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Narrador omnisciente.


-¡Chicos, al fin! -dijo Tati, que fue la primera en ver cuando los chicos salieron de la cancha.

Ellas los estaban esperando en el pasillo.


-¡Fer! -dijo Cami cuando vio a su novio, y corrió a abrazarlo- ¿Estás bien? Me preocupé mucho cuando vi que no salían.

-Tranquila amor, estoy bien. A nosotros no nos hicieron nada.

-Uf, menos mal. Si te hacían algo yo misma iba y les cortaba la pij... -Fernando, riendo, la interrumpió.

-Bueno amor, ya se entendió -rió.

-¿Estás bien? ¿Seguro?

-Sí Cami, no te preocupes.


Las demás también se encontraban abrazando a sus respectivos novios. Todas habían estado muy preocupadas, y verlos bien las había aliviado demasiado.


*   *   *


Todos, los jugadores y las chicas, ya se encontraban en el vestuario. Las cámaras no podían acceder al vestuario por lo que el ambiente ya se había normalizado.


-Paula -le dijo Agustín a Paula.

-Agus -contestó Paula con una leve sonrisa, intentando ocultar sus nervios, aunque se le hizo imposible, y más cuando notó que todos los miraban.

-¿Podemos hablar?

-¿Ahora?

-Sí Paula, ahora.

-Em... está bien.

-¿Podemos ir a otro lugar? Donde haya más privacidad...

-¿Para qué necesitás privacidad? Tranquilamente me lo podés decir acá.

-Paula...

-Está bien, vamos.


Nicolás, al ver que Agustín tomó la mano de Paula y ella lo siguió, intervino.


-¡Paula!

-Nico -dijo ella cuando se giró.

-¿A dónde van?

-Tenemos que hablar, Nicolás -le contestó Agustín-. No te metas.

-Me meto porque Paula es mi novia.

-Te dije que no te metas.

-Tengo derecho a meterme. Paula vení.

-Nico por favor.

-Paula no me hagas enojar.


Paula cedió, no podía permitir que Nicolás se enojara por su culpa.


-¿Así de dominada la tenés? -preguntó Agustín con una risa irónica.

-Callate.

-Y vos Paula... no te imaginé tan boluda. Antes eras más rebelde, cómo te cambió tu noviecito eh.

-¡Te dije que te calles! -exclamó enojado Nicolás y los chicos se metieron para evitar una pelea. Era lo que menos necesitaban en un momento tan complejo como el que estaban viviendo luego del partido.

-Nico, por favor. No es momento de peleas -dijo Paula, desesperada-. Vamos a casa, por favor.


Luego de unos minutos, Nicolás bufó y respondió:


-Vamos.

Verte otra vez. {Nicolás Lodeiro}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora