37. Por fin.

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- Doyoung.

Me giré para ver su mirada mirarme curioso.

- Dime. - Dije una sonrisa de encías.

- Recuérdame para que seguimos a estos dos si no vas a acercarte.

Yo reí. Rodeé mis ojos y le miré de nuevo. Llevaba un traje bastante provocador. Claro, los hombres enamoradizos como él intentaban impresionar en toda ocasión.

Estábamos en un coche, a dos manzanas de dónde se encontraban Ten y Taeyong, comiendo en un restaurante cualquiera. Él jamás me llevó a ninguna cena.

Troné mis dedos y bajé la ventanilla.

- Eres bastante adorable, Jaehyun. - Lo decía simplemente por el hecho de todo lo que hacía por mi. Patético.

- ¿Adorable? ¿A qué te refieres? ¿Qué tiene que ver con el hecho de que sigamos a estos dos? - Se cruzó de brazos y me miró intrigado, en tono confuso.

- Olvida eso último. - Chasqueé mi lengua y miré por la ventanilla. La gente pasar, los minutos correr. - Iré al restaurante donde se encuentran para intentar hablar con Ten.

- ¿No sería mejor que fuese yo? - Preguntó, asumiendo que era muy obvio.

Pero no, yo odiaba lo corriente, lo que la gente asumía y daba por hecho, lo que parecía hacerse ya de por si. Yo quería hacer todo más interesante.

Quería hablar con Ten y ganármelo para que asistiese a la fiesta que tenía organizada desde hace un mes. Pero si iba Jaehyun, Taeyong sospecharía que éste estuviera aliado conmigo.

Necesitaba a Ten solo. Necesitaba hacer uso de mis conocimientos psicológicos para ganármelo y tenerlo en mis manos. Sería tan fácil como quitarle el caramelo a un niño.

- No, Jae. - Él amaba que lo llamase así. - Debería sacar mis conocimientos ahora para decirte que todo es mejor si en esta conversación yo soy participe. - Me puse de lado en el asiento, mirando para él. Capté su mirada y lo cogí de su barbilla. - Quiero hablar con él. ¿Me lo vas a negar? - Alzé mi ceja, dando a entender lo que quería en ese momento.

- Bunny... Él me escuchará antes a mi. Sabes que en el plan yo soy clave.

Yo le sonreí pícaro.

- No tardaré más de diez minutos en hablar con él. Simplemente es hacerle ver cosas que a mí me interesan. - Toqué mi pecho, alzando un poco mi muñeca y cruzando mis piernas. - Vamos, si hablo yo con él todo saldrá a pedir de boca. ¿O no quieres enamorarme? ¿Es eso? ¿Ya no te gusto?

- Y-yo...

- Jae, yo soy lo que necesitas y yo te necesito a ti. ¿Acaso no quieres que te necesite también en mi corazón? Puedes hacerlo, confío en que tú me conquistes y Taeyong se dé cuenta de su error garrafal. - Carraspeé un tanto y acaricié su rostro. - Me encargaré que todo esto salga genial.

- Nunca fallas, Bunny. Vamos, hazlo.

Yo reí sin abrir mis labios.

- No necesito tu permiso. - Aparté mi mano de su rostro y sonreí satisfecho. Genial, de nuevo lo tenía a mis pies. - Iré ahora.

- Te esperaré. - Me respondió. Rodeé mi mano en la cara interna de su muslo derecho y subí un poco más arriba, donde se encontraba su entrepierna, casi siempre dura.

Cold [ TaeTen ]; Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora