18.

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Estamos todas esperando a que lleguen los chicos, también está con nosotras Adrián que no pudo jugar por una lesión y ahora vino a recibir a los chicos y a acompañar como siempre a Tati. Y bueno, se preguntarán qué hago yo acá, y sí, como siempre soy la intrusa, pero bue, vine obligada por las chicas. Ya todos sabemos que es imposible decirles que no.

-¡Caaaaaaamy! -gritó Jonathan cuando llegó.

¿Y la tristeza?

-¡Mi amooooooooor! -le respondió más que feliz Camy.

Parece que la única triste por el empate de Boca soy yo. Marco saludó con una sonrisa y un beso a Magalí. Fernando caminó tranquilamente hasta Cami y también la saludó con un beso. Guillermo se acercó y besó a Patricia. Y así, todo re normal excepto los exagerados de Camy y Jonathan que hicieron toda una escena como si no se vieran desde hace diez años, igual son re piolas los dos. Nicolás me saludó y yo hice lo mismo.

-Pau, ¿todo bien?

-Nico -reí- síp, ¿vos?

-Y... digamos que sí.

-¿Y ese "digamos" por qué?

-El empate.

-Ah, te entiendo. De todas formas tenés que pensar en positivo, por lo menos pudieron rescatar un punto. No es lo mismo pero peor hubiese sido perder.

-Tenés razón. -me sonrió.

Esa sonrisa, es imposible no enamorarse de este chico.

-Ahora a prepararse para el próximo partido que es por Copa.

-Sí. -rió- ¿Tenés algo que hacer?

-¿Ahora?

-Sí, ahora.

-Ehm...no, creo que no.

-Perfecto. ¿Querés ir a tomar algo? Es temprano, ¿desayunaste?

-Todavía no desayuné así que me viene de diez. -reí.

Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora