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La semana de los TIMOS había terminado, se habían llevado un tiempo en el que solo sabían estudiar, no había sitio para las bromas, para las peleas ni para anda más que no fuera estar metido con la cabeza en un libro, Eris solía estudiar en la bib...

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La semana de los TIMOS había terminado, se habían llevado un tiempo en el que solo sabían estudiar, no había sitio para las bromas, para las peleas ni para anda más que no fuera estar metido con la cabeza en un libro, Eris solía estudiar en la biblioteca pero para estas semanas se había quedado estudiando en su habitación debido a que por el estrés hablaba en voz alta, solo veía a sus amigos, hermano y novio en la comida y cena, aunque para todos era más que suficiente. Salió de su examen de Transformaciones contenta, estaba segura de que le había salido muy bien, justo después de salir ella volvió a abrirse la puerta, por donde apareció Remus Lupin.

-¿Cómo ha ido, Remus? - preguntó interesada Eris al verlo.

-Bastante aceptable - contetsó con una sonrisa, muy modesto, ya que Eris estaba seguro de que le habría ido mucho mejor que aceptable.

Ambos empezaron a caminar hacia fuera del castillo, estaban deseando que les diera la luz del sol, uno al lado del otro, iban hablando del examen hasta que llegaron a la parte de atrás de los invernaderos, donde daba el sol de pleno y se sentaron allí.

-Última semana aquí - comentó Eris - Tengo ganas de que sea verano.

Eso era extraño en Eris, ya que no le gustaba ir a su casa, pero ahora estaba allí Sirius y su relación con James era más que buena, no creía tener muchos problemas si ignoraba a Euphemia

-¿Qué tienes planeado? - curioseó Remus.

-Iré a casa de los Black las primeras semanas, después estaré en casa, ¿vendrás? - explicó Eris.

-James me ha invitado - pero eso no era un sí y Eris lo sabía.

-No piensas venir porque está Sirius - dijo directa Eris.

Remus conocía a Eris y sabía que no iba a intentar suavizarlo, ni mucho menos sacarle el tema con cuidado, así que no le sorprendió en absoluto que la conversación derivara a ese tema. Eris lo miraba con esos grandes ojos azules, y al contrario de lo que solía hacer James, que era mirarlo a la esperaba de que dijera que iba a perdonar a Sirius o con pena, ella solo esperaba que hablara, sin ningún tipo de expectativa.

-¿Crees que está arrepentido? - le preguntó mirándola.

-Demasiado, nunca nada le había importado tanto, todos los días me pregunta si ya te ha dejado el suficiente espacio, además de que ensaya el discurso que te va a dar rogando su perdón todos los días delante mía - confesó Eris - Pero para ello tendríais que hablar- puntualizó.

-Tú piensas que estuvo mal lo que hizo - no fue una pregunta y Eris lo sabía - ¿Se lo dijiste?

-¿Cuándo me he callado yo algo , Lupin? - respondió retóricamente - Pero no podía darle la espalda, porque necesitaba a alguien ahora que no estabas tú.

-¿Eres mi sustituta? - dijo riendo.

-Eso me temo - afirmó con pena fingida.

Remus miró a Eris con una sonrisa, asintiendo con la cabeza, eso hizo sonreir a Eris, sabiendo que se refería a que estaba dispuesto a escuchar a Sirius y nada llenaría más de paz a los dos hermanos Potter que se perdonaran.

Remus siempre sentía que con Eris era todo mucho más sencillo, su conversación siempre le hacía pensar razonadamente, siempre le daba valor a sus sentimientos y los aceptaba, hablar con ella te hacía sentir bien, aceptado y escuchado, por lo que hablar con Eris le hizo darse cuenta de lo mucho que echaba de menos a su amigo, y que ya podía darle una oportunidad de perdonarlo, sabiendo que haber estado enfadado con él había estado también bien.

Eris y Remus entraron al Gran Comedor a la hora de la comida, Sirius comía junto a sus amigos, pero cuando vio a Remus entrar estuvo a punto de echarse para el lado, pero su novia le pidió que se moviera de vuelta a donde estaba, que no le dejaba lugar para sentarse, Remus se sentó enfrente, pero aunque no le dijo nada, estaban allí en la misma mesa, Sirius miró sonriendo a Eris, una sonrisa enorme, a lo que Eris solo contestó con un asentimiento y una pequeña sonrisa, debido a la emoción le plantó un beso delante de todo el mundo.

-EH, EH, EH - gritó James - Fuera de mi vista

Toda la mesa se rió por su reacción, estaba tapándose los ojos y mirando entre ellos por si ya habían terminado, Eris empezó a comer mientras hablaba con Lily y las chicas que también estaban en la mesa, Sirius se unía de vez en cuando, igual que James y Remus, los comentarios de Peter aportaban datos innecesarios bajo el punto de vista de Eris pero eran graciosos.

Eris se despidió poco después de terminar y se fue a reunirse con sus amigos, Severus y ella habían dejado pasar los acontecimientos anteriores como si nada, simplemente se veía que a veces se contestaban más cortantes de lo que acostumbraban, la relación no era la misma pero seguía siendo uno de sus mejores amigos.

Sirius y Remus hablaron esa misma tarde, donde Sirius le pidió perdón a Remus incontables veces, asumiendo su error, eso fue lo que esperaba Remus, que cayera en cuenta de las consecuencias de sus actos, y parecía que estaba más que aprendido, así que no le costó mucho perdonarlo, menos aún al ver que estaba completamente arrepentido.

Al ir a cenar, una sonrisa enorme apareció en los labios de Eris al verlos a los dos reír, sobretodo al ver a Sirius reír, se lo veía tan lleno de alegría y tan completo, también mucho más libre, se había librado de una carga muy grande para él.

-Quita la sonrisa de boba enamorada - le dijo Regulus parándose a su lado.

Al ver a su hermano con su amigo de nuevo, sonrió un poco, pero a la vez sintió un sentimiento amargo, como si ya no fuera a volver a hablar con él ahora que Remus había vuelto, ya no necesitaba que se sentara con él cuando Eris no estaba, ya no necesitaba pasar tiempo con él.

-Sé lo que estas pensando - lo sorprendió Eris - Y quiero que se te quite esa idea de la cabeza.

Ambos iban a su mesa en Slytherin, ya que Eris hacía mucho que no comía o cenaba en su mesa, Regulus lo miró pensando en lo bien que lo conoce, y como había notado la tristeza en sus ojos.

-Tu hermano te quiere, Reg, mucho, y se preocupa mucho por ti, por si estás bien en casa, por si estas seguro, tu hermano haría cualquier cosa por ti- aseguró Eris.

-Tú lo conoces mejor que yo.

-No lo hago - afirmó totalmente convencida - Solo que tú te niegas a aceptarlo

Ambos se sonrieron, felices de tenerse en esta vida, convencidos de que nada iba a separarlos nunca.

Chaos || S.BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora