Chaos || S.Black

10

Ese año la ceremonia de selección fue diferente, ya que se anunció algo nuevo, algo que al principio nadie estuvo muy conforme, este año se llevaba a cabo un proyecto cooperativo y de integración entre casas, según el mismisimo Albus Dumbledore, para reforzar los lazos entre ellas y limar asperezas, se impondría a partir del quinto curso, por lo que todos formarían parte de él menos Regulus, las parejas serían asignadas por los profesores, y Eris solo cruzaba los dedos por que fueran comprensivos y la pusieran junto a Lily, y si no era posible,  junto a cualquier otra personas que no fuera ni James ni Sirius. Severus se quejaba molesto del proyecto, porque no le había hecho ninguna gracia, al igual que a ella.

- A lo mejor te toca con tu mejor amigo, Potter - se burló Regulus.

Eris no pudo evitar reírse, sería un castigo por parte de todos los profesores poner a James y Sverus jutnos sabiendo de sobra la mala relación que había entre ellos,  Severus la miró de una manera tan seria y enfadada que se calló al momento, atragantándose un poco con la comida, no debería de haberse reído.

- No te rías, que a "Minnie" - dijo burlándose de ella en el tren - puede ponerte con tu querido Black.

Eris lo miró fatal, casi como si fuera posible hundirlo en el asiento, y Severus la miraba igual, ambos disgustados por esas posibilidades,  Regulus se rio, solo con pensar en el perro y el gato siendo compañeros.

- Puedo intuir en como acabará eso - comentó riéndose Regulus - Y mira que soy malísimo en adivinación

- Con Sirius muerto - respondió Severus - Tampoco es muy difícil 

- Más bien con Eris covirtiéndose en una verdadera Black- dijo riéndose

Eris se giró hacia Regulus casi de inmediato, estaba un poco en shock por su predicción, pero se le pasó para empezar a reírse, como podía pensar en algo tan descabellado, más él, que la conocía a la perfección, había estado veranos enteros interponiendose entre las absurdas peleas de Sirius y ella en la casa Black

- Creo que Lily aceptaría una cita de James, mucho antes de que tu hermano y yo dejemos de insultarnos. - comentó Eris divertida.

- No creo que dejéis nunca de insultaros - confesó Regulus.

Eris lo miró esperando una explicación, porque acababa de decir que creía que saldrían juntos, pero también que nunca dejarían de insultarse y de tirarse pullas cada vez que se ven, molestándose.  Y Regulus que conocía a su amiga, siguió hablando sin necesidad de que ella preguntara nada. 

- Creo que esa es la base de vuestra relación - expuso muy tranquilo.

- No me jodas, Regulus - le dijo Eris, flipando.

- Recuerda mis palabras, Eris Potter, acabarás siendo una Black - le dijo muy seguro Regulus.

- Eso puede interpretarse de muchas maneras, Reg - le dijo con las cejas levantadas.

- ¿Le acabas de proponer matrimonio a nuestra Eris, Regulus? - le siguió el juego Severus.

Regulus se encongió de hombros sin dejar nada claro, riéndose y aunque fue solo una broma, dejó a Eris pensando en la noche anterior, en la cercanía con Sirius al llegar a su casa, en que lo primero que se le había pasado por la cabeza fue lo guapo que era, no le había contado a nadie esto, y tampoco la carta de ese verano, ni siquiera a Regulus que le había mandado una carta explicando todo el dilema de que Sirius se había ido de casa sin saber que ella ya era consciente de que se encontraba viviendo en su casa.

Al día siguiente, la primera clase que tenían era pociones, y Eris llegó tarde, pero Slughron no le dijo nada, la dejó pasar y colocarse junto al resto de la clase, alrededor de un caldero con Sirius adelantado 

- Venga, señorita Potter - le indicó el profesor - colóquese al lado de Black 

Eris le hizo caso, esperando a ver de que se trataba todo eso, pero aún así no preguntó nada.

- Dígame, señor Black - hizo una pequeña pausa - ¿qué huele?

Eris se giró hacia él, mirando su perfil, mientras él tenía los ojos grises clavados en el caldero enfrente de él. Eris era una chica lista, no le había costado mucho saber que se trataba de amortentia, viendo el humo característico salir y su brillo

- Huelo cuero - dijo, poniendo una sonrisa de lado 

Fue una contestación muy básica de chico rebelde, Eris que estaba a su lado mirándolo notó su sonrisa , y también notó al resto de sus compañeras soltar una pequeña risita tonta y suspirar, eso hizo que el ego de Black subiera, Eris lo notó al instante en que la miró con superioridad, porque sí, se había girado hacia ella, quedando ambos cara a cara.

- Son tres olores los que siempre suele mostrar la amortentia, señor Black - le dijo el profesor- ¿podría identificar los otros dos?

- No - contestó  simple sin apartar la mirada de Eris.

Claro que podía identificarlos, pero no estaba seguro de si salían del caldero o venían de la chica de su lado, el olor a avellana y manzana que había impregnado casi todas sus noches de verano.

El profesor asintió, y pasó sus ojos a Eris, que seguía mirándose de forma desafiante con Black, aunque él le devolviera una mirada divertida y burlona.

- ¿Qué huele usted, señorita Potter? - le preguntó ahora a ella.

Eris apartó su vista de Sirius y miró el caldero, justo como Sirius había hecho, pero no podía concentrarse mucho sabiendo que tenía la mirada de Sirius en su perfil, lo podía notar perfectamente, impaciente por saber su respuesta

- Huelo el mar, pintura, y lilas - contestó sin darle más vueltas.

Mentira.

Eso no era lo que había olido, pero lo había dicho de una manera tan clara, y sin dudar ni un momento, que las únicas personas que se habían dado cuenta de su mentira fueron su mejor amiga y su hermano, que la miró confundido. Es cierto que había olido a mar, estaba enamorada de él, y las lilas eran sus flores favoritas pero ese olor no había estado, sino una fuerte que prefirió ignorar

Eris volvió su cabeza de nuevo hacia Black, lo miró encarnando una ceja, con suficiencia y una sonrisa victoriosa en los labios, dejándole en claro que ni por asomo había olido algo que tuviera que ver con él, ya que ella sí había identificado sus tres olores, y Black seguía mirándola divertido,  por un momento solo estuvieron ellos dos, retándose con la mirada, sin el resto de la clase mirándolos fijamente, sin pararse a pensar que estaban en mitad de la clase, porque les dio igual, solo se miraban, parecía como si ambos supieran que relamente estaban mintiendo hasta que su conexión se rompió cuando se giraron mirando a Slugron con horror debido a sus palabras.

- ¿Podría repetir lo que acaba de decir ? - le dijo Sirius.

- Que ustedes dos, formaran pareja en mi clase- respondió simple - siéntense donde quieran, mientras voy formando el resto de parejas.

Eris fue a protestar, pero Sirius la agarró de la muñeca de mala gana, y la sacó del mogollón de gente, tirando de ella hacia una de las últimas bancas, y los dos se pararon allí sin hablarse ni mirarse, solo mirando enfadados el frente de la clase, que se iba llenando de parejas, delante de ellos se encontraban Severus y Lily, algo que fue un alivio para ella, y un fastidio para Sirius, otro triunfo para Eris Potter.

No fue en la única clase en la que le asignaron a Sirius como pareja, en realidad en todas las que compartía con Gryffindor, que este año habían sido la mayoría, para su desgracia, Encantamientos, Historia de la Magia, Transformaciones, Defensa Contra las Artes Oscuras