Capítulo 49

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- Hanako, ¿qué es esto? - pregunta Kai, señalando la última página del libro.

- Sólo son números al azar.

- Son coordenadas.

- ¿De verdad? - me levanto de golpe y cojo el diario de mi madre - ¿Y si aqui está la otra parte? - pregunto, señalando los números.

- Eso espero. No me extrañaría que tu madre enterrase el libro.

- Pues... Rumbo a...

- Un momento.

Kai entró en su habitación y volvió con un libro lleno de mapas.

- Según esas coordenadas, el diario está... - pasa páginas sin parar hasta que para en una - ¿¡Dressrosa?!

- Eso es imposible. Mi madre odia esa isla con toda su alma.

- Además, ya no vive nadie allí. Pero las coordenadas llevan a Dressrosa, así que allí estará el diario. - corrió hacia el timón y le dio la vuelta - Pues... Rumbo a Dressrosa.

- ¿Y si no está allí? Debería preguntárselo yo misma.

- Tu madre nos ha puesto una aventura, ¿por qué no ir a por ella?

Y así hacemos. Vamos a por la aventura, como cuando éramos pequeños. Conozo a Kai desde que tengo uso de memoria, y siempre hemos estado juntos. Nuestras ganas de salir a explorar el mundo nos unieron, y aquí estamos ahora, buscando el diario de mi madre.

- Aquí es. - dice, y me da la pala.

- ¿Solo tengo que excavar aquí?

- Sí.

- ¿Justo aquí? - pregunto, y él asiente.

Empiezo a quitar la tierra, hasta que toco con algo. La emoción recorre todo mi cuerpo, y saco la gran caja de la tierra.

- Siento el corazon a tope. - dice Kai, esperando a que abra la caja.

- Allá vamos...

Abro la caja, y suena un clic. Otro cuaderno marrón, se ve que lleva muchos años metido en esa caja. No es muy largo.

- Necesito leerlo.

- Espera. - Kai coge el diario, y mira a todos los lados - Siento una presencia aquí... Será mejor que volvamos al barco.

- Nadie vive aquí desde mil años, Kai. ¿Quién va a estar en Dressrosa?

- Hazme caso y vámonos, Hanako.

Se le ve muy nervioso, así que le hago caso. Volvemos al barco, que lo habíamos dejado en el antiguo puerto. Todavía siguen en pie algunas casas, pero me parece que si alguien toca una pared todo el edificio se caerá. Ver una ciudad abandonada hace que sienta tristeza, no sé el porque, pero estoy segura de que Dressrosa era una ciudad preciosa en su día.

Un relámpago invade el cielo, seguido de un trueno ensordecedor. La lluvia no tarda en mojarnos enteros.

Cuando llegamos al barco, nos cambiamos de ropa los dos juntos. Cuando era pequeña me daba igual cambiarme de ropa delante de él, pero cada vez me da más vergüenza cambiarme a su lado. Tanto que le suelo dar la espalda.

- Entonces... ¿Vamos a leerlo juntos? - pregunta, mientras se pone la camiseta.

No puedo evitar fijarme en su pecho. Cada vez está más fuerte y se le notan más los músculos.

LOST [One Piece fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora