24

24 6 24
                                    

Miro aquel arete de la mujer, una no tan llamativa ante el ojo humano normal, pero para Jason no.

— Zhang Guo Lao— dijo en susurro la mujer pelinegra Amira.

— Su descendiente del lado... — no completo en hablar al ver la mirada gélida de Jason, Anás. Hablaba con desprecio.

— Materno, pero lo soy— dijo Jason.

— Uno de los únicos Fangshi que consiguió la inmortalidad, uno de los ochos— dijo Amira.

— Exacto — dijo Jason con una sonrisa— soy descendiente de uno de los alquimistas o brujos como quieran llamarlo.

— ¿Y cómo está su tataratataraabuelo? — dijo el hombre con burla. No le gusto del cómo le hablo Jason, con arrogancia.

Ningún otro ser, además de aquella mujer loca podía hablarle con arrogancia.

— Que puedo decirte— se encogió de hombros— hace tiempo que supo cómo quitarse la inmortalidad— murió hace un par de años.

— ¡¿Qué?! — exclamaron al mismo tiempo— ¿Cómo pudo hacer ello?, él...

—¿Se imaginan vivir miles y miles de años viendo como tus seres queridos se van de tu lado? — les contento Jason, pero se dio cuenta que ellos no tenían corazón. Sonrió de lado— ya veo que no.

— Como desperdiciar la inmortalidad— dijo con arrogancia Anás.

— Toda una vida para llenarnos de todo— dijo Amira.

Jason se paseó sobre ellos y sonrió con inteligencia.

— Si tanto lo desean— se encogió de hombros — ¿Quién soy yo para negarles dicha "felicidad"? — hablo haciendo comillas entre sus dedos.

Los otros vieron con curiosidad a Jason, mientras que Aron sintió como millones de almas lo miraban, unos con lastima y otros con envidia. Después de todo había invadido un cuerpo que no es suyo pero vivo, a diferencia de ellos que no podían dejar dicho paralelo al menos hasta que llegue el momento que estaba designado. Aunque había otras que tenían que cumplir con su castigo implantado, donde algunos lo cumplían y otros no.

Pero lo que más le llamo la atención Aron es que había un hombre con vestimenta muy antigua que lo llameaba con su mano y más aún al escuchar su nombre.

— Aron Kwak— dijo aquella alma con vestimenta china muy antigua. Muy rápidamente y por las expediciones de su appa reconoció que era un Fangshi.

— ¿Eres un Fangshi? — pregunto curioso y con sorpresa.

— Si — dijo el hombre— soy con quien se comunicaron.

Aron dio un paso atrás, incluso lo vio con las cejas fruncidas.

— ¿Qué hace acá Zhang Guo Lao? — dijo con sorpresa al reconocerlo— usted no pertenece acá y dudo que haya muerto acá son miles de año y no China.

— Ocho inmortales— dijo Lao.

— ¿Entonces es verdad? — pregunto sorprendido— pero, de todas formas, ¿por qué acá?

— Porque por fin pude conocer la muerte— fue su respuesta.

— Eso explica cómo es que conocía todo lo que queríamos hacer.

— Lo único que pediré es que lo cuides— pidió el hombre y Aron alzo una ceja ante la duda— a Jason.

— ¿Jason? — cuestiono.

— Es mi descendiente, el único que junto a mi otro tataranieto consiguió que me deshiciera de la maldición.

— ¿Maldición? — pregunto Aron con sorpresa.

— Yo lo vi como una maldición lo que anhele o se me fue otorgado como regalo— respondió Lao, pero no dejo que pregunte más sobre ese tema. Aron se dio cuenta porque le decía maldición —. Tu novio nunca llego acá.

— ¿Eso es posible? — pregunto Aron, pensando que le mentía.

— Confía — le dijo Lao mientras caminaba hacia fuera de UTI.

Lugar donde no vio a Min ni a sus alrededores, más que aquellas almas que lo miraban con envidia y lastima, lo que le sorprendió fue que cuando aquel hombre se alejó de él a una distancia más larga, aquellas almas se acercaron a él como si fueran zombis.

Corrió rápidamente hasta Lao. Y miro donde estaban sus amigos con preocupación.

— Ellos estarán bien— dijo Lao sin dejar de caminar— hicieron una buena combinación de protecciones. Cristianismo, budista, islam...—, y hablo otras religiones más.

— ¿Dónde está, entonces? — pregunto Aron al ver que salían del hospital.

Krys se preocupó al ver que dicha alma no contestaba más, incluso el como el cuerpo de Aron se hacía más pálido.

¿Posesión?

— Se está alejando demasiado— dijo Jr con preocupación.

Jason en un movimiento sutil le quito aquel arete negro a Amira haciendo que ella quede con las manos en el aire al solo intento de cuidarlo.

— Es esto lo que no deja a Minhyun acercarse donde su cuerpo que lo llama e hizo olvidar todo— paseo el anillo entre sus dedos— se mueven y no tendrán lo que quieren.

— Como sabemos que no nos miente— Anás refuta.

— Porque yo soy inmortal— sonrió de lado.

Aron miro aquello que le señalaba el tal Lao y veo una línea negra casi invisible ante los ojos humanos.

— ¿El lugar del accidente? — pregunto con duda.

— Si — dijo Lao y señalo a alguien.

Aron vio de quien se trataba, trato de correr y gritar su nombre. Lo hizo. Incluso Min lo miro con duda. Aron pudo atravesar aquella línea dejando con los ojos sorprendidos a Lao. Aron lo agarro de la mano a Min.

— ¿Tú eras quien me llamaba? — pregunto Min curioso, no sabía porque, pero confiaba en esa persona un poco más baja que él, incluso sintió que lo conocía.

— ¿Llamar? — pregunto.

— Ellos le hicieron la maldición, aquella línea no lo deja pasar, incluso reduce— dijo Lao.

— ¿Y cómo hago para...?

No completo la frase porque junto con Min — que lo tenía sujeto de la mano— fue arrastrado por una ráfaga dolorosa.

Aron puso fuerza, y pudo un poco detener dicha ráfaga, pero muy tarde fue cuando vio que la ráfaga ahora solo iba a su objetivo. Min estaba siendo separado de la mano de Aron. Dicha persona se aferraba mucho a su persona.

— ¡MIN! — grito Aron.

Minhyun cerró los ojos al escuchar esa palabra y se dio cuenta que no era él quien lo llamaba, pero confirmo que eso se llamaba.

Jason rompió sin previo aviso aquel arete cuando vio que reducía de tamaño.

— ¡DESGRACIADO! — grito colérico el hombre y empezó a atacarlo, y la mujer se escabullía sin que nadie se dé cuenta.

Aron vio como de la nada aquella ráfaga se deshacía y Min abría los ojos tratando de ubicarse en donde está.

— ¿Aron? — dijo atontado y Aron inmediatamente lo abrazo y beso. Lo beso en ese su estado espiritual.

Su amor era verdadero, puro, bendecido hasta por los cielos. Sus espíritus no olvidaron su amor aun estando sin sus cuerpos cuando volvieron a reencontrarse, aquel beso fue el sello de una promesa de un amor por siempre.

Decirles como siempre que algunas partes si son verdad y otras implementadas de mi cabecita loca XD.

Contarles también que ayer no actualice porque estaba de turno, mayormente mis horarios de turnos inician martes, pero me cambiaron por lunes por ello no actualice ayer, y hoy lo hice tarde porque me pusieron en campaña de vacunación contra COVID.

Perdonen la demora.

Urushdaur [Minron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora