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Estamos todos en la casa que comparten Magalí y Marco, sí vivimos de joda ya sé.

-¿Che y el próximo partido contra qué equipo juegan? -preguntó Camy.

-Contra Estudiantes. -le respondió Marco.

-Vos no jugás, ¿no Nico? -le preguntó Magalí a mi novio (sí, me gusta decir que es mi novio, por eso lo digo todo el tiempo).

-No, lamentablemente no. -le contestó él.

-Te voy a extrañar. -le dije.

-Yo también te voy a extrañar. -me sonrió.

-Pero yo más.

-Uh ya se ponen cursis.

-Callate Guillermo. -le dije riendo.

-Son un amor. -opinó Cami y yo le sonreí.

-Chicos voy a buscar algo para tomar, tengo sed. -dije.

Fui a la cocina y abrí la heladera, donde encontré Coca-Cola. Me serví un poco y guardé la botella donde estaba.

-¡Agustín! -dije asustada cuando me di vuelta y lo vi.

-Hey, tranquila. -rió.

-¿Qué hacés acá?

-Quería hablar con vos.

-¿Otra vez?

-Sí -sonrió-, vos me conocés y sabés muy bien que yo no me rindo fácilmente.

-Agustín...

-No importa cuántas veces me repitas lo mismo, no me voy a rendir Paula.

-Soy la novia de uno de tus compañeros.

-Pero antes fuiste mí novia.

-¿Qué?

Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora