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- Bae Joo Hyun, la gran abogada y dueña del restaurante Haedo Sikdang, ha sido encontrada muerta en el despacho de su casa. Al parecer su marido e hijos no se encontraban en el domicilio debido a un viaje familiar y, se encontraron una horrible escena de su madre y esposa muerta y desangrada en la mesa de su despacho, con un tiro de una 45 en su sien derecha, desde hace tres días. La policía está en estos momentos registrando todo el hogar de los Bae, porque, todo apunta a que esto ha sido un vil asesinato a una de las grandes defensoras de nuestro país. Esto es todo, les ha informado Jeon Eu-
Apagué el televisor, con un nudo en mi garganta, inclusive estrellé el mando en el suelo, partiéndose la parte trasera.
Llevé mis manos a mi cabeza. Dios. Esto no era posible. Mi ex jefa había sido asesinada. ¿Y por quién? Ay, Dios. A pesar de esos malos tratos había una madre, una esposa, una mujer, joder.
Alejé mis malos pensamientos y me centré en mi presente.
Estábamos a punto de irnos a comprar un traje para mi, ya que quedaban tres días para la fiesta que organizaba la familia de Taeyong. Ahora mismo quería y no ir.
Por qué, ¿que pintaba yo allí?
Rodeado de ricos y aristócratas que manejaban el país. Yo solo era un universitario con líos amoroso y sensible por naturaleza, además de huérfano y Sugar Baby. No tenía nada que ver con esa alta sociedad.
En fin. Me puse mis zapatos y me tumbé de mientras en mi enorme cama, esperando a que Taeyong pasase por mi habitación para irnos ya. A pesar de que la puerta estuviese medio abierta, alguien tocó en esta.
- Adelante. - Dije. - Levanté mi cabeza y vi la sonrisa de Jaemin venir hasta a mí.
- ¿Es verdad que tú y Taeyong Hyung vais a ir a comprar? ¿Sin mi? - Frunció su ceño adorablemente.
Revolví su cabello con gracia, ignorando ese ceño fruncido.
- No tardaremos - Le di un beso en su mejilla izquierda. - te lo prometo.
- ¿De verdad?
- Si. - Le volví a prometer.
- ¿Quieres que te cuente la historia de tiburones de Taeyong Hyung?
- Ya me la has contado dos veces. - Me tiré de espaldas a la cama, fingiendo pereza.
- ¡Pero ahora el final me sale mejor!
- Vale, cuéntamela. ¡La última vez! - Le dije levantando mi dedo índice.
- ¡Si, si, si, Hyung! - Carraspeó aposta y comenzó, poniendo su aguda voz algo más grave y acoplándose en mi cama. - Había una vez un marinero que no creía en los tiburones Megalodon, creía que eran leyendas. Pero, un día, salió con su barquito a alta mar junto a su tripulación. El día estaba bastante nublado, parecía que las nubes estuviesen enfadas y, de pronto... ¡Boom! - Exclamó.- ¡Comenzó una tormenta enfurecida alrededor del barco! - Jaemin se dedicó a hacer sonidos de olas chocando contra lo que sería la proa del narco del cuento. - El protagonista le gritó a las nubes "Hey, vosotras. ¡Sólo queremos pescar!" Pero, las nubes le respondieron enfadadas : "No os dejaremos que matéis a nuestro Rey". "¿Y quién es el rey?" - Jaemin imitaba cada una de las voces de los personajes como nunca, hoy estaba bastante contento. - "El gran Megalodon, rey de este mar. ¡No pescareís nunca más aquí!" El marinero se partió de risa porque, claro, él no creía en los tiburones esos. Pero, de pronto, una aleta inmensa se vió a lo lejos...
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Cold [ TaeTen ]; Completa
RomanceEn la tierra hay todo tipo de personas. Altos, bajos; ricos y pobres. Pero, por ejemplo, hay hombres y mujeres exitosos que saben lo que quieren, impulsados, disfrutan siempre de una compañía atractiva a su lado. El dinero no es un problema, por lo...