Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}

52.

Paula.

Tocaron el timbre y rápidamente fui a abrir la puerta.

-¿Mateo?

-Hola. -me contestó con una sonrisa.

-Hola. -le contesté también sonriendo- Pasá.

-Gracias. 

-¿Qué necesitás?

-Te quería ver.

-¿Cómo sabés que vivo acá?

-Le pregunté a una de tus amigas.

-¿Mis amigas? ¿Cuál?

-No te puedo decir. -rió- ¿Te molesta?

-No, para nada -reí-, es sólo que me parece raro. Pero no me molesta, tranquilo.

-Ah ok, mejor entonces. 

-¿Querés comer o tomar algo?

-Eh... no, gracias.

-Ok, cualquier cosa me decís.

-Ok. -asintió.

-¿Todo bien? Vení, sentate.

-Bien, ¿y vos?

-Bien. -sonreí.

-¿Qué ha sido de tu vida? -me preguntó.

-Como verás me vine a vivir a Argentina.

-Sí, me di cuenta. -reí- ¿Por qué te viniste para acá?

-Me vine a estudiar, además acá está casi toda mi familia. Extrañaba mi país.

-Entiendo, seguí...

-¿Qué más te puedo contar? Me vine a estudiar, hice amigos.

-¿Algún novio además de Nicolás?

-Sí -reí.

-Contame.

-Acá en Argentina tuve dos novios antes de estar con Nico.

-¿Dos?

-Sí, dos. Uno que conocí en la universidad, y otro que conocí porque teníamos, o mejor dicho tenemos, unos amigos en común.

-¿Y Nicolás? ¿Cómo lo encontraste en esta ciudad tan grande? -rió.

-Nico juega en Boca, ¿viste?

-Sí.

-La cosa fue así: Una amiga mía es novia de un jugador de Boca, compañero de Nico, y ella me mandó a llevarle el celular a Guillermo, su novio, al entrenamiento. Ahí vi a Nicolás y después empezamos a hablar.

-Todo gracias a tu amiga.

-Exacto. -sonreí.

-Nunca me imaginé que Nicolás y vos iban a terminar juntos -rió.

-Yo tampoco.

-Nunca lo superaste, ¿no?

-¿Qué?

-Nunca pudiste superarlo, a Nicolás.

-No sé. -contesté confundida.

-¿Cómo que no sabés?

-Cuando Nicolás se fue me costó superarlo, pero luego de un tiempo de alguna forma me olvidé de él, o por lo menos intenté olvidarlo. Él fue mi primer amor, y el primer amor nunca se olvida, y eso puede doler, a mi me dolió muchísimo tener que superar a Nicolás, tal vez fue por eso que nunca lo logré. Estuve con otros chicos y los quise mucho, pero lo que sentí cuando vi a Nico es inexplicable, me di cuenta que nunca pude olvidarlo completamente, porque a pesar de todo él siempre estuvo presente para mi.

-Me duele escuchar eso, tengo que admitirlo.

-Mateo...

-Tranquila, es normal.

-Nosotros...

-Te quiero, Paula.

No pude contestar a eso.