Urushdaur [Minron]

19

Aron estaba muy perdido en sus pensamientos, no pudo negar la ayuda del profesor, después de todo ahorita estaba en el cuerpo de Min, y Minhyun siempre era obediente a los profesores, al contrario de él, quien ponía alguna que otra excusa, pero no irrespeto.

Suspiro.

Pensó que ser Minhyun sería divertido, y lo fue hasta cierto punto, incluso gracias a ello consiguió confesar sus sentimientos y ser correspondido... y también conocer físicamente y desnudo el cuerpo de Minhyun.

Oh si, como deseaba volver a su cuerpo y con sus propias manos tocar el cuerpo de Minhyun y disfrutar de aquella suavidad.

Retuvo las manos, si era encontrado en plenas caricias en ese cuerpo seria mal visto.

Pero ni con las chicas que anduvo se comparaba con el cuerpo de Minhyun, o tal vez era el hecho que siempre estuvo enamorado de Minhyun.

— No. — negó con la cabeza— Minhyun es perfecto— hablo para sí mismo sin que se dé cuenta que alguien había ingresado.

— Sí que tiene una autoestima muy elevado— dijo una señorita que a Aron le hizo fruncir las cejas.

— ¿Es nueva? — cuestiono Aron con mucha desconfianza y no entendió porque reacciono así.

— Hace dos meses que trabajo para esta preparatoria— respondió la chica sin rasgos nada asiáticos y con una sonrisa que solo daba desconfianza a Aron.

— No te vi— dijo con las cejas fruncidas— ¿eres enfermera?

— Si...

— No te vistes como una— interrumpió Aron.

— No siempre...

— ¿Dónde está el profesionalismo? — cuestiono Aron— hare un reclamo al director.

Se levantó de la silla y Aron espero que dicha enfermera le pida que no haga ello, pero en vez de ello sintió un escalofrió que no entendió, al igual que no poder moverse con aquella destreza que tenía, y volteo a verla.

Ella sonreía de lado y con arrogancia, de brazos cruzados.

— Eres muy listo Aron— dijo su nombre. Aron solo se sorprendió por milésimas de segundos.

— ¿Perdón?

— No es necesario actuación — dijo con seriedad e hizo un además con su mano.

— Yo no soy Aron— respondió con bastante seguridad.

— Oh si— dijo con burla— Urushdaur. Almas que en un inicio no tenían cuerpo y fueron escogidos por alguien superior para tomar un cuerpo recién creado— empezó a citar aquellas palabras que Aron hablo en otro idioma aquel día.

Aron simplemente frunció las cejas y el pánico lo invadió en el momento que solo dijo Urushdaur la chica pelinegra.

— Así fue como pasaste a ser Minhyun, Aron— dijo con decepción y orgullo también— lograste el cometido sin mandar a tu novio al abismo y romperlo su alma físicamente sin dolor. Hiciste enojar a los dioses. Eres una decepción.

— Ustedes son los sanguinarios— dijo Aron con valentía.

— ¿Y cómo harás para volver a tu cuerpo? — pregunto con burla cambiando de tema— como bien sabes— lo miro de soslayo— solo se escribió una manera de cambiar de cuerpo.

— También la hay por si— hablo con fiereza Aron.

— Oh si, la hay— dijo con burla— pero— lo miro con arrogancia y una sonrisa burlesca— ¿serias capaz de tomar sexualmente a Minhyun?

Aron quedo callado.

— ¿Permitirías que Min fuese quien te penetre? — rio a carcajada maléfica al ver la reacción de Aron— eres como todos nosotros, como todo ser humano. Dudo que te permitas hacer ello, y si quieres hacerlo vos... tendrías que violarlo. ¿Lo harías?

Aron negó con la cabeza, no iba y no podría hacer ello.

— Tu otra opción es volver hacer el ritual, pero nuestro dios está molesto y enojado contigo.

— ¿Nuestro? — interrogo.

— Sí, porque desde el momento que lo nombraste en el ritual te uniste a su secta— sonrió con malicia— serias un excelente sacerdote.

— No lo soy— dijo con firmeza.

— ¿Dónde está la esfera de Terracota? — pregunto con mirada seria.

— Nunca te lo diría, ustedes son de los sacerdotes malignos.

— ¿Y quién no lo es?

— No son verdaderos sacerdotes.

— Me sorprendes— dijo caminando por su alrededor— hablas en plural.

— Nunca trabajan solos, gente como ustedes.

— Al igual que ustedes— dijo con sarcasmo mirando a la puerta y justo se abrió la puerta.

Aron volteo a ver y su corazón palpito más rápidamente. Era Minhyun. El terror recorrió a Aron. Agarro a Min de la mano inmediatamente.

— Cuida y cuídate de una personita, un corazón roto es fácil de manejarlo — dijo la chica dándoles la ventaja de salir primero.

— ¿Corazón roto? — pregunto Min con duda— ¿Quién era ella?

— Después te explico— dijo Aron arrastrándolo fuera de la preparatoria.

— Tenemos clas...

— Eso no importa ahorita, ellos...— mirada de temror.

Minhyun lo entendió, eran ellos. Giro a ver atrás y se espantó al ver a la chica caminando detrás de ellos como si nada, acompañado de otro chico. Sus compañeros fueron los primeros y luego la gente de afuera en darle paso como si nada pasara.

— Oigan — escucho decir a una voz conocida. Min fue el único que le dio importancia.

— Es Raina— dijo Min con preocupación de que esas personas le hagan algo.

Corazón roto.

Recordó esa frase Min y cuando cruzaban la calle que daba al frente se soltó de Aron preocupado por Raina ya que esas personas tenían sujetada de la muñeca a una Raina llorosa.

— Debemos ayudarla— dijo Min cuando Aron se detuvo al ya no sentir el tacto de Min. Estaba a un metro de distancia.

Vio como abrió la boca aquel pelinegro y sin pensarlo mucho miro al semáforo. Raina se libraba justamente de ellos y corría hacia ellos.

Y Aron vio en cámara lenta el como Minhyun corría a empujar a Raina para que no sea atropellada y el cómo no pudo alcanzarlo para retenerlo. En ese momento solo pensó en Minhyun.

— ¡MINHYUN!!!! — grito con terror y vio como Min era colisionado por el auto y como volaba encima del auto. Sus lágrimas corrían por sus mejillas y más aún cuando lo vio caer al piso de cabeza.

Empezó a sangrar bastante y Aron cayó al piso de rodillas, mientras que los otros desaparecían con Raina.

¿Ella era una ilusión o no?

Pero lo que, si era real, es que Min estaba muy herido y sangrando bastante.