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[...]

Bajamos escaleras abajo hasta llegar al jardín. La noche había tomado fuerza y vida y nos hundía en ella. Ambos teníamos las manos cogidas, tenía cuidado con sus nudillos, ahora curados y en una venda.

Mis pies dolían por aquellos trozos de platos y cristales rotos que traspasaron la tela, pero no había dicho nada, y menos a él.

Aspiré el aroma de la noche oscura al estar ya en el jardín.

La fuente hoy estaba apagada, al igual que los ojos de Taeyong, ya no brillaban tanto como antes, solo cuando me sonreía.

- Dentro de tres días es el funeral de Jiwoo. - Dijo de repente. - Tienes que decirle a Jaemin cuanto antes que ella ya no está con nosotros.

Los dos nos sentamos en el césped, algo húmedo.

- Lo intentaré. - Hablé, algo absorto y sin mirar a algún lugar en particular.

- Jiwoo le había cogido especial cariño.

- Jaemin es un niño muy bueno e inteligente, es imposible no cogerle cariño. - Añadí.

- Sí. Espero que algún día podamos ayudarle más a fondo con esa arritmia que lo consume. Es muy joven para cargar con una enfermedad del corazón así de severa.

Yo no respondí.

- Mañana, si quieres, inscribiremos a Jaemin en el mejor hospital de Surcorea.

Abrí mis ojos como platos. - Taeyong, creo que eso es mucho.

- Tengo dinero, antes no tenía con quién gastarlo, déjame ayudarlo.

- Eres demasiado bueno... - Murmuré.

- Y daba igual si me lo negabas, lo iba a hacer de todas maneras, solo te informaba.

- No puedes gastarte tanto dinero en nosotros, Taeyong. Además, Jaemin ahora está bien.

- Deja de hablar de dinero. Hablemos mejor de temas actuales, no temas que me tienen harto. Tengo mi vida solucionada en ese aspecto, ahora la quiero solucionar contigo y Jaemin.

Mis mejillas tomaron un tono rojizo. Taeyong era demasiado bueno. Aunque dijera todo eso con tono enfadado y a veces indiferente sabía que le había cogido cariño a Jaemin. ¿Quién no lo haría?

Al fin y al cabo mi hermano era un ángel en vida que necesitaba un pequeño apoyo. Tenía que decirle todo eso con delicadeza. Cómo cuando mamá y papá se fueron.

Después de un breve silencio donde solo se escuchaba el viento quebradizo pregunté una duda que me traía de vuelta antes de curar a Taeyong.

- Taeyong, - Él respondió un breve «¿Qué?» - ¿Jiwoo... tenía algún familiar más?

Él negó. - Su madre se fue, dejándola con mes y medio. La crió totalmente su padre. Y cuando murió él la actual mujer se llevó toda la herencia. No tenía familia, simplemente su padre era el mío, nos criamos juntos, más o menos.

Abracé mis piernas y lo miré. - Ella realmente tenía mucha fuerza para vivir. Yo no soportaría estar totalmente solo en este mundo.

- Sí. Creo que ella y mi tía han sido las mujeres que más he admirado en mi vida.

- ¿Y tú madre?

Él rió sarcástico. - Mi madre ha cometido muchísimos errores, por ejemplo el no estar jamás conmigo. Odio que ahora se las de la mejor madre del mundo, cuando quién me crió fue mi tía.

Cold [ TaeTen ]; Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora