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"Comía con ansia, estaba nervioso.
Un ruido blanco se escuchaba en mis oídos.
Mi pecho se encogía cada vez que pensaba en él, en que lo vería.
En mi cabeza se escuchaba Sufjan Stevens cuando lo veía.
Y es que sus altura eclipsaba a cualquiera."Sin pensarlo mucho empecé a crear un poema en clase. Mis compañeros me escucharon tararear Mistery of Love como una estúpida enamorada. Suspiré, como tantas veces y golpeé con mi lápiz a mi libreta, mordiéndome el labio.
Sin darme cuenta las clases que tenía aquel día acabaron y me fui como un rayo a la salida. Taeyong me dijo que me recogería Johnny, ya que él tenía una reunión y que nos veríamos en casa. Caminé a paso rápido, con mi mochila negra colgada en un hombro y ahí estaba Johnny, en aquel coche de vidrios polarizados y con su traje de siempre.
- Señor Lee. - Inclinó su cabeza, a modo de saludo.
- Ten. - Corregí, poniendo con una sonrisa mi mano en su hombro antes de ingresar en la parte trasera del coche.
Él se metió el coche y en un parpadeo ya íbamos de camino a casa.
No podía dejar mis nervios ni un momento, y mi labio sufría por ello. Hice mover mi pierna todo el trayecto y a cada poco pensaba en Hansol, que hoy lo vería a solas pero no como las otras veces. Las otras veces eran casualidades o que simplemente íbamos a cuidarnos los chiquillos; no, ahora él me había pedido quedar a solas en una cafetería.
¿Era aquello una cita?
¿Tenía permiso para pensar que lo era?
Mi corazón iba a explotar al verlo.- Señ-Ten. - Me llamó Johnny. - ¿Le ocurre algo?
- No. - Respondí sincero.
- Veo que está bastante inquieto, ¿está bien?
- Si, si, si. No te preocupes, me encuentro bien. - En parte estaba bastante bien pero eran solo los nervios, tenía que saber controlarlos.
Johnny dejo de preguntar y me empezó a hablar de que el señor Lee ya estaba en casa, que había salido al parecer muy temprano de la reunión con los inversores bancarios.
Cada vez que escuchaba banco recordaba mi hogar por el motivo del que yo estaba ahí, en ese coche, viviendo en esa casa. Necesitaba decírselo ya, mi casa estaba en juego.
Cuando llegamos le agradecí a Johnny su trabajo, aunque para eso estaba, pero era la costumbre. Ingresé a la mansión parando por mi cuarto para dejar la mochila y de nuevo bajé al comedor.
Allí no estaba solo Taeyong y Jaemin, habían tres hombres más, vestidos de traje. Mi hermano estaba en su silla de siempre, comiendo con tranquilidad, como si no tuviese desconocidos. Tenían que haber hablado un mínimo con él para que Jaemin no estuviese con pánico por conocer gente nueva.
En la silla que yo frecuentaba estaba sentado un chico de rasgos elegantes y cara de conejo; luego uno, más campechano en el sitio de al lado de Taeyong y al lado de éste un hombre más bajito y con unos ojos brillantes.
Taeyong se percató al instante de mi presencia, y se levantó de su silla. - Prestadme atención caballeros. - Chasqueó sus dedos, buscando atención. - Ese es mi nuevo Baby, Ten.
¿Baby?
El chico que estaba sentado en mi silla se giró y levantó hacia mí.
- Es guapo. - Halagó el de ojos bonitos. - Hola. - Me saludó con una sonrisa.
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Cold [ TaeTen ]; Completa
RomanceEn la tierra hay todo tipo de personas. Altos, bajos; ricos y pobres. Pero, por ejemplo, hay hombres y mujeres exitosos que saben lo que quieren, impulsados, disfrutan siempre de una compañía atractiva a su lado. El dinero no es un problema, por lo...