—¿No vas a ir a despedirte de Ace?
— Ya te he dicho que no, Luffy.
— No lo vas a ver en mucho tiempo...
— Lo se, y me da igual.
Luffy suspira y se va alejando. No quiero despedirme. Es como si dijese adiós a mi infancia, a todos los momentos vividos con él. Sé que me arrepentiré de no haberme despedido de él, pero simplemente no puedo.
Aprieto fuertemente los puños y empiezo a pegar la hierba en la que estoy sentada, mientras apoyo mi cabeza en un árbol. Siento lágrimas bajar por mis mejillas, pero trato de olvidarlas.
Esto va a cambiar, una nueva vida está a punto de comenzar.
*FLASHBACK*
Estaba destrozada, por dentro y por fuera. Casi no podía ni respirar, todo el mundo me miraba pero no hacían nada para evitar que una niña de diez años muriese frente a sus ojos.
Me habían usado para hacer cualquier cosa, me habían maltratado y me sentía como si estubiese muerta. En realidad, lo estaba por dentro.
Dejé atrás la Gray Terminal, y empecé a andar por el bosque. Pintaba la hierba de rojo con cada paso que daba, hasta que no pude más y caí al suelo, del cansancio.
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No podía abrir los ojos, pero me sentía mojada. Empecé a abrir los ojos lentamente, y ví a un chico de unos años mayor que yo, pasándome agua sobre mis brazos.
Lo primero que hice fue soltarme de sus brazos, pero fue una mala idea. Caí al fondo del río. El chico me sacó.
—¿Estás loca? Estás muy herida como para empezar a moverte.
—¿Q-quién eres?
— Soy Ace, que sepas que estoy haciendo esto porque me lo ha dicho Dadan.
—¿Quién?
— Sólo cállate, te lo explicarán todo más tarde.
Desde ese día sentí que Ace hacía que me sintiese protegida, tranquila, cuando estaba junto a él.
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— Mira, Janna, ¡Ace ya tiene recompensa! — dice Luffy lleno de entusiasmo.
— ¿Puedes hacer el favor de no hablar de Ace?
— Pero si os llevabais b...
— Luffy, para.
Evité la mirada de Luffy, las lágrimas estaban a punto de salir otra vez, y no quería que Luffy me viese llorar por Ace.
— Mañana empieza nuestra aventura, Janna.
— Sí.
Retiro las lágrimas y miro a Luffy, con su típica sonrisa radiente. Siempre me transmite alegría. Le sonrío de vuelta y me abraza.
— Estoy seguro que en nada tendremos una gran tripulación, Janna.
— Y tú te convertirás en el Rey de los Piratas.
Luffy mira al cielo y vemos una estrella fugaz pasar, hemos visto tantas a lo largo de nuestra vida que no le hacemos caso, pero yo sé que gracias a esa estrella nuestros sueños se harán realidad.
— ¿Cuál es tu sueño? — me pregunta.
— Ya te lo he dicho, ayudarte a ser el rey de los piratas.
— Seguro que es algo mayor que eso, ¿por qué no me lo cuentas? — dice, intentando poner una cara de cachorrito, pero le sale una mueca bastante graciosa.
— Me encantaría surcar todos los mares del mundo con la gente que quiero.
— Pues se hará realidad.
No se ni cómo ni por qué, pero acabo llorando sobre el hombro de Luffy mientras él me consuela acariciando suavemente mi pelo.
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— ¿En qué piensas, Janna?
Chopper me saca de mis pensamientos. Tantos recuerdos a la vez no me vienen bien, aunque hayan pasado cuatro años y ahora tenga dieciseis, me acuerdo todos los días de él,
— Estoy simplemente... mirando el mar.
— Es hermoso, ¿no crees?
— Lo es.
— ¿Ya estás mejor? ¿Puedo ver tus heridas?
— Claro. — le sonrío.
Tras haber luchado en Thriller Bark, estaba llena de heridas, casi toda la tripulación, pero yo aún no estaba del todo bien, y Chopper se preocupaba mucho de mí.
Empezó a quitarme las vendas, las heridas seguían igual, no se curaban del todo.
— ¿Estás preocupada por algo? Hay gente que se cura más lento cuando están tristes.
— No lo se...
— Simplemente trata de olvidarlo.
— Gracias, Chopper.
Me abraza como puede, ya que es tan pequeño que es como abrazar a un peluche.
Me duermo aunque sé que tendré pesadillas.
Me despierto con el grito de Nami, y me levanto rápidamente de la cama. Al abrir la puerta de mi habitación, no me puedo creer lo que estoy viendo.
— ¿Qué hace Kuma aquí?
Bartholomew Kuma me miró de arriba a abajo.
— Te estaba buscando.
Me tocó, y fue entonces cuando todo cambió.
Estuve cinco días dentro de una pelota gigante, que iba muy rápido a algún lugar que yo todavía no conocía, hasta que paró.
La pelota para y empieza a bajar, hasta que logro ver un barco, me fijo en la bandera, y la reconozco al instante. Es la tripulación de Shirohige. ¿'Por qué me ha enviado Kuma aquí? Ace estaba en su tripulación, no lo había visto desde que tenía trece años, y ahora tengo dieciseis. No me quiero imaginar cuánto ha cambiado, estoy segura de que no querrá hablar conmigo, la noche antes de que se fuera fue horrible.
Nada más aterrizar en el barco, Shirohige me ve y ni se sorprende, y empiezo a pensar que todo esto está planeado. Ya que es de noche, solo él esta en la cubierta.
— Bienvenida, Janna.— dice, cuando salgo de la pelota.— Si no te lo han contado ya, vas a pasar un mes con mi tripulación, entrenandote.
— ¿QUÉ? ¿Por qué?
— Todo el mundo sabe que no estás del todo bien ni fisicamente, ni... emocionalmente. — se ríe, y no entiendo por qué.— Puedes entrar por esa puerta de ahí.
Shirohige desaparece, y me quedo sola, y solo tengo dos opciones: salir volando gracias a mi poder Windy Windy No Mi , o entrar por la puerta.
Al final, me decido y entro. No debería haberlo hecho.
Ace se queda de piedra al verme, y se le cae el plato que se estaba comiendo.
— ¿J-J-Ja-Janna?— dice.
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LOST [One Piece fanfic]
FanfictionJanna conoce a Ace desde que tenía 10 años, pero ahora que tiene 17 no le ha visto en mucho tiempo. Todavía se arrepiente porque no se había despedido de él correctamente, pero no puede ir a por él de un día para otro. Hasta que un día todo cambia...