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— Hola ¿omma? — dijo una voz nerviosa, mientras que el otro individuo le hace una seña, una donde le dice que actué normal, que actué mejor, que sea él.

— ¿Minhyun? — respondió la omma de Min, quien sentía que su hijo hablaba raro a través del otro aparato.

— No, soy— se escuchó un leve golpe y dijo un débil auch, siendo tapado en ese momento el parlante, dejando a una omma demasiado preocupada.

— Sos yo idiota— dijo suave y entre dientes Minhyun en el cuerpo de Aron.

— Me olvide— dijo Aron frotándose su cabeza y volvió a destapar el parlante.

— ¡Min! ¿Te encuentras bien? — pregunto la sra de Hwang preocupada.

— Si omma, solo que el cachorro de Aron me dio un mordisco en la pierna— excuso Aron con nerviosismo.

— ¿Está vacunado? — pregunto preocupada y Aron recordó lo muy preocupada que era la omma de Minhyun y se dio un golpe mental, y más aún al ver a Min negando con la cabeza ante semejante excusa.

— Si, lo está— dijo rápidamente Minhyun fuertemente para que oiga su omma.

— Gracias Aron— respondió la sra, y Min cerro su boca cuando quiso decir que no era Aron, aunque no lo era, pero estando en el cuerpo del bajo si lo era.

Aron lo mira con burla, se dio cuenta, y se sentía un poco mejor al ver que no era el único con aquel error.

— Omma quería pedirte permiso para quedarme el fin de semana en casa de Aron — Aron se sintió incomodo decir su mismo nombre y con la voz de Minhyun y el cuerpo de Minhyun. Min le hizo un gesto— hyung— aumento al final, puesto que él nunca usaba aquellas frases o el cómo lo llamasen sus antecesores.

— ¿En serio te encuentras bien? — dijo su omma, como toda omma, ella sentía extraño a su hijo, raro, parecía no ser él, algo dentro de ella le decía que no era su hijo de siempre.

— Si omma— dijo Aron controlando su tono de voz, pues casi se le salía aquel tono inglés.

— Bueno...— se puso pensativa, y aunque Min no le haya dicho a su omma que gustaba de Aron, ella se daba cuenta.

— Por fa omma— pidió Min.

La sra se puso pensativa, incluso su esposo que estaba allí escuchando la charla... la sra con la mirada pregunto a su esposo, se comunicaron con la mirada, hasta que vio asentir a su esposo.

— Ya — dijo la señora de Hwang no del todo convencida.

— ¡Gracias omma! — dijo emocionado Aron con la voz de Minhyun.

Y después de una que otra recomendación, incluso advertencia, algunas vergonzosas para Min, ya que eran escuchadas por Aron, incluso tuvo que mentir Aron al decir que su appa estaba con ellos, cuando no lo era... el sr Kwak estaba de viaje por Busan por una expedición nueva.

Colgó la llamada, y ambos por fin se sentían tranquilos y solo un poco, porque lo más complicado vendría luego.

— No vas a mirar— refuto Minhyun a Aron.

— ¿Y como quieres que lo haga? — refuto Aron.

— No lo sé, pero no quiero que mires mi cuerpo — exigió.

— Min tu igual miraras el mío— dijo Aron con tranquilidad.

Min se preguntó cómo es que Aron podía estarse tranquilo, en una situación así, incluso no sonrojarse como él.

— No — dijo tímido Minhyun. A Aron se le escapo una sonrisa por la actitud de Minhyun.

— Entonces bañémonos juntos— propuso Aron contentamente y solo para avergonzar a Min.

— ¡ARON! — dijo Min todo sonrojado.

— Pero conoces tu cuerpo y yo el mío— dijo Aron encogiéndose de hombros, haciendo que Min baje la mirada y él sonría ante aquella timidez e inocencia— es más — dijo Aron con más picardía, para hacer sonrojar más a Min— yo te baño y tú a mí.

— ¡ARON! — dijo rojísimo— basta de bromas— pidió.

— No lo es— dijo Aron con descaro — si antes nos bañábamos juntos.

— De niños.

— ¿Y qué ha cambiado? — pregunto Aron.

Todo respondió en su mente Min mis sentimientos.

— Ya somos adolescentes— dijo Min con seriedad.

— Okey — dijo Aron al ver que la mirada de Min cambio.

Aron lo llevo a su habitación, lo invito a que Min primero entre a la ducha, e incluso pensó que estaban con suerte, porque era fin de semana. Para cuando Min entro al baño de Aron, el gringo no pudo callar...

— ¡No vayas a ver mi cuerpo! — elevo su voz con diversión y aunque no lo vio se lo imagino sonrojado... lo malo es que no pudo ver como se ve su rostro sonrojado.

— ¡Basta Aron! — pidió Minhyun.

Aron solo libero una carcajada. Era fascinante sacar a Min esos sonrojos.

— Ahora que me vi con otros ojos— tomo pausa— realmente veo que soy guapo— dijo con galantería

— No te creas— dijo Minhyun abriendo la ducha en son de broma.

— Observa y lo aceptaras.

Pero para Min no era necesario confirmar, él sabía que Aron era muy guapo. Y aunque evito no mirar, tuvo que hacerlo, porque tenía que usar el jaboncillo, incluso tuvo que tocar aquel cuerpo, y se sonrojo al disfrutar dicho toque, incluso más al recordar e imaginarse que Aron tocaría su cuerpo... hormonas alborotadas. Adolescentes.

Luego de un rato, Min salió, pero con la cabeza gacha, se sentía un pervertido.

— ¿Y qué tal mi cuerpo? — dijo Aron con una sonrisa lobuna.

— ¿Cómo es que puedes preguntar eso? — dijo un Min sonrojado.

— Las cosas como son— dijo Aron.

— Solo entra, pero antes préstame tu piyama.

— Okey — dijo Aron y le dio un piyama.

Se dirigió a la ducha y le dijo:

— No mirare tu cuerpo— dijo en voz alta y clara solo logrando sonrojarlo.

— Lo dudo— dijo con voz muy baja, aunque le gustaría escuchar que le diga que...

— Tienes un lindo cuerpo— dijo lo que pensaba y se sintió feliz, pero a la vez avergonzado— si las chicas viesen lo que veo, tendrían envidia de tu cuerpo— dijo Aron.

— Aron— dijo tímido.

— En serio Min, no bromeo, ni miento— hablo con sinceridad.

— Dijiste que no mirarías— dijo Min con voz penosa.

— Y no ver el porqué de la envidia — dijo Aron— además si no lo hago lastimare a tu cuerpo y no quiero ello.

Min solo bajo la cabeza, iba ser imposible ahorita hablar con madures con Aron. Aron solo aprovecho el momento y lo alago.

Urushdaur [Minron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora