Desperté con una mano cálida agarrando la mía. Ace estaba dormido, y se podía oír su respiración.
Serían las nueve, y pude ver por la ventana que el cielo estaba cubierto de nubes, pero los pájaros cantaban alegres.
Me levanté con cuidado para no levantar a Ace, y le acaricié el pelo suavemente. Ni siquiera se movió un pelo. Miré por toda la casa si mis padres habían llegado, pero no estaban. Era muy extraño que todavía no hubiesen vuelto.
Preparé una taza de té, y volví a la cama. Ya me sentía mucho mejor, no me dolía nada, pero sería mejor que siguiese descansando. Después de beber media taza, Ace gruñó, y despertó.
- Buenos días. - dije, sonriente.
- ¿Estás mejor? - preguntó, y se sentó a mi lado.
- Sí, pero mis padres todavía no han vuelto.
- Qué raro... ¿Crees que deberíamos ir a buscarlos? Tengo que contarles... algo.
- ¿El qué? - pregunté, curiosa.
- Es una sorpresa.
- Jo... - puse cara de cachorrito - ¿Por favor?
- No insistas.
Suspiré. Tenía mucha curiosidad por saber qué iba a decir a mis padres, no quería esperar. Entonces recordé que todavía estaba en pijama.
- ¿Podrías salir de la habitación? - pedí - Tengo que cambiarme.
- No tengo ganas. - dijo, y se tapó con las mantas de la cama, convirtiéndose en una bola gigante.
- Ace... - supliqué.
- Cuando éramos pequeños nos cambiábamos todos juntos, incluso nos bañábamos todos a la vez. - recordó.
- Ahora es diferente.
- No lo es. Si tanto te importa, cerraré los ojos.
Cerró los ojos y me acerqué hacia él para ver si veía algo. Pasé mi mano por encima de su cabeza, pero no se movió. Suspiré, siempre se salía con la suya. Abrí el armario y saqué un jersey, una camiseta y unos pantalones cortos. Miré otra vez a Ace antes de quitarme la ropa, me daría mucha vergüenza que me viese en ropa interior.
- ¿Puedes no tardar tanto? - dijo Ace, dándome un susto de muerte.
- ¡Ya voy!
Me quité la camiseta y los pantalones del pijama haciendo muy poco ruido, me estaba poniendo muy nerviosa. Cogí mi camiseta y miré a Ace una vez más. Me estaba mirando fijamente.
- ¡¿Qué haces?! - grité, cogí una almohada y se la tiré a la cara.
Él no paraba de reir, mientras yo deseaba que la tierra me tragase.
- ¿¡Puedes dejar de mirar?!
Me vestí rápidamente y empecé a pegarle con la almohada mientras él reía y reía.
- ¡Para! - gritó al final.
- Que sepas que esto no lo voy a olvidar en la vida. - dije, intentando sonar lo más seria posible.
Salí de la casa muy enfadada, y empecé a andar hacia el pueblo, mientras Ace corría gritando mi nombre. Al final me alcanzó, y me agarró de la muñeca.
- Vamos, Janna, no es para tanto. - dijo, jadeando.
- No lo será para ti, tú llevas todo el día sin camiseta. - señalé su pecho.
- ¿Te molesta?
- Eh... me da igual. Pero yo creía en ti.
- Vamos, no exageres.
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LOST [One Piece fanfic]
FanfictionJanna conoce a Ace desde que tenía 10 años, pero ahora que tiene 17 no le ha visto en mucho tiempo. Todavía se arrepiente porque no se había despedido de él correctamente, pero no puede ir a por él de un día para otro. Hasta que un día todo cambia...