31. Viviendo la vida loca.

322 40 6
                                    

Remitente: Max Bustamante.

Destinatario: Amanda Valdez.

Asunto: La vida es extraña.

Amanda,

¿Alguna vez te has preguntado si existe la magia? Sé que suena como algo que diría un niño de 6 años, pero yo sí.
Lo peor de todo es que me odio a mí mismo por creer en ella. Sabes que por mucho tiempo me he estado preguntando de dónde venimos y qué nos hizo como somos. También sabes que la teoría que más creía era la de la evolución. Pero ahora me es difícil decir que la existencia de un dios es imposible.
Podrás pensar que me estoy volviendo loco. Probablemente lo estoy, así que no te culpo. Sin embargo, te puedo jurar que lo que vi es real.
Ahora, sé que estarás preguntándote de qué rayos estoy hablando y por qué no te lo suelto de una vez y acabo con el suspenso. He ahí el problema: no puedo.
Contarte lo que sé significaría traicionar a alguien que se ha vuelto muy importante en mi vida en los últimos meses: Cody. Nuestra relación va de maravilla, aunque tengamos que ocultarnos en las sombras para hacer algo tan simple como tomarnos las manos, y no quiero arruinar lo que podría ser la mejor relación que he tenido en mi vida.
Lamento de verdad no poder contarte todo lo que sé, pero tú eres como mi conciencia, así que seguro entiendes lo que significa para mí guardar un secreto. No quiero traicionar a Cody una vez más y volver a pelear. No cuando estamos tan bien.
Bueno, por "bien" me refiero a normal. Lo quiero y estoy seguro de que él me quiere, y la única razón por la cual no hacemos nuestra relación pública es por todo lo que ha estado pasando últimamente en el estado.
No sé si estés enterada, pero hay un científico bastante famoso que está planeando una clase de institución, o algo por el estilo, que se encargará de tratar a personas homosexuales. Hasta donde sé, se está enfocando más en adolescentes. Más específicamente los adolescentes de Texas.
No es ningún secreto que Texas es uno de los estados más homófobos de Estados Unidos. Así que aquí es donde tendrá más oportunidades de convencer a las personas de que la homosexualidad es una enfermedad de la cual debemos ser curados lo antes posible. Al menos eso es lo que Cody y Tina me dijeron.
Su misión, según lo que encontró Tina en internet, es "encontrar la cura para la homosexualidad por medio de prácticas, tratamientos y terapias legales que interactúan con las hormonas, el sistema nervioso y a veces el cerebro del sujeto". Las técnicas que utilizará son inocentes y aprobadas por el gobierno, dice él. Y ya ha comenzado los estudios con científicos homosexuales voluntarios, los cuales han ayudado bastante a la investigación.
Para resumir todo, ese tal Mario Domínguez en serio piensa que ser gay es una enfermedad y que tiene cura. Si me preguntas a mí, lo único que necesita una cura es su ignorancia.
Pero no hay nada que podamos hacer para detenerlo. Él tiene el dinero, el permiso y el deseo de llevar a cabo su idea. Mientras tanto, lo único que podemos hacer nosotros es cruzar los dedos y desear que algo pase y le impida continuar con esta atrocidad. Aún no entiendo bien cómo será esa institución, pero sí puedo asegurar que no será nada bueno.
Como sea, por ahora seguiré disfrutando de los labios de Cody a escondidas de los demás como si fuera la última vez que los podré sentir pegados a los míos.
Me muero por saber más sobre ti y tu nueva escuela y amigos. ¡Y también por saber si ganaste la feria de la ciencia! Sé que sí lo harás, pero necesito tu confirmación antes de mandarte felicitaciones.

Hasta pronto, tu amigo Max.

Deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora