Se me hace tan fácil
guardar todo lo que siento,
es como si hubiera nacido para ello.
Podría ser un gran actor después de ti.
Sé que te olvidarás
de nuestras escapadas
y de cómo te acariciaba
en una apuesta de sol.
De nuevo visto de ropa gris,
a juego con el cielo que suelo ver ahora.
¿Ves las mismas estrellas que yo?
La cruda realidad
me hizo ver que había un futuro sin ti,
que yo podía vivir sin ti
y sin nadie,
pero es difícil el camino que veo.
Con tu mano indicando por donde encontrarte era más fácil.
¿En qué momento
todo se volvió tan complicado?
No te olvides de mi,
por favor.[...]
Respiré hondo, llevando mis manos a mis muslos y mirando a su rostro perfecto.
Ya me habían dado el alta en el hospital. Habían pasado siete días justo. Eran las cinco de la tarde en aquel parking, de aquel hospital, de aquella tarde tan sombría que anunciaba lluvia. Yo no tenía ningún paraguas, solo estaba en su coche, sin ninguna pertenencia más que mi corazón siendo sincero.
Su rostro estaba agachado, su traje arrugado, su cabello ahora negro enredado y aquella cicatriz ya no era una cicatriz sino una herida que aumentaba.
¿Estaría castigándose por eso?
Tenía los nudillos con costras, como si le hubiese pegado a algo.
- Lo siento por traerte antes de que te vayas con HanSol a Busan. ¿Estás seguro de que no quieres que te lleve a la estación?
Yo sonreí negando. Me gustaba su tono de preocupación.
- Gracias, TaeYong. HanSol vendrá en unos diez minutos y me llevará con él. - Parecía estar despidiéndome de mi amado en tiempos de guerra, pero era un hecho, me iría a Busan a seguir mi vida y no se qué pasaría.
- ¿Eso significa que tenemos diez minutos?
Yo asentí, absorto en como sus ojos negros me examinaban ahora. Trazaban un camino desde mis ojos hasta mis labios, pero era muy fácil pensar en que todo volvería a ser como antes cuando no.
- Sí, tenemos diez minutos. - Le respondí. - Creo que son suficientes.
- No estás aquí para hablar de tus anteriores meses. - Afirmó.
Bajé mi vista hacia mis dedos, que jugaban dudosos en mi regazo.
- TaeYong, - Comencé, temiendo quebrar mi voz. - estos meses yo he comprendido que... nosotros no nos hacíamos ningún bien. Ambos no nos amamos lo suficiente como para tener una relación y menos como fueron los últimos días. Yo estaba encerrado en tu jaula de oro y tú no sabías como sobrellevar lo que me hicieron. Por eso te pido que no te enfades por lo que te estoy apunto de decir ni que tampoco pienses en que reharé mi vida con nadie. - ¿Por qué mi respiración se sentía tan irregular? No lo sabía, pero continúe, yo acababa de comenzar algo y no iba a dejar mis palabras en el aire. - TaeYong temo que todo lo nuestro ha llegado a su fin. No porque el amor se haya acabado si no porque yo y tú no nos hacemos bien juntos.
Subí mi mirada, temiendo encontrar un TaeYong intimidante y enfadado con mis palabras, pero simplemente miraba con entereza el paisaje. Yo seguí, tenía muchas cosas que contarle.
- Jamás tuvimos una relación comunicativa. Todo fue pasión, y erramos en eso. Debimos decirnos todo lo que pensábamos más nos callamos nuestros sentimientos haciendo que el título de pareja sonase ridículo, porque nunca dijimos lo que nos molestaba o lo que sentíamos. No éramos una pareja éramos dos críos experimentando el amor y obviamente nos equivocamos en pensar que el amor lo resolvería todo. Yo te engañé desde primer momento, tú me engañaste desde mucho antes de conocernos. Todo fue mal desde el principio, TaeYong. - Pausé un poco, porque sentía que vendría una corriente de lágrimas amenazantes a mis ojos. Tragué saliva y proseguí. - Nos faltaba hablar como pareja, nos faltaba esa comunicación de comentarnos qué sentíamos el uno por el otro o si estábamos agusto. Decirnos también nuestros errores y lo que nos molestaba del ajeno. Y en vez de comunicaciones existieron secretos, por parte de ambos. - Señalé. Aspiré un poco sintiendo mucosidad bajar y unas ganas de llorar tremendas. - Yo me enamoré de ti porque me salvaste, y creía que serías ese amor de cuento que soñé desde que me enamoré de la literatura inglesa. Creía que serías un caballero andante que curaría todas mis penas con una serenata, pero lo hiciste con cosas que me parecieron igual de valiosas que ahora que las pienso son estúpidas. Yo no debí enamorarme de alguien que no sabía dónde se tenía. Ni tu debiste enamorarte de alguien que no se amaba una mierda, TaeYong.
ESTÁS LEYENDO
Cold [ TaeTen ]; Completa
RomanceEn la tierra hay todo tipo de personas. Altos, bajos; ricos y pobres. Pero, por ejemplo, hay hombres y mujeres exitosos que saben lo que quieren, impulsados, disfrutan siempre de una compañía atractiva a su lado. El dinero no es un problema, por lo...