9. Tú lo querías saber.

848 50 14
                                    

Remitente: Max Bustamante.

Destinatario: Amanda Valdez.

Asunto: Tú lo querías saber.

   Querida amiga,

No ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, pero siento como si hubieran pasado siglos.

Sigo sin creer que te hayas ido de aquí, y sigo sin poder creer que no haya tecnología por allá.

Antes que nada, quería decirte que te extraño mucho, al igual que todos tus amigos en la escuela.

No te lo había dicho antes porque no había tenido la oportunidad de escribir (explicación más adelante), pero al final sí me cambiaron de escuela. Y, aunque ahora tenga nuevos amigos, sigo extrañado a los demás tanto como tú, pero nunca más que a ti.

Tú personalmente me pediste que te contara cómo me iba en la primera semana de clases si me cambiaban de escuela, así que eso es lo que haré aquí. Te explicaré de las locuras que pasaron en esos días.

Creo que el primer día fue el más interesante, ya que, no solo llegué a conocer la escuela y a los alumnos por primera vez, sino que también tuve mi primer accidente del año (no te preocupes, ahora estoy bien, o eso creo yo).

Como si se tratara de un chiste, el despertador no sonó a la hora correcta. Esto me hizo despertar tarde, y por lo tanto llegar tarde a clases. Tarde en el primer día, ¡¿Puedes creerlo?! Sigo siendo un desastre aquí y en China.

Pero una vez en clase, ese día conocí a varios de mis nuevos amigos. Emma, por ejemplo. Que, aunque todos dicen que parece una prostituta con tanto maquillaje que usa y por la ropa que se pone, yo creo que se ve muy bella y elegante.

O Tina, la cual siempre está hablando sobre cómo podemos ayudar a que el medio ambiente sea mejor. Es muy inteligente, pero es muy buena amiga y es bastante generosa, ¡Igual que tú!

O Cody. Cody, ese chico de ojos cafés quien me trae vuelto loco. ¿Recuerdas mi secreto? Pues sigue siendo verdad. Le dije a Rodrigo que no se puede cambiar lo que uno es, pero él simplemente no me creía. Yo sigo insistiendo en que ser gay se nace, no se hace.

Pero bueno, volviendo a Cody, él es increíble de una manera que no puedo describir.

Aún no me acostumbro a sus ojos, con los cuales sueño todos los días, viéndolos cambiar de color de repente como si fueran unos caleidoscopios. Sí, se que suena raro, pero o me estoy volviendo loco, o hay veces que sus ojos cambian de color por un instante.

Su cabello. Su cabello es negro y corto. Brilla mucho bajo el sol, y siempre me da la tentación de tocarlo y acariciarlo.

Su sonrisa tan blanca como la nieve. Sus dientes parecen perlas brillantes en una gran y oscura cueva. Cada vez que sonríe hace que me sienta mejor sin importar por qué estoy pasando en ese momento.

La verdad es que todo de él me hace suspirar y adentrarme en un nuevo mundo cuando está cerca mío. Suena como una locura, pero he llegado a pensar que podría estar... ya sabes. Pero no. Me niego a pensar en eso ahora, sobre todo con lo que está pasando. Algún otro día te contaré.

Y luego están mis otros amigos, pero no los mencionaré o ésta carta será enorme y, aunque sé que tienes mucho tiempo para leer, no quiero agobiarte.

Esa misma tarde, en el primer día de clases, me caí del segundo piso. Sí, del segundo piso al primero. La parte graciosa es que caí sobre Cody. La parte dolorosa es que me dolió bastante el cuerpo con la caída. Y sobre todo que me moría de vergüenza.

Pero aparte de eso, el primer día fue mas o menos normal. La enfermería es excelente y la comida no está tan mal como en nuestra escuela.

¿Qué otra cosa te cuento? La mayor parte del tiempo estuve con Cody y sus amigos. Los maestros no son tan malos, y hasta ahorita sigo empezando a conocer la escuela y a las personas.

Hay otra chica, Alice, que he visto en los últimos días. Ella nos llevó comida a Cody y a mí cuando estabamos en la enfermería. También, creo que a Alice le gusta Cody, y eso no me gusta mucho. Pero no estoy seguro de que a Cody le guste ella, o al menos eso creo yo. Un día los escuché hablando en la biblioteca y me pareció que ella le estaba coqueteando. Sé cuando una mujer está coqueteándole a un chico, pero no estoy seguro de que también Cody le haya coqueteado a ella. Tendré que esperar y ver que pasa...

El viernes él y yo jugamos Twister, y fue increíble cuando quedmos tan cerca el uno del otro. Ese mismo día Cody la salvó de ser aplastada por unas bocinas, y otro día la había salvado de caer por las escaleras. Creo que es por eso que Alice va tras él. No puedo estar seguro, pero si así es entonces tendré que cuidarlo de ella. Por alguna razón no me agrada.

El mismo día que Cody la salvó de morir aplastada, yo me lastimé el brazo porque resbalé con ponche mientras bailaba en el gimnasio. Es por esto que no te había mandado una carta antes, no había encontrado la manera de escribirla con una sola mano, y había estado un poco ocupado.

Total, ahora estoy bien, y espero que tú lo estés también. Te extraño mucho, todas las noches sigo pensando en ti.

Te deseo lo mejor y sé que tú también me lo deseas a mí. Pronto te contaré más, pero ahora debo irme. ¡Tengo una cita con Cody! Bueno, no es exactamente una cita, pero lo invité a McDonald's y aceptó, así que estoy muy emocionado. Iré a prepararme y, ¿Quién sabe? Tal vez le cuente mi secreto si todo va bien. ¿Es muy pronto? Bueno, ya lo decidiré después.

Nos leemos luego, tu querido amigo, Max.

Deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora