Cold [ TaeTen ]; Completa

45. Al infierno, mortales (Final de Temporada Parte 2)

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[4 Horas antes ]

En menos de un segundo mis manos flaquearon hasta tal punto que el móvil se cayó en el sofá. TaeYong lo cogió, pero yo ya no oía nada más que Jaemin con la voz rota, llorando y diciendo que DoYoung se había llevado a Ten.

- HanSol, la ubicación de Jaemin está a media hora en helicóptero. - Colgó mi teléfono. - Sube a la azotea. ¡Ya! - Demandó.

Me levanté. Con mi cara paralizada y sintiendo que DoYoung, alguien al que no conocía, me lo volvía a arrebatar todo.

Con mis lágrimas inundándome yo corrí, sintiendo que mi corazón se apoderaba de la razón, y que el hilo de mi cordura que sustentaba mi ser se rompía en dos. Mis pasos lo decían todo. Avancé rápidamente hacia TaeYong, que tenía su teléfono en sus manos y hablaba a gritos.

TaeYong. ¿Él era el verdadero culpable? Si no se hubiera entrometido en la vida de Ten esto no pasaría. A lo mejor Ten no estaría secuestrado, en manos de DoYoung. A lo mejor mi madre seguiría con vida, y Yuta no se hubiera dejado guiar por venganza y despecho.

- ¡¿No me has oído?! - Dijo girándose y apartando el teléfono de su oído. - ¡Vete a la puta azotea!

Lee TaeYong.

En ese instante me di cuenta de que lo odiaba. Había hecho que Ten pase por momentos amargos y casi provocar su muerte. Tú nunca has valorado a Ten como se merece. La tensión del momento me hacía pensar muchas cosas hacia su persona.

En mi garganta se instalaban miles de palabras de reproche que quería decirle, pero solo me quedaban fuerzas para que mi corazón actuase solo. Yo no era un hombre de violencia, no era un hombre que se dejaba llevar por sus sentimientos y que había caso omiso a la cabeza. Pero TaeYong llevaba mucho tiempo en mi mente, y no hablaba de la buena manera ni mucho menos.

Ten me había contado tantas cosas buenas y malas que, yo, al ver el sufrir por las malas, ya no vi nada bueno en ese hombre. Podría ser que el fuese la mejor persona de la tierra, pero no me iba a quedar a su lado para comprobarlo.

Mi puño se movió solo e impactó contra su pómulo. TaeYong cayó al suelo y yo me subí encima de él solo para seguir atacándole. Él simplemente se defendía, intentando bajarme.

- ¡¿Qué narices haces? ¡Eh! - Me empujó para levantarse. Yo estuve de pie al instante, listo para atacarle. Su pómulo tenía una pequeña herida del impacto de mis nudillos, y sus cejas estaban fruncidas. Su mirar con fuego. - ¡En este momento Jaemin está solo y Ten secuestrado! ¡¿De verdad eres tan inmaduro como para pagar tus frustraciones conmigo?! ¡Yo no soy el enemigo, HanSol! ¡El enemigo está fuera, esperando para matar a Ten en mis narices!

Yo no me quedé callado y solté con rabia todas aquellas palabras que a lo mejor ni tenían razón. Pero ya mi corazón mandaba. Yo no era yo.

- ¡Ten y Yuta están en esto por tu culpa! ¡Deberías haber matado a DoYoung en el instante que supieses de todo esto! - Chillé con impotencia. - ¡Si no, esto no estaría pasando!

- Mira, niñato. - Se acercó a mí como un huracán. Me cogió del cuello de la camiseta que traía puesta. A pesar de los centímetros que le sacaba, me levantó un poco. Tenía una fuerza inhumana.

Yo no me iba a dejar intimidar por alguien como él.

Porque ahora que le podía mirar a la cara sentía que Lee TaeYong era de ese tipo de personas que solo utilizaba la intimidación e insultos para que la gente se dejase acobardar.