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El primer golpe que le llego fue una patada que fue retenida por sus brazos cruzados, protegiendo su abdomen.

Aquel hombre, sabia donde golpear. Si aquella patada llegaba en la boca de su estómago, lo dejaba sin aire y desconcertado. Ni bien se defendió de aquel golpe el atacante le asesto un puñetazo en su cabeza aprovechando aquella posición de defensa — que le hacía lento ante otro ataque— no pudiendo esquivarla del todo.

Con aquel golpe noto que el primer golpe solo era para distraerlo, aquella mujer ya no estaba. El coraje lo invadió al dejarse engañar rápidamente y le asesto una patada en la boca del estómago aprovechando la distracción de Anás al verse feliz que lo golpeo.

Anás lo miro con odio, nunca alguien se había atrevido a golpearlo.

— Te metiste con Aron y al hacerlo con él, lo haces conmigo— dijo como respuesta Jason ante el primer ataque de Anás.

— ¡Y vos quien te crees! — exclamo con furia.

— Uno de los últimos descendientes de los Fu— dijo y contraataco con una patada dirigida a la cabeza.

La velocidad fue muy evidente que le fue imposible esquivar completamente dicha patada y más aún cuando recién se recuperaba de la falta de aire.

Jason no espero a que recupere, inmediatamente propino un puñetazo en la nariz del hombrecillo y a la vez también recibió un golpe en el abdomen bajo por el pie de Anás, mostrando la flexibilidad que tenía, ya que estaba de cuclillas.

Se agarró el vientre, no entendió porque le dolía terrible si había recibido golpes más fuertes. Anás escupió sangre y rio con malicia.

— Mi golpe vino con un regalo más.

— No me dejare envolver con tus palabras— dijo Jason con las cejas fruncidas del coraje y del golpe que recibió en su abdomen bajo.

El dolor ya pasaba, pero se sentía como si le hubiesen quitado algo. Se sentía como vacio.

— Dicen que perder lo que todos tienen es el dolor más fuerte— sonrió Anás y se paró.

— ¿Dónde esta ella? — pregunto con enojo Jason, no iba a dejar que aquel hombre lo atormente.

— Pues con el plan B.

Jason frunció las cejas, ¿Cuál sería aquel plan?

Acaso estaban seguros que fracasarían y...

— Raina— dijo en susurro.

— Estaban tan concentrados en el par de novios, que nadie se dio cuenta en la locura que cayo Raina, pobre niña, se arrepintió terriblemente cuando se enteró que manejamos su cuerpo como se nos antojó cuando atropellaron a Min— se burla.

— ¿Qué le hicieron? — pregunto con voz muy gruesa y fría.

Anás sonrió con malicia.

— La conciencia es una perra en los humanos. No entiendo por qué los pudre por dentro— hablo con burla y se encogió de hombros.

— La conciencia es la esencia de los humanos, es aquel que dice que es malo y bueno.

— Volver tenerlo de golpe, pues... — miro a un lado— te lleva a la locura.

Y Jason vio a la chica pelirroja caminando como... no, no era, sino que es un alma en pena.

¿Cómo había llegado allí?

Lao rápidamente les dijo que lo sigan. Minhyun no pregunto por qué, ni tampoco porqué Aron le hacía caso, sino que lo que le llamaba la atención era aquella vestimenta muy antigua, pero ancestral.

Aron tenía muy sujeto a Min de su mano. No, no lo iba a volver a perder, no ahora que lo tenía nuevamente cerca de él, no en su forma humanoide, pero ya lo tendría con vida en el cuerpo que le corresponde.

Sin muchos contratiempos pudieron entrar al hospital. Min puso un poco de resistencia ante sus dudas.

¿Por qué un hospital?

— Min — lo llamo, no quería contratiempos. No podían los chicos estar con aquella puerta abierta por mucho tiempo sin que no haya alguna consecuencia.

— ¿Un hospital? y ¿qué haces aquí? — pregunto aquellas preguntas que no pudo cuando el anciano dijo que se apresuren. No pudo preguntar nada hasta ahorita— ¿Quién es él? — señalo al anciano.

— Solo confía Min, por fa. No tenemos tiempo— pidió Aron— te juro que no es del todo peligroso.

— ¿Del todo? — dijo sorprendido al escuchar esa frase.

Aron se golpeó mentalmente por no decir que no es peligroso.

— ¡Explícate! — exigió Min.

— Min— hablo con suplica— si no nos apuramos los chicos pueden entrar en aprietos.

— ¿Quiénes? — dijo preocupado.

— Tus seres querido muchacho, así que mueve esas tus piernas largas— mando en tono sabio— soy Lao.

Min lo miro y solo asintió, aquella voz solo le lleno de confianza y no entendía el por qué. Siguió a Aron.

Lao evito ir donde estaba Jason no quería más contratiempos con aquel conjuro que habían realizado. Ya después iría a ayudar a su tataranieto. Después de todo Jason sabia protegerse.

Pero no contaba que Min mirase por todos lados... viendo en allí a una silueta conocida que era atormentada por una persona de carne y hueso.

— Es Raina— dijo Minhyun sorprendiéndose por su voz preocupada.

— Déjala— dijo Aron con fastidio. Ella era la causante que Min este como este.

— La están torturando, y es su alma— aviso Min, pero al ver que Aron no se detenía se saltó de su agarre— ¡ARON! — le grito.

Aron se detuvo y miro donde miraba Minhyun pero con fastidio, pero luego y al igual que Min quedo con los ojos abiertos y con las mismas preguntas.

¿Por qué esta aquí Raina?

¿Qué hace acá?

¿Quién es quién la ataca y por qué?

Y lo más importe:

¿Por qué la ven en su forma espiritual?

¿Qué había pasado con ella?

¿Está muerta?

— ¿Esta muerta? — pregunto Min con temor. Le tenía celos, sí, pero tampoco es que la odiaba.

Aron miro aquella escena y luego a Minhyun, no sabía que responderle, porque prácticamente todas esas semanas la estuvo ignorando por lo que hizo a su Minhyun.

— No sé— fue su respuesta.

— No lo está— dijo Lao al ver como esos dos quedaron tiesos al ver a la muchacha— ella...— le dio pena— está hundida en la locura. Ellos jugaron con ella.

— ¿Se puede salvar? — pregunto Min con preocupación.

Lao se puso más observador y vio aquello que muy raramente ve.

— Esta entre los dos mundos, vean su color, es muy diferente al mío y al de los demás, como el de ustedes.

— Si — dijo Min al ver dichas diferencias— ¿entonces?

— Si, pero nosotros estamos tiempo en contra y...

— No me muevo hasta que la ayudemos— hablo con decisión Min y dio pasos donde veía a una Raina tapándose los oídos.

— ¡Min! — lo llamo Aron, pero nada.

— Es tan testarudo— dijo Lao entre dientes— no queda de otra— y se encogió de hombros.



Perdón el retraso, pero allí está el cap del lunes. Si leyeron mi nota que publique, sabrán el por qué del retraso UwU.

Urushdaur [Minron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora