Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}

42.

-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! -gritamos todos cuando Boca se puso en ventaja.

Todos se abrazaron y noté que Agustín me abrazó un poco más fuerte de lo normal, pero supongo que no debe ser nada raro, entre nosotros ya quedó todo más que claro.

-Ahora necesito que hagan otro gol más para no morir de los nervios. -dijo Patricia y todos asentimos.

-Es verdad, yo no me quedo tranquila con este resultado, siento que en cualquier momento nos pueden empatar. -dije riendo.

-Ni lo digas. -me dijo Fernando.

-Tenés razón -reí-, mejor me callo.

Reímos y seguimos viendo el partido. Nos quedamos en silencio hasta que otro gol llegó.

-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOL! -gritamos.

Esta vez el festejo fue un poco más efusivo, nos levantamos y aplaudimos repetidas veces.

-Listo, chau nervios. -dijo Tati.

-Nos podemos aliviar un poquito pero tampoco confiarse. -reí.

-Dejá la negatividad Pau. -bromeó Patricia.

-Yo pienso lo mismo que Paula. -dijo Agustín y Fernando también asintió.

-Uno más y me quedo tranquila. -dije.

*   *   *

Boca ganó y estamos todos re felices esperando que los chicos salgan del vestuario para felicitarlos. Mi celular sonó y miré la pantalla, Nico. Sonreí y atendí la llamada.

-Nico. -dije feliz.

-Hola mi amor.

-¿Cómo estás? 

-Bien, y ahora que te escucho mejor. -reí- ¿Y vos?

-Bien, y ahora te que te escucho mejor. -imité riendo.

-Tonta. -rió.

-Tonto, mí tonto.

-Y vos sos mí tonta.

Escuché como desde atrás lo cargaban, por lo que obviamente reí.

-¿Qué te dicen?

-Que soy gobernado. -rió también- Y me preguntan de vos.

-¿Cómo la estás pasando?

-Bien, re bien, pero te extraño.

-Yo también te extraño, mi amor, pero ya vas a volver.

-Cuando vuelva te voy a abrazar y no te voy a soltar. No te imaginás lo que te extraño.

-Yo tampoco te voy a soltar. Ya nos vamos a volver a ver mi vida, hay que tener paciencia. -reí.

Agustín me habló para decirme que los chicos ya habían salido del vestuario.

-¿Con quién estás?

-Me tengo que ir Nico, después te hablo. Te amo. 

-No me respondis...

-Chau. 

Corté y le contesté a Agustín:

-Vamos. -le dije con una sonrisa.