LOST [One Piece fanfic]

Capítulo 15

Me levanté como pude, pero no había nadie a mi alrededor. A parte de los piratas y soldados que estaban luchando nadie parecía haberse fijado en mi, así que no tenía ni idea de quién había sido el que me pegó en la cabeza. No podía ver muy bien, el suelo se movía, pero me esforcé para caminar.

Mientras iba a por Luffy, un rayo de luz pasó muy rápido a centímetros de mi naríz. Era la habilidad de Kizaru, uno de los almirantes de la Marina.

Me estaba mirando fijamente, estaba claro que no saldría ilesa de aquella batalla, y tenía un nuevo oponente: Kizaru. Su poder de la fruta era muy fuerte, la luz era muy rápida, por lo tanto él también.

- Ace no va a ser el único en morir hoy, Janna Windy. - me dijo, mientras se acercaba hacia mí.

- Claro.

No debería provocarle, pero tampoco me quería quedar callada, Ace no iba a morir ese día,  estaba segura.

De repente, desapareció y apareció detrás de mí, pero cuando me dí cuenta, ya era demasiado tarde para esquivar el golpe. Un rayo de luz penetró en mi costado izquierdo, era como si me hubiesen metido una lanza de fuego. Dolía, y mucho, pero tenía que seguir. Lo miré furiosa, y le dí una patada en toda la cara, al parecer pensó que con ese golpe ya me habría quedado muerta.

Su mejilla quedó completamente roja, y rió muy fuerte, haciendo que me enfadase aún más. Ese hombre era muy arrogante.

- Buen golpe. - dijo, rascandose la mejilla - Pero eso no va a funcionar.

Eso sólo había sido el principio, como un entrenamiento. Nada comparado con lo que estaba a punto de sufrir.

Entonces, ví cómo Luffy le quitaba las esposas a Ace, casi ni podía tocarlas, pero lo salvó. Suspiré aliviada, pero me había desconcentrado. Kizaru me había atacado otra vez, pero en el pie. Me iba a costar mucho andar, pero me daba igual, Ace ya estaba libre, sólo nos quedaba huir y...

Otro golpe más, pero esta vez me caí de golpe al suelo. Había perdido demasiado tiempo imaginandome cómo saldríamos de Marineford, cuánto me alegraría de abrazar a Ace después de tanto tiempo, que Kizaru aprobechó que estaba en mi mundo, y aquella vez, fue como si me disparasen con una pistola, pero mucho más potente. Casi en el corazón. Noté cómo mi corazón empezó a later muy muy rápido, y eso no significaba nada bueno.

Cada vez oía peor, los gritos de los hombres se parecían a los de unos pájaros extraños a lo lejos.

Recordé para qué estaba allí. Tenia que seguir, no tenia que quedarme allí, tumbada, sin ayudar a nadie. Apoyé las manos en el suelo y me levanté lo más rápido como pude.

Había perdido a Kizaru, no lo veía por ninguna parte. Tampoco veía ni a Luffy ni a Ace.

- ¡Janna! - era Jimbe, y me sujetó cuando estaba a punto de caer - Vas a desangrarte, dios...

Tenía razón, tenía casi todo el cuerpo lleno de sangre, y estaba llenando el suelo de sangre.

Entonces lo vi, y me solté de Jimbe. Su sonrisa lo iluminó todo, era como si me iluminase el mundo entero. Me lancé a sus brazos, disminuyó todo mi dolor en un segundo.

- ¡Estas herida! - dijo.

- No importa...

- Jimbe, llevatela te aquí, rápido. - Ace estaba demasiado preocupado por mí.

- No, Ace, por favor. - empecé a toser, pero seguí - Estoy bien.

- ¡No estás bien! - gritó Luffy.

Me separé de los brazos de Ace. Y los miré fijamente a los dos.

- He pasado por cosas peores - cada vez me costaba más respirar - Estoy bien, sigamos con el plan.

- ¿Que plan? - dijo Ace.

- Se supone que... Tenemos que huir ¿no?

- Vale.

Ace me cargó en su espalda y empezamos a correr. Marineford estaba lleno de cadáveres y sangre, no era nada agradable, pero lo único que me importaba era que Ace estaba a salvo.

Tuvimos que enfrentarnos a unos cuantos soldados, pero eran como hormigas para Ace y Luffy.

Casi habíamos llegado al barco de Boa, cuando caí al suelo por enésima vez aquel día.

Esta vez, Akainu nos había detenido. Daba mucho miedo verlo tan enfadado. Tenia la mano llena de magma, y estaba preparado para atacarnos.

- ¿ Creiais que seria tan fácil huir? - su risa daba miedo - Preparaos para morir , los tres.

Todo pasó muy rápido, Akainu empezó a luchar contra Luffy y Ace, mientras yo los veía ahí parada. Estaba muy herida como para luchar contra un almirante de la Marina. Pero me vio ahí parada, y aprovecho el momento totalmente.

Despistó a los dos moviendose de un lado a otro, y vino hacia mi.

- ¡Janna! - gritó Ace.