Después del desayuno, Lily y Eris se fueron a pasar una mañana de chicas, como siempre, fueron a sentarse al lado del Lago Negro, ese se había convertido en el lugar favorito de Eris en todo Hogwarts, Lily leía un libro, mientras que Eris se dedicaba a dibujar.
Eris estaba atenta a su dibujo, un trazo tras otro, hasta que se fijó en todo el dibujo, suspiró con pesadez y arrancó la hoja con molestia, para después arrugarla.
- Quieta, quieta - le dijo Lily al verla.
Lily le quitó la hoja de las manos y la estiró hasta ver el dibujo de un perro, ella se quedó mirándola a la espera de una explicación, que Eris no podía dar, por lo que se tendría que evitar cualquier cosa, o por lo menos evitar la verdadera explicación.
- El patronus de Sirius es un perro - dijo tranquila, ya que no le había mentido completamente.
Eris pensó en los animagos, sabía que Sirius era así, los había visto, un día que salió muy temprano a practicar al bosque, sabía que Remus ya estaría a punto de volver a ser él, por lo que estaría bien, vio a un perro negro enorme y a un ciervo jugando, ella estaba escondida, supo que eran Sirius y James porque poco después llegó un Remus cansado pidiéndoles que dejaran de hacer el idiota.
- Sirius, Sirius y Sirius - dijo Lily - ¿No hay nada más en lo que pienses?
- Al parecer no, y me esta cansando esta situación - dijo molesta - ¿crees que me haya dado amortentia? Porque esto no es normal.
Lily rio por la ocurrencia de su amiga, y en ese momento Eris empezó a desahogarse con ella, mientras que Lily intentaba darle los mejores consejos.
Eris le explicó la inseguridad que ella sentía con esto, ya que era un sentimiento nuevo para ella, le explicó también como se sentía con Sirius, porque Eris aunque se hiciera la dura no podía negar que muchas veces desviaba su mirada a Sirius en las clases sin darse cuenta, o le contó la mentira que le había dicho a su profesor de pociones el primer día, cuando olieron la amortentia, porque ella no olía a lilas, olía el perfume de Sirius, no le echó mucha cuenta el primer día, pero cuando iban pasando los días se daba cuenta que siempre era al primero que buscaba para presumir de sus logros en clase, que le parecía un detalle increíble que siempre se acordara de ella para el desayuno. Todo eso se lo explicó a Lily, mientras que la pelirroja la miraba con una pequeña sonrisa al ver que su amiga por fin estaba teniendo sentimientos por algo más que sus amigos y sus poderes
- Lo peor es que ahora tengo que estar encerrada con él - dijo con pesadez Eris.
- O lo mejor - dijo divertida Lily - depende de como lo mires.
-Lo peor - afirmó Eris - porque esta molesto conmigo.
- No, esta celoso de Regulus, son cosas distintas - le explicó Lily como si fuera lo más obvio del mundo .
- ¿Por qué estaría celoso de Reg? - preguntó confundida Eris.
- Porque os ha visto esta mañana llegando, porque te has negado a desmentir lo de que estéis saliendo frente a Marlene, porque casi os besáis - empezó a enumerar Lily - Sé como es tu relación con Regulus, pero Sirius ve algo más.
- Sirius nos lleva viendo años, siempre hemos sido así - aclara Eris- Además él estaba muy bien con Marlene
- No eres la única que se da cuenta de sus sentimientos ahora - dice burlona Lily- Y debo decirte que la relación de Marlene con Sirius es como la tuya con Regulus.
Ambas siguieron hablando hasta que la hora en la que Eris se tenía que ir a su castigo, Lily la acompañó hasta la sala en la que tomaba el castigo, se quedaron en la puerta hablando, esperando a que llegara McGonagall a abrirles, no mucho después llegó Sirius, acompañado de sus amigos y Marlene y Mary, que no tardaron en unirse a Lily.
Las cuatros hablaban del baile, las tres leonas más que Eris, que solo hablaba cuando la pregunta era directamente a ella, de vez en cuando miraba recelosa a Marlene por la imagen de esta mañana, y también le echaba miradas fugaces a Sirius, que hablaba en un lado apartado con Remus.
Sirius y Remus también estaban hablando del baile, mientras que Remus le pedía consejo a su amigo para invitar a una chica, Sirius no prestaba mucha atención, ya que se fijaba en cierta pelirroja con la que tendría que hablar ahora.
- ¿Cómo la invito ? - le dijo Remus después de describirle el carácter de la chica
- Primero dime quién es, Lunático - le dijo tranquilo Sirius - Sera mucho más fácil darte un consejo así.
Remus miró nervioso a James, para comprobar que no lo estaba escuchando, pero él ya se había acercado a las chicas para intentar hablar con Lily, mientras que las tres lo echaban de allí y Eris lo ignoraba.
- Eris - dijo sin más.
Sirius dejó de prestar atención a la pelirroja que estaba siempre en su cabeza, y se dirigió toda su atención a su amigo, estaba serio y lo miraba sorprendido.
- ¿Desde cuando? ¿Pero cómo? ¿M... Eris ? ¿Eris Potter? - preguntó trabándose.
- Sí, no hay más Eris en Hogwarts - dijo divertid Remus - Eso no es importante, lo importante es que ...
En ese momento McGonagall apareció para llevar a sus dos alumnos dentro de la sala y cerró, dejándolos allí solos, Sirius le daba vueltas a lo de Remus, que era su amigo, y después pensó en Eris, lo tenía tan claro ayer y ahora no sabía que hacer.
Eris se sentó y sacó un pergamino, aprovecharía esa hora para hacer el trabajo de historia que tenían que hacer, decidió que se comportaría como siempre y no le daría importancia a lo de ayer delante de Sirius.
- Tenemos que hacer el trabajo de historia- dijo Eris.
- Tenemos que hablar - dijo Sirius a la vez.
Eris se giró a prestarle toda la atención, haciéndole un gesto para que empezara a hablar, Sirius daba vueltas por la sala se giraba hacia ella, abría la boca para hablar y la volvía a cerrar, sin saber que decir exactamente pero con un montón de cosas en sus mente.
Eris lo miraba expectante y resoplaba cada vez que abría la boca y la volvía a cerrar sin decir nada. Eris no tenía mucha paciencia, y cada vez que hacía eso se le iba un poquito, hasta que se levanta de la silla y va directa hacia él.
- Black - dice agarrándolo de los hombro- Habla de una vez me estoy poniendo de los nervios
Sirius se queda mirándola de frente, ella lo mira esperando que hable con impaciencia, al ver que no dice nada vuelve sus ojos morados, haciéndole saber que o habla o ella misma entrará en su mente. En realidad Eris nunca invadiría de esa manera la mente de una persona, solo era para que empezara a hablar de una vez.
- Lo de ayer, es que no se puede repetir - le dice.
Eris se separa, quitando sus manos de los hombros de Sirius, y asiente como si nada. Sirius sigue mirándola, buscando sus ojos, buscando un signo de pena o enfado o algo más que indiferencia. Aunque en su interior Eris solo estaba enfadada con ella misma, y dolida.
- Estuvo bien, enserio, estuvo muy bien, pero - empezó a decir nervioso.
- Sirius, basta - le dice Eris cortante - No tienes que darme explicaciones, ni tampoco las quiero
Sirius pensó en el día en el que ella se había excluido de todas sus conquistas, cuando estuvieron sentados en el Lago Negro después del duelo con Dumbledore, y él mismo le había dicho que no era igual que todas, seguía pensándolo, quería rebatirle que para él, Eris no era como todas, que era más, mucho más, quería besarla de nuevo, pero la imagen de Remus saludándola siempre con una sonrisa se lo impedía, era su amigo, no podía hacerle algo así.
- Reacciona de una vez, Black - le dice Eris que esta mirando el libro de historia - tenemos que hacer el trabajo - demandó.
Sirius se movió hasta su lado, dejando un gran espacio de por medio, mientras se ponían manos a la obra con el trabajo.
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Chaos || S.Black
FanfictionEris significa caos, y ella personifica esa palabra a la perfección. Eris Potter vive rodeada del caos, y solo una persona es lo suficientemente valiente para adentrarse en él para salvarla