Eris significa caos, y ella personifica esa palabra a la perfección.
Eris Potter vive rodeada del caos, y solo una persona es lo suficientemente valiente para adentrarse en él para salvarla
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A la mañana siguiente, para sorpresa de los dos chicos, Eris fue la primera que estaba lista, no es como si hubiera podido dormir muy bien, al menos al estar abrazada con Regulus se pudo quedar dormida un tiempo.
Era domingo, y los dos andaban por los pasillos en dirección al Gran Comedor para poder desayunar, algo extraño en Eris que siempre se quedaba dormida y se perdía esa comida. Severus se había despegado de ellos para ir a hablar con Slughorn
No mucho antes de llegar se encontraron con Lily, que se acercó al ver que no los acompañaba Severus. Regulus le pasó un brazo por los hombros a Eris, y empezó a molestarla con lo de ayer, Lily los miraba confundida.
- ¿Qué ha pasado? - pregunta mirando a Eris.
- ¿No se lo has contado? - dijo extrañado Regulus.
- No tuve tiempo - le dijo excusándose.
Eris no había querido decir nada con las otras dos chicas delante, le gustaba mostrarse como una chica segura de si misma, y con ellas delante no podía dejar salir todas las dudas que Black le había generado en esos momentos. No podía decirle a su amiga que no tenía ni idea de que significaba aquello, y que ahora no sabía como comportarse con él a su lado. Nadie se podía imaginar todas las inseguridades que tenía Eris, y ella lo prefería así.
- Pues ve contando, estúpida - se impacientó Lily.
- Black me besó - comentó encogiéndose de hombros, un poco bajo porque realmente le daba un poco de vergüenza
Lily se quedó mirándola con los ojos abiertos, y después miró a Regulus que llevaba el brazo por encima de sus hombros y miraba a su mejor amiga con una sonrisa burlona.
- ¿Estáis saliendo? - dijo emocionada.
- Sirius Black, Lils - aclaró Regulus, poniendo los ojos en blanco .
- Ah - dijo como si nada.
Todos se quedaron esperando que dijera algo más, se lo había tomado como lo más normal del mundo, hasta que se paró en seco y se giró hacia su amiga, abriendo mucho los ojos.
- OSTIA - dijo alterada - NO ME LO PUEDO CREER - gritó - ES QUE ES...
Eris le puso la mano en la boca antes de que dijera nada, tenía a varios alumnos mirándolos, pero con una mirada fría de Regulus todos dejaron de mirar y siguieron con lo suyo.
- ¿Tu eres tonta o tus padres son primos, Lils? - le dijo Eris- No llames la atención.
- Mis padres son primos - dijo Regulus procesando un poco la información.
Ya estaban entrando en el Gran Comedor cuando Regulus dijo eso, las dos pelirrojas lo miraban divertidas, porque el chico asentía con la cabeza y miraba a un punto perdido, como si estuviera dándose cuenta en ese momento de todo. Eris se puso de puntillas y plantó un beso en su mejilla.
-Lo sabemos, cielo - le dijo como si fuera un bebé
Regulus frunció el ceño y la miró de mala manera, para después empezar a hacerle morritos como la noche anterior, Eris se acercó y cuando estaban a punto de rozar sus labios, ambos se giraron en direcciones opuestas, riendo. La idea de Regulus era molestarla con lo de Sirius, pero le gustaba verla así de divertida, por lo que no le importó que le saliera mal la broma.
La pelirroja agarró a su amiga de la muñeca, Eris se tuvo que separar de Regulus, y al ver que su amiga pretendía llevarla a saludar a Marlene y Mary miró buscando ayuda a su mejor amigo que no le hizo ningún caso y se centró en su desayuno.
Llegaron a donde se encontraban el grupo de cuatro chicos y las dos chicas, Eris volvía a tener su cara de amargada de siempre, sus ojos fueron a parar a Sirius y la imagen del día anterior le vino a la mente, desvió la mirada a Remus para no seguir pensando en eso de nuevo.
- Hola, chicas - saludó Lily.
Las dos chicas dejaron de mirar su desayuno y notaron la existencia de las otras dos chicas que estaban allí de pie, Marlene sonrió a modo de saludo, porque tenía la boca llena del desayuno, y Mary dijo un simple buenos días. Eris por su parte saludó con la mano como si nada, con una expresión de cansancio y de irritación, mostrando que quería irse de allí, miraba impaciente a Lily.
- Hola, Lily- flor - dijo James sonriéndole a Lily.
- Hola, Eris - la saludó Remus con una sonrisa - Qué raro verte aquí.
- Alguien se ha empeñado en venir a saludar - acusó a Lily.
- Sentaos a desayunar con nosotros - invitó Mary.
- Me están esperando - dijo rápidamente Eris, que veía la intención de aceptar de Lily.
- ¿Mi hermano? - dijo Sirius.
Era lo primero que decía desde que habían llegado, él siempre le daba los buenos días con ese apodo que le tenía y que siempre le sacaba una pequeña sonrisa, y ahora parecía molesto e irritado, vio como James lo miraba con el ceño fruncido y Eris notó que Remus le daba una patada por debajo de la mesa, ventajas de ser observadora.
- ¿Quién sino? - le respondio de la misma manera.
No sabía que le había molestado, si la manera de hablar de Sirius o que no la saludara como siempre, porque la verdad es que al llegar esperaba escuchar ese típico, buenos días chica de ojos morados, que escuchaba todas las mañanas, pero no.
- Se os ve muy unidos - comentó mirando a los ojos de Eris directamente - Una preciosa pareja.
Eris se quedó mirando sus ojos grises, ayer había estado tan segura de hablar con él, y verlo hoy comportándose así la hizo volver a cerrarse en banda ante esa idea.
- ¿Estáis saliendo ? - preguntó con emoción Marlene, ella estaba sentada junto a Sirius y notó como este le tenía el brazo por encima de los hombros
- ¿Qué te importa? - dijo de malas maneras.
Puede que Marlene no se lo hubiera merecido, Eris lo sabía, pero no había podido evitarlo, le había sentado como una patada en el estómago ver a Sirius así, y ver como le agarraba la mano. No conocía a Marlene, no sabía que relación tenía con Sirius, solo de algunas veces que él la había mencionado, pero no muchas y ella era muy guapa.
- Deberías ser más amble, Eris - le dijo James- te quedarás sola.
- Y tú deberías cerrar tu boca - contestó sin más Eris.
Sirius no dijo nada, pero el momento de Eris ayer se le vino a la mente, pensar en todo lo que ella quería a James y de como estaban ahora, quería que lo mirara y poder sonreírle de lado como siempre hacía, y guiñarle un ojo para que ella rodara los ojos con cansancio, pero la escena de Regulus y ella acercándose se lo impedía, se estaba muriendo de celos
- Deberías respetar a tus mayores - le dijo James.
Eris lo miró como si no se creyera lo que acababa de decir James, lo miraba pestañando una y otra vez, con la boca entreabierta, pasmada.
- Somos mellizos, estúpido - le dijo con cansancio.
Lily se rio un poco, y Eris negó con la cabeza cansada de tanta tontería se despidió con la mano de Remus y se fue, llegando junto a Regulus de mal humor y llena de inseguridades, no debería compararse con otras chicas, pero Marlene era tan guapa que no lo hbaía podido evitar, y al fin y al cabo Sirius y ella solo se habían dado un beso, nada más.
