75.

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Narrador omnisciente.


-¿Mateo? -preguntó confundido Nicolás al ver a su amigo frente a él.

-¡Yo a vos te mato!


Y, antes de que Nicolás pudiera reaccionar, lo golpeó.


-¡¿Qué te pasa?! -preguntó confundido Nicolás.

-¡Sos un hijo de puta! ¡¿Cómo pudiste engañarla?!


Nicolás entendió todo. Era por Paula.


-¿Y a vos eso qué te importa?

-¡Yo la amo y no la puedo tener, y vos que sí la tenés la engañás!

-No sé porqué venís y hacés todo eso, si a vos te conviene que ella y yo no estemos juntos.

-Sí, me conviene, pero no soporto ver que ella está mal.

-Es tu momento, hacete el bueno y conquistala.

-Ella te quiere a vos, pelotudo. Y no pienso estar con ella si te quiere a vos, la amo y quiero que sea feliz, por eso te pido que no la hagas sufrir.

-Paula no me quiere, ella misma me lo dijo.

-Está mal, confundida. Hablá con ella, y hacela muy, muy feliz.

-¿Y vos?

-Yo me voy a ir.

-¿Irte?

-Sí. Admito que cuando vi a Paula me ilusioné con volver a estar con ella, pero ayer, cuando la vi tan mal por vos, pude comprender que nunca me va a amar tanto como te ama a vos. No la hagas sufrir, Nico, no te equivoques otra vez. Sé que ella te va a dar otra oportunidad, pero Paula no es tonta, te ama, pero si te mandás otra cagada no te va a perdonar. 

-Gracias.

-No me agradezcas nada y andá a buscarla -sonrió Mateo y Nicolás lo abrazó.

-A pesar de todo seguís siendo un gran amigo. Te deseo toda la suerte del mundo y espero que seas muy feliz.

-Gracias, Nico, igualmente.


Ambos rieron y se despidieron.

Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora