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Aron fue por un montón de material que rondaba por su mente, incluso fue por aquel libro que dejo en su habitación.

Minhyun no entendió porque se puso nervioso, incluso un poco observado y todo ello lo amerito al aura que tomo Aron, aquella aura algo oscura, pero a la vez ilusionista. Incluso recordó aquella personalidad misteriosa del actor Edwar Norton en la película «El Ilusionista» incluso no comprendía porque recordaba aquellas películas de romance con misterio que vio junto a Aron.

— ¿Por qué recuerdo justamente estas pelis? — habla para sí mismo Minhyun— ni que vaya a morir, incluso mi amor no es correspondido como la de Sophie, la duquesa de Von Teschen, ni un príncipe peleando por mi amor.

Se golpea la cabecita.

— Mi mente se imagina muchas situaciones ilusas— se reprende a sí mismo.

Suspira. Todo eran cuentos productos de su mente ilusionista.

Camino por la biblioteca para apartar aquellos pensamientos, se enfocó en curiosear los libros de aquella biblioteca y se sorprendió ver aquel libro, incluso considero que recuerdar aquella película sea un coincidencia, pero Min no creía en las coincidencias... eso ya debía de estar escrito, se dijo.

Paso su mano por aquel libro. La novela Eisenheim the Illusionist, escrita por Steven Millhauser; lo saco del estante y se sorprendió que sea de las ediciones limitadas y en su idioma original.

Suspiro.

Era la preferida de ambos, en aquella época cuando eran niños.

Estaba dispuesto a abrirlo. Y si eso ya estaba escrito, entonces su amor muy pronto iba ser correspondido. Aron también volvía con unas velas, unas tizas y también con un objeto ambiguo en sus manos que saco de la oficina de su appa sin mucho esfuerzo. Ambos eran muy confidentes que se contaban todo.

No toco la puerta. Busco con la mirada a Min, mientras que este era absorbido por las hermosas letras de las primeras páginas del libro... solo bastaba una página más para que llegue donde Aron confesaba sus sentimientos por él.

Aron se preocupó al no verlo donde lo había dejado. Lo empezó a buscarlo y todo paso por su mente... la angustia hizo que llamara su nombre en voz alta.

— ¡Minhyun!!!

Min rápidamente cierra libro y lo guarda en su lugar muy nerviosamente, dicho acto no lo entendió porque lo hizo, ya que Aron era más que seguro que no lo tomaría a mal que tomase un libro sin su consentimiento.

Su corazón latió a mil y respondió:

— ¡Aquí! — dijo Min tratando de tranquilizar sus manos temblorosos, como si hubiese robado algo o hecho algo bochornoso. Agito sus manos en su rostro para airear y disminuir el calor que empezó a sentir.

Aron no tardó en llegar y suspiro tranquilo. Tal vez solo estaba exagerando.

— ¿Y eso? — pregunto Minhyun con ojos curiosos. Aron no le impresiono aquella actitud en Minhyun. Su amigo siempre daba más paso a su curiosidad.

— Una esfera para hacer lo que vamos a hacer— respondió Aron.

— ¿Vamos? ¿hacer? — hablo las palabras en plural que uso Aron.

— Si — dijo como niño— se necesita de dos.

— Explícate— pidió Minhyun.

— Primero dime que hacías aquí— cuestiono Aron.

Minhyun trato de esconder su sonrojo, pero al final pensó que lo mejor sería decirle la verdad.

— Me dio curiosidad— dijo Minhyun.

Urushdaur [Minron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora