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No entendió porqué, pero esta vez la señora de Hwang, sintió que Min si era su hijo, aunque le sorprendió que a tales horas de la noche su hijo no estuviese en casa cuando llamaron del hospital para decirle que su hijo estaba en el hospital junto con otros de sus amigos que lo agarraban para que no vuelva a aventarse sobre el cuerpo inconsciente de Aron.

Lo quiso castigar, pero ver así destrozado a su hijo... no tenía corazón para prohibirle salir de casa, sabiendo que de algún modo igual escaparía.

Déjalo. Recién asimilo lo de Arondijo su marido, muy raro en él. No había exigido un castigo.

Suspiro por enésima vez, aunque ya ni sabía cuántas veces suspiro desde que intentaba llamar a ese número y nadie contestaba. Al final opto por un mensaje de texto, a pesar que el asunto era muy delicado, no era lo más apropiado, pero ya había pasado bastante tiempo, pues el joven merecía despedirse o su padre de su hijo.

Min no sabía lo último, la señora de Hwang pidió al médico terapista que no le digan nada de ello a su hijo... no quería verlo sufrir. Le dolía.

El primer amor de mi hijo se ira, y será por la muerte, no la distancia.

Pensó con dolor la omma de Hwang. Le dolía a horrores al tan solo imaginarse a su hijo destrozado por meses, tal vez hasta años.

Con lo difícil que es olvidar al primer amor.

— Vamos hijo— dijo la señora de Hwang agarrando su bolso.

— Ya — dijo Min bajando de las escaleras.

A la señora le preocupo nuevamente el estado de su hijo.

Min bajo drásticamente de peso, sus ojos claramente se veían rojos— obviamente se notaba que había llorado a mares— y aquellas ojeras negras muy notables.

Ahorita lo más importante era el estado físico y mental de su hijo, que los estudios en el colegio, porque igual había bajado su rendimiento, pero aquello pasaba a segundo plano.

— A Aron no le gustara verte así— dijo la señora de Hwang— debes alimentarte— le pidió.

— Ya sé omma— dijo automáticamente.

Min prácticamente vivía con dolor, tal vez si solo Aron hubiese vuelto en su cuerpo... Aron estuviese vivo, aunque él...no.

— Me preocupas hijo— dijo con voz quebrada su omma.

Pero tampoco podía tener a mi familia así.

Qué difícil es estar entre tu familia y el amor de tu vida. Es difícil escoger a uno de ellos.

— Comeré primero— dijo Min y fue a la cocina, su omma por detrás.

Tomo el plato de comida que no comió y dio un bocado y sonrió a su omma. La señora por unos segundos se tranquilizó, su hijo estaba comiendo, pero le había mentido.

Aron no iba a despertar, eso le habían dicho la mayoría de los médicos, excepto uno, pero ya no tenía mucha esperanza, tampoco quería hacer seguir sufriendo a Aron, pero también estaba el hecho que no tenía el derecho de desconectarlo porque no era ni su madre, ni tía.

Minhyun dio el ultimo bocado de su plato de comida y sonrió con una sonrisa carente de felicidad a su omma, pero al menos le quito un poco la preocupación con respecto a su alimentación.

Llegaron al hospital y los dejaron pasar, ya los conocían.

Min se fue a ver a Aron y la señora de Hwang a los médicos que le pidieron una reunión.

— Se necesita aquel espacio para otros pacientes— inicio un médico.

— Hay pacientes con más posibilidades y necesitan de ese espacio.

— Estoy pagando del derecho de cama y todo lo que se está usando— ataca la omma de Min— no está gratis.

— Lo siento — dijo el médico mayor— pero debe entendernos, hay pacientes que tienen más posibilidad, le explicamos que su estado...

— Solo tres días más— pidió el medico que recién se unió a su plantel medico de terapia. El medico chino.

— Estas siendo rebelde. ¿estás desafiando a tus mayores?

— Solo pido tres días — pidió el medico chino.

— Por favor — suplico la omma de Min— además recién pude comunicarme con su padre— una mentira— él vendrá.

Los médicos se miraron y finalmente asintieron, algunos no tan convencidos. Más lo hicieron por pena.

Aquel medico chino salió rápidamente donde aquel par que ahora estaban hospedados como inquilinos invisibles en el hospital, en el sector del área de internación de pacientes psiquiátricos.

Vio a Anás y lo tomo de las solapas.

— Tranquilo, hermano— pidió Jason que los tenía vigilados.

— Nada de tranquilidad, ¡ya paso cuatro días y Aron no reacciona y quieren desconectarlo!

— ¡¿Qué?! — dijo Jason sorprendido y vio a Amira.

— ¡No lo golpees! — pidió Amira.

— ¡Nos mintieron! — rugió el familiar de Jason.

— ¡Hacer despertar a dos personas a la vez es difícil! — dijo Anás.

— ¿Dos? — pregunto Jason— nuestro abuelo solo dijo uno— susurro para solo los dos.

— El señor Kwak también está en coma— informo Amira.

— ¿Qué? ¿cómo? — dijo desconcertado el mayor de los herederos de Lao con vida.

— Aron solo necesita una emoción fuerte— dijo Amira.

— Tiene a Min— dijo Jason.

— Con Min dejo todo en claro, casi nada inconcluso— indica Amira.

— ¿Entonces? — dijo desesperado Jason.

— Yo la estoy trayendo— dijo Anás.

— ¿Ah? — dijo el médico.

— A ella— dijo Amira señalando a una mujer que corría al área de UTI.

— ¿Quién es ella? — pregunto Jason.

— Su asunto inconcluso.

La omma de Minhyun y el mismo Minhyun vieron como una mujer se acercaba a Aron y con ojos llorosos. Min quería alejarla, estaba tocando la mano de su novio.

Su omma lo detuvo.

— Déjalos — dijo su omma.

— Pero...

— Fíjate bien— pidió la señora y Min observo con más detalle y lo confirmo cuando hablo la mujer.

— Perdón hijo— dijo la señora recién ingresada— yo nunca debí...— su voz se quebró totalmente.

Entonces Min vio como la mano de Aron se movió y después el cómo sus ojos con mucha pesadez se abrían. Empezó a llorar, Minhyun. Aron estaba despertando.

— Omma — apenas pudo hablar Aron, su garganta le quemaba. Y nuevamente volvió a cerrar los ojos.

— Si soy yo, hijo. Lo soy— lo abrazo con fuerza y soltó más lágrimas.

Urushdaur [Minron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora