Law se había dormido sobre la hierba, había estado casi una semana trabajando sin parar para organizarlo todo bien, y parecía que realmente necesitaba dormir, así que no lo desperté.
Me quité el colgante que me regaló Ace, y al lado del símbolo del fuego puse el frasco de cristal. No era muy grande, así que quedaba muy bien como colgante. Decidí comer un pétalo. No pasaría nada si recordase algo en ese instante, estaba segurísima de que Law tardaría en despertar.
Abrí el pequeño bote y cogí un pétalo. Todos eran del mismo tamaño, pero con un color distinto. No se cómo, pero pude saber cuál debía comer. Lo saqué, era un pétalo rosa, también había uno morado, otro negro... ''Tal vez cada recuerdo tenga un color, y el negro sea el peor' pensé.
Me tumbé sobre la hierba, con el pétalo en los dedos, y me lo metí en la boca. No sabía a nada. Antes de sumergirme en los recuerdos, cogí la mano de Law, para mantener su contacto.
Sigo en la habitación llena de juguetes, pero esta vez estoy abrazada a un oso de peluche. Es muy suave, y me transmite seguridad. Es el único juguete que me atrae. Los demás no me parecen muy divertidos, también hay un tobogán, pero no estoy tan animada como para jugar en eso. Además sería muy aburrido estar sola subiendo y bajando constantemente.
Parece que Law va a tardar mucho, ya que no vuelve desde hace como media hora. Me siento sobre una almohada con un estampado de estrellas, para estar cómoda.
Después de un buen rato, Law vuelve, pero no está solo. Un montón de niños entran en la habitación, son como veinte en total. No se quién son, ni de dónde han salido, así que ni me muevo. Law viene hacia mí.
- ¿Qué hacen aquí estos niños?- pregunto, cuando se sienta a mi lado.
- No puedo explicártelo ahora, han encendido las cámaras, ¿ves? - dice, señalando a las esquinas, y es verdad, hay como cuatro cámaras moviendose.
- Vaya... ¿y cuándo podrás explicármelo todo?
- No lo sé. - dice, y se levanta - Ahora lo único que tienes que hacer es jugar.
- Yo...
- Vamos. - dice, y me coge de la mano.
Nos sentamos al rededor de una mesa, y jugamos a cartas. Es muy divertido jugar con él, es muy listo, y me gana siempre. Los otros niños ni se acercan hacia nosotros, y miran a Law muy mal. Es muy raro.
- ¿ Te gusta el sombrero ? - dice, señalando mi cabeza.
Casi se me olvida que me había dejado su sombrero. Me lo quito y se lo doy.
- Gracias, es muy bonito.
- Puedes quedártelo si quieres. - responde, y me lo vuelve a poner en la cabeza.
- Te lo devolveré.
Se abre la puerta de repente, y un hombre (supongo que es un hombre) con una máscara y ropa muy extraña me agarra muy fuerte de la mano.
- ¿Qué pasa? - pregunta Law, sorprendido.
El hombre no dice nada, y me saca de la sala. Anda muy rápido, y como yo soy pequeña, no puedo seguir su ritmo. Se para frente a una sala donde pone ''despacho''.
- Entra. - dice, muy seco.
Desde que me han traido aquí he aprendido que tengo que obedecer a todos, no puedo escapar, así que le hago caso y entro.
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LOST [One Piece fanfic]
FanfictionJanna conoce a Ace desde que tenía 10 años, pero ahora que tiene 17 no le ha visto en mucho tiempo. Todavía se arrepiente porque no se había despedido de él correctamente, pero no puede ir a por él de un día para otro. Hasta que un día todo cambia...