Cold [ TaeTen ]; Completa

14. ¿Y por qué con él?

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- ¿Te gusta?

Yo asentí.

- Este restaurante es de mis favoritos.

Miré al interior. No había casi mesas, solo un par y en medio. Nosotros estábamos en una mesa de tres, en la esquina.

El lugar estaba lleno de plantas y el ambiente era familiar, pero a la vez elegante.

- Me gusta. - Respondí.

- El cocinero es amigo de mi madre. - Me confesó. - Hace los mejores platos nacionales que he probado. A pesar de no tener ningún galardón, pero yo siempre recomiendo que se presente a concursos de cocina. - Hoy parecía muy hablador, seguramente porque yo no tenía ánimos de nada.

Miré el reloj del techo; las tres y cuarenta y tres minutos. Aún tenía tiempo de ir al banco. Además, necesitaba estar a solas. No habían pasado ni dos horas de esa conversación con Yuta.

Estar solo era ahora mismo mi prioridad.

- Nunca me has hablado de tu madre.

Él parecía arrepentido por haberme sacado el tema, pero a la vez le había gustado que dijera eso. Cada vez pillaba más a Taeyong.

- Es una persona muy ocupada.

- ¿Tienes algún recuerdo de tu infancia con ella?

Taeyong reflexionó un instante y tamborileó sus dedos contra la mesa.

- Pocos.

- ¿Y de tu padre?

- Eran los típicos padres que me daban de todo pero jamás aparecían por casa. Ya de adulto si los veo más. - Dijo.

- ¿Sigues hablando con ellos? Perdón si sueno evasivo, solo quiero saber cosas de ti. - Murmuré.

- No lo eres, en absoluto. - Yo le sonreí con las pocas fuerzas que tenía. - Me hablan de vez en cuando para saber cómo va la empresa, nada más.

- ¿No se preocupan por ti?

- Realmente yo tampoco me preocupo por ellos. Dudo que no sea recíproco. Sabemos que somos familia cercana pero, actuamos más en los negocios que en el amor. No existe amor entre mis padres y yo. Tal vez, cariño.

- Eso es cruel. - Opiné con un nudo en la garganta. ¿Cómo aguantaba eso?

- Lo tengo más que superado. Yo jamás he tenido amor familiar, bueno - Pareció recordar algo. - si lo tuve, pero fue... breve.

Bebió de su copa y evadió mi mirada.

- ¿Quién fue?

Él me ignoró.

- ¿Quieres hablar de ello?

- Si, pero... Va, da igual, adelante.

Acerqué un poco más la silla a la mesa.

- ¿Quién?

- Mi tía. - Respondió.

Abrí un poco mis ojos hinchados por la sorpresa.

- Era la hermana de mi padre. Una gran persona con un corazón de oro. Sus hijos no la dejaban ni un minuto, estaban enamorados de su madre, y no los culpo. Ella era verdaderamente un ángel.

- Y... ¿Por qué fue breve?

Taeyong bebió más de su copa.

- Leucemia.