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Sentía que si él era feliz yo era feliz. Haberle otorgado aquel orgasmo solo me hizo aumentar mi curiosidad sobre él, que ya era mucha, pero aún así mi cerebro me dijo en aquel instante que solo estaba en la punta del iceberg de el mundo de Lee Taeyong.
Un desconocido aún para mi.
Después de eso, me llevó sin rechistar a la casa de Yuta, y el viaje hasta allí no fue incómodo.
Vale, un poco, pero, acababa de hacerle sexo oral por primera vez a una persona. ¿Cómo me debería sentir? No podía hablarle de la misma manera que antes. Y, en el coche, había una tensión sexual horrible. Seguramente pare y me saque para follarme o yo que sé.
Lo que sabía es que me había gustado, y al parecer a él también. ¿Quién me aseguraba que él no lo hacía así de bien en la cama? Tenía curiosidad. Una curiosidad enorme de a donde llegaría esto.
Yo tenía claro que ya por él sentía atracción, era innegable. Pero, ¿Y Hansol?
Tenía que verlo, tenía que asegurarme de que yo sentía lo mismo al verle. Taeyong no puede haber cambiado eso. No. Me negaba.
- Creo que ya hemos llegado. - Paró justo enfrente de la casa de mi mejor amigo.
Quería mirarle y acto seguido besarle pero, algo me lo impedía. ¿Había hecho todo aquello por la excitación del momento?
- Ten, sé que ahora mismo estás avergonzado - Y mucho. - simplemente piensa que cada vez te irás abriendo cada vez más a mi. ¿Vale?
¡Obviamente me iba a abrir más a ti si me lo decías de esas formas!
Este Taeyong no se comparaba al Taeyong serio del principio. Era evidente de que habíamos llegado a la primera fase de la confianza y él poco a poco me iba ganando. Aunque no quería que me ganase porque pronto le dejaría. Dinero Ten, dinero.
Me cogió de la barbilla para mirarle y no esconderme. - Ten. Vete. Antes de que me arrepienta y de que te folle aquí, en el coche.
Mis mejillas volvieron a su estado natural cuando Taeyong estaba diciéndome aquellas cosas. Frases tan insignificantes, directas y brutas que me hacían arder por dentro.
Realmente quería contarle toda mi semana a Yuta. Quería contarle de que Taeyong era un hombre del que yo debía aprender. Realmente Taeyong era muy interesante y despertaba en mi una curiosidad que inclusive daba miedo.
- ¿Me recogerás antes de las once? - Pregunté desabrochándome el cinturón.
- Puede que antes. Me muero por tenerte en mi cama. - Hace unos días me hubiera resultado baboso y habría salido pitando, pero me llamó tanto la atención...
¡Cabeza fría, Ten!
- H-hasta luego, Taeyong. - Antes de irme me tomó del brazo.
Creía que me iba a besar pero, solo acercó sus labios a mí oído. Sus labios me hacían cosquillas en el lóbulo.
- Desde ahora Daddy, ¿vale nene?
Oh. Por. Dios.
Hace un mes me hubiera reído de esto. ¿Qué está pasando?
Normalmente los motes o en este caso utilizar un apelativo de otro idioma me daba grima hace semanas, bueno, desde siempre. Pero era excitante en él. Todo era excitante, él era excitante. Me ponía los bellos de punta, no podía comprender nada. Mi mente era un total caos.
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Cold [ TaeTen ]; Completa
RomanceEn la tierra hay todo tipo de personas. Altos, bajos; ricos y pobres. Pero, por ejemplo, hay hombres y mujeres exitosos que saben lo que quieren, impulsados, disfrutan siempre de una compañía atractiva a su lado. El dinero no es un problema, por lo...