Mierda, mierda, mierda... Era lo único que pensaba en ese mismo momento. Nos habíamos herido los dos, a ella al parecer no le importaría en absoluto cortarme en mil pedazos, pero yo estaba muriéndome poco a poco en mi propio cuerpo.
Janna no paraba de crear tornados, y cada vez más grandes, sólo que yo los esquivaba fácilmente. Mi cerebro pensó una cosa que no quería hacer, pero lo hice. Gracias a mi poder, o mejor, desgraciadamente, le saqué su corazón. Para dárselo a Doflamingo para que así pudiese manipularla como quisiese.
- Por favor, vete. - dije, con el corazón en la mano, aún sin poder creérmelo.
- ¿Cómo has hecho eso? - dijo, tocando su pecho, pero al no sentir su corazón, se quedó horrorizada - No entiendo nada, pero pienso cogerlo de vuelta.
Los dos empezamos a cortarnos cualquier parte del cuerpo del oponente. Ni siquiera dolía. Los dos parecíamos habernos metido en una piscina llena de sangre. Hasta la arena se había convertido roja.
No parábamos, casi siempre lograba esquivar los ataques de Janna, todavía necesitaba práctica con la espada. La empujé al suelo, y puse la espada sobre su cuello. No quería hacerlo. ¿Cómo iba a matarla?
Janna me miró fijamente, con lágrimas en los ojos, estaba buscando el último rayo de esperanza, pero no lograba controlar mi cuerpo. Tenía que ganar tiempo.
- Hazlo. - dijo - Si es lo que realmente quieres hacer, mátame. Hazlo. - le costaba hablar mientras lloraba.
Sentí una lágrima caer. Pude mover un poco mi mano, y apartar la espada de su cuello. Hasta respirar se me hacía una tarea muy difícil. Todavía el efecto del líquido no había desaparecido del todo.
- ¿Qué haces? - dijo confundida.
Su cuerpo estaba lleno de heridas, al igual que el mio, pero ella estaba peor que yo. Tenía una herida horrible en el pecho, que no paraba de sangrar.
No sé cómo lo hizo tan rápido, pero clavó su espada en mi pecho. Entonces sí que noté el dolor. No paraba de sangrar, y había llegado al límite. Ni siquiera pude mantenerme en pie, me caí al suelo.
Janna puso su espada donde sobre mi cuello. Habíamos cambiado de situación. Sonreí, ella había ganado.
- No pienso matarte antes de que me expliques todo esto. - una lágrima suya cayó sobre mi nariz.
Moví la mano. Por fin pude hacerlo. Sonreí y le acaricié suavemente la mejilla, apartando las lágrimas. Todavía no podía mover el cuerpo del todo.
Entonces lo entendí. Por cada emoción que mostraba, el efecto del líquido disminuía, así que tenía que usar mi sentimiento más fuerte. No lo dudé. Acerqué mi cara a la suya y la besé. Ella no se movió ni un pelo.
Sentí todo mi cuerpo, ya era libre, pero no me podía mover. Estaba muy herido como para hacerlo, pero pude sentarme.
- Doflamingo me ha hecho beber un líquido para que no pueda controlar mi cuerpo. Janna, estás en peligro. Él te quiere usar. - dije, y luego saqué su corazón del bolsillo.
Me concentré y volví a ponerlo en su sitio. Janna no decía nada, estaba horrorizada, no quitaba la vista de mi pecho.
Se quitó la camiseta rápidamente, sin decir nada, y la puso sobre mi pecho, para que la hemorragia se parase.
- Eso no servirá... - dije, pero me empujó para que me tumbase sobre la arena.
- No puedo creer que te haya hecho esto... - no paraba de llorar, estaba histérica.
- No pasa nada. - intenté sonar tranquilo.
- Por favor, no te mueras.
Sonreí. Estaba feliz porque ya no estaba enfadada conmigo, así podría morir en paz. Apoyó su frente contra la mía y me miró. Sus ojos azules no paraban de brillar.

ESTÁS LEYENDO
LOST [One Piece fanfic]
FanficJanna conoce a Ace desde que tenía 10 años, pero ahora que tiene 17 no le ha visto en mucho tiempo. Todavía se arrepiente porque no se había despedido de él correctamente, pero no puede ir a por él de un día para otro. Hasta que un día todo cambia...