Urushdaur [Minron]

16

En el mismo lugar de siempre, o que se hizo costumbre, pero a Min no le gustó la idea, pero no descarto la idea preguntando al involucrado, específicamente a Aron.

— ¿Vendrá? — pregunto Min, a lo que Aron solo hizo un encogimiento de hombros.

— No sé— dijo como si no tuviera importancia— pero mientras... podemos— hablo en tono sugerente— besarnos— le susurró al oído con una voz seductora. Min se sonrojo terriblemente— y comernos a beso— la voz era más sexy, avergonzando más a Min.

— Aron — dijo cohibido— no creo...

— Quiero robarte el primer beso. El primer beso en todo— dijo cerca a los labios de Min.

Min retrocedió, siendo acorralado entre los brazos de Aron y la pared. Trago saliva, incluso humedeció sus labios inconscientemente, pero que hizo desear más a Aron.

— No es lo correcto— dijo Min suavemente por los nervios.

— Estamos solos— dijo Aron ya muy cerca de sus labios, incluso su aliento rozo los labios de Min.

Min cerro los ojos, buscando cordura.

— Antes lo estábamos y no actuabas así — dijo Min.

— Es porque ahora sos mi novio— dijo pícaramente y agarrándolo del mentón para que lo mire a los ojos. Y vio pena en los ojos de Min, y a la vez deseo.

Min tenía una combinación perfecta entre inocencia y deseo. Aquello solo le hacía desear más a Aron y no solo de besos, sino que también... quería ver como se ponía Min cuando lo acariciase en aquellos lugares íntimos para él, aquellos lugares que solo él podría tocarlo y nadie más.

Se estaba excitando al tan solo imaginarse.

— Te amo— dijo Aron con voz muy ronca.

Min mostro un rostro más sonrojado. Sus labios no se podían mover para decir yo igual o también. Solo cerro los ojos y espero ansiosamente, nerviosamente y deseoso de aquel beso. La distancia si era escasa antes, ahora era casi nula.

Incluso Aron cerro los ojos, el tiempo se había detenido para ambos, no pasaba ni un segundo, todo silencioso más que los corazones de ambos haciendo una melodía hermosa...

El sonido era perfecto, era todo perfecto para ellos... hasta aquel ruido lejano, que cada vez era más cercano.

Min fue el primero en darse cuenta de aquel sonido, seguido de Aron...

El timbre sonó varias veces más, sacando a Aron de los nervios e impaciencia.

— Ahora si las entiendo— dijo Aron con mucho pesar debido a que aquel sonido arruino el momento.

— ¿Ah? — dijo Min desconcertado, pues aun esperaba aquel beso.

— Sera para la siguiente, mi dulce ángel — le susurro dulcemente acariciándole suavemente su mejilla derecha dándole un beso muy cariño en su frente— al parecer el cielo dice que aún no es el momento.

— Aron — dijo con un hilo de voz, que más sonaba a suplica.

— Te prometo que será el recuerdo más hermoso que tengas— prometió Aron y puso más distancia.

Min solo se sonrojo más y bajo el rostro de la vergüenza, pues se dio cuenta del sonido que hizo con su voz al decir el nombre de su novio.

El timbre volvió a sonar. Aron rodo los ojos, si antes no la detestaba, ahora lo hacía por arruinar su momento. Al inicio lo hizo en forma de broma, pero no conto con que las reacciones de su novio lo hágase desear, incluso más que un beso.

Min fue hacia la puerta para abrir y Aron suspiro.

Tal vez debería agradecerle por detenerme, capaz y violaba a Min.

Se dijo Aron con algo de pena.

— Buenas tardes— dijo una Raina irradiando bastante energía.

Aron solo levanto una ceja, tal como lo hacía cuando estaba en su cuerpo. Nunca pensó que así se vería él cuándo Raina le sujetaba del brazo.

Un momento.

Pero Raina nunca se me colgó y ¿ahora lo hace?

— Viniste Min— dijo con voz chillona, pero con una mirada... Min no se dio cuenta de esa mirada porque no era dirigida a él.

¿Me está mirando cómo competencia?

— Si — le sonrió con aquella sonrisa que Min esbozaba por educación.

— Seremos un buen equipo— dijo Raina.

La chica no sabía que aquellas miradas que daba no era a Min en sí, sino a Aron.

Si antes no me fijaba en ti, mucho peor ahora.

— Vamos — dijo Min a lo que ambos asintieron— a la biblioteca.

— Okey — dijeron los dos al mismo tiempo, mirándose luego como si fueran competencia.

Y después de algunos minutos... Raina puso en dudas las palabras de Krys y Amber, pues la chica se mostraba demasiado inteligente y no hueca como dijeron.

— Tengo sed— dijo a casi medio grito Raina como hijita mimada de la alta sociedad, la cual irrito al par de novios, solo que Min lo supo disimular, pero no Aron.

— Voy por un vaso de refrescos — dijo Min y salió corriendo dejando a Aron y Raina solos. Dejando su cuerpo allí con Raina.

Inmediatamente Raina mostro una postura demasiado farsante y con odio hacia el cuerpo de Min.

Ya mostro su verdadera cara.

Raina se acercó a Min— según ella— y con una mirada dura, además de directa, le dijo:

— Ganaste la guerra, pero no la batalla— dijo Raina con voz irritante para Aron— Aron será mío, no será tuyo del todo.

No lo creo.

— ¿Me lo quitaras? — pregunto Aron con una tranquilidad que exaspero a Raina.

— Si — dijo con voz chillona Raina.

— Bueno — dijo con una tranquilidad confianzuda— veremos si ganas— dijo Aron, sacando de los nervios a Raina.

Aron se levantó, incluso sonrió con confianza, porque él nunca iba a fijarse en una doble cara. Luego sonrió con algo de burla que fue vista.

No sabes que a quien declaraste guerra es al mismo Aron, niñata.

A Raina no le gusto esa sonrisa burlesca hacia su persona y le agarro de la mano.

— Tú — dijo con enojo y con las cejas fruncidas — te...

Y la presencia de Min se hizo presente, vio aquel agarre... Aron inmediatamente se deshizo del agarre al ver dicha mirada en Min.

— Min solo quería ir a ayudarte y yo quería pedirle que me traiga solo agua, no jugo— dijo Raina con inteligencia.

Inteligente.

Pensó Aron, pues si decía de golpe o una mentira que quiso lastimarla, pues no le iba creer.

Primero la confianza. Astuta, pero Min no caerá.

— Exacto, Aronnie— dijo cariñoso Aron, pues la competencia había iniciado, pero con los contrincantes erróneos.

Raina solo frunció las cejas por escasos segundos y luego sonrió como niña buena. Min solo los miraba y empezó a tener desconfianza hasta de sí mismo... debido a la mirada que se daban ambos involucrados.

Suspiro y entrego los refrescos a cada uno, la clase continuo luego sin ningún inconveniente.