11.

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-¿Paula? Dios mío, ¿estás bien?

¿Nicolás otra vez?

-Pau -repitió-, ay no, decime que estás bien.

-S...sí.

-Uf, menos mal. ¿A dónde ibas?

-A ningún lado, sólo estaba caminando.

-¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo?

-¿Podés?

-Si si, eso sí, me vas a tener que acompañar a mi departamento porque recién salgo de entrenar y sí o sí me tengo que bañar, pero por eso no te preocupes que me baño rápido.

Ambos rieron.

-Está bien. -asintió Paula.

*  *  *

-Jugamos el domingo, contra Atlético Rafaela.

-En La Bombonera, ¿no? -pregunté, sabía que se jugaba en La Bombonera, pero no sabía qué decir entonces sólo me quedó preguntarle eso.

-Sí. ¿Vas a ir?

-Yo no creo, las que sí o sí van son las chicas.

-¿Por qué vos no vas?

-No sé, las chicas no me han dicho nada y sola no quiero ir. -reí.

-Andá, yo quiero que vayas.

-¿Qué?

¿Había escuchado mal?

-Que quiero que vayas, va a ser lindo verte ahí.

-¿En serio?

-Sí.

-De todas formas lo voy a ver en mi casa.

-Pero no es lo mismo, yo no te voy a poder ver a vos. -rió.

-¿Y de qué te sirve verme?

-Siempre es bueno ver chicas lindas, ¿no?

Me sonrojé, ¿me había dicho linda?

-Vas a ver chicas lindas, mis amigas son lindas.

-Pero tus amigas son las novias de mis compañeros, además a mi me parecés linda vos nomás. Ellas son lindas, no lo niego, pero vos sos más linda.

Reí nerviosa.

-Me estás chamuyando para que vaya, Nicolás. -reí.

-Naaaah, quiero que vayas, pero en serio pienso que sos linda.

-Bue, si vos decís.

Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora