haría algo así, Eris? Ayudame a entenderlo.
-¿Crees que alguna madre quiere que alguien como yo este cerca de su hijo? - preguntó retóricamente - Podía hacerte daño, era inacapaz de controlarlos, además Euphemia lo asoció a magia oscura que podría corromper a su niñito.
