Raina caminaba como un perro enjaulado en su cuarto. No creía en ello, antes solo pensaba que sucedía en las películas, pero cuando aquel par de personas mostraron lo que hacían con sus manos y conjurando algunas palabras...
Aun le dolía aquel golpe que le dieron en uno de sus recuerdos más dolorosos. Incluso... ya ni recordaba muy bien del porque lloraba cuando era aquella niña de siete añitos.
— Solo hare que recuerdes que llorabas, pero el motivo no— dijo la voz femenina.
— Y nos agradecerás ello— sonrió con sorna el chico ahora de ojos color miel y ya no negros.
Fue en ese momento que escucho Raina un idioma muy temeroso y desconocido. Trago saliva nuevamente al recordar aquel acontecimiento, incluso se preguntó: ¿por qué aquel recuerdo?...
¿Por qué me siento como si hubiese olvidado algo valioso?
Se preguntó Raina, pero inmediatamente negó con la cabeza y agarro su mochila para ir al colegio. Olvidando despedirse de su omma.
La omma de Raina solo la vio salir rápidamente, ni siquiera logro decirle que coma su desayuno. Solo suspiro.
La adolescencia sí que hace estragos.
Se dijo y vio la foto de su esposo.
Ojalá pudieras aun estar con nosotros.
Tal vez te canses o ya lo sabes, pero ella no tiene la culpa...
Aquella experiencia a Raina le había enseñado y a las malas tener empatía, comprensión y conciencia.
Raina por primera vez paso sin saludar a nadie a su aula, quedando sorprendida al ver a Aron con Min jugando como niños. Los miro detenidamente, incluso miro sus actuares...
Min juguetón, la cual era raro y luego Aron algo tímido, pero con aquella aura de madures.
Cambiaron.
Pensó Raina confirmando lo que los otros le dijeron. Los veía tan feliz, alegres, algo dentro de ella quería dejarlos en paz... tampoco los quería molestar. Y sintió aquel vacío que fue llenado por algo...
Puso la mejor sonrisa y se acercó a ellos.
— ¿Min quería disculparme por lo de ayer? — dijo así de la nada, ni ella se comprendía.
Tampoco había saludado, solo dejo su bolsón en su asiento.
— ¿Ayer? — dijo Aron sin comprender el comportamiento de Raina.
Raina luego vio a Min o específicamente el cuerpo de Aron.
— Pasa que me puse celosa de Min— dijo sin nada de vergüenza y aquello sorprendió hasta a la misma Raina.
¿Qué me pasa? ¿Dónde está mi vergüenza?
La conciencia viene con la vergüenza o ¿no?
— ¿Ah? — dijo Aron con sorpresa, esperaba que esa niña hueca no hable.
— Me gustas Aron— dijo directo Raina y su cuerpo no olvido lo que es el sonrojo, pero su mente...
Sin vergüenza.
Pensó Aron.
— Y le declare la guerra, pero veo que ya perdí— dijo Raina, aun cuando ella no quería hablar, su lengua hablaba.
— No sé qué decir— dijo Min con sinceridad, nunca le había pasado aquello.
¿Es idiota o qué? — pensó Aron.
— No molestare en ese ámbito— dijo Raina— pero aun necesito sus tutorías por fa.
— Bueno — dijo Min algo incómodo.
— Aceptamos — dijo Aron por cuenta de Min, aunque era él quien debería dar las clases, pero como no estaba en su cuerpo. Él no daba esa clase.
— ¿Eh? — dijo en susurro Min— aceptamos — complemento Min para no levantar sospechas.
— ¡Gracias! — dijo feliz Raina y abrazo al cuerpo de Min, quien es Aron.
Raina esta vez no se equivocó.
— Nos vemos— dijo luego Raina y dejo a ambos novios.
Min miro con reproche a Aron y Aron no era afectado por esa mirada y aquello molesto más a Min.
— ¡Aron! — exclamo en voz muy baja.
— ¿Qué? — dijo encogiéndose de hombros.
— ¿Cómo que, qué? — dijo Min ya sin nada de paciencia.
— Hay que tener a la competencia cerca, que lejos— dijo Aron como si fueran unas palabras común y corriente.
— ¿Y no tomas en cuenta sus sentimientos? — acuso Min.
— ¿Y tú no los míos? — ataco Aron, empezó a sentirse desplazado.
— Aron por favor, no te portes como...— se frotaba las sienes.
— Como un niño— imito a Min con muecas fastidiosas— siempre lo dices, acaso me ves ¿así?
— Aron — advirtió Min.
— Solo responde— exigió Aron.
— Aron no estas siendo razonable y...
— Ya veo que si me ves así— dijo Aron, boto aire y se levantó de su asiento.
— ¿Qué haces? — pregunto Min.
— No asistiré hoy— dijo con decisión— no me siento bien.
— Aron, por fa no te dejes...
— ¿Llevar por mis emociones? — cuestiono Aron con una mueca de sonrisa.
— Okey lo siento Aron— dijo Min.
— Lo dices por hacerme sentir bien— respondió Aron dolido.
— Aron no solo es ello, yo en serio...
— Min— interrumpió Aron — así como tú crees conocerme, yo también— Min desvió su mirada de la de Aron por unos segundos y Aron lo supo— solo diles que no me siento bien de salud.
— Aron no es por la asistencia— hablo rápidamente Min y no lo era ahora.
No lo es del todo— pensó Aron.
— Chau Aron— le dijo con aquel nombre.
— No te vayas— pidió Min, pero no fue escuchado.
Aron salió a paso apresurado y Min fue interceptado por los otros compañeros que entraban al aula junto con Raina.
No pudo ver por donde salió.
Su corazón se estrujo, quería llorar, su corazón le decía que lo perdió. Que no lo iba a perdonar y que lo iba a... sus ojos se humedecieron.
Recién habían iniciado su noviazgo y ya no iba a ver más un: yo y tú.
Iré por él, pediré perdón y...
Sus pensamientos quedaron en allí, como una idea.
— ¿Dónde va joven Kwak? — dijo la voz del maestro que estaba entrando al aula.
— Donde Minhyun— dijo Min— él no se...
— Lo vi en el camino y me pidió licencia. Se lo di. Lo lleve a enfermería y se quedó en allí.
— ¿Deberás? — pregunto como si aquello fuese su salvación.
— Si joven Kwak, ahora vaya a su asiento — pidió el profesor.
Min asintió y fue a su pupitre pensando como pedir disculpas a Aron y pidiendo que la clase llegue a su fin rápidamente.
Avanza tiempo y rápido por favor.
Pidió Min mirando el reloj redondo del aula, específicamente el segundero.
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Urushdaur [Minron]
FanfictionMin pensó que solo era pura charlatanería lo de Aron, hasta que él mismo lo comprueba y lo vive. No estaba en sus planes ser Aron, pero lo sacaría provecho.