2. Sí que estoy loco.

2.7K 76 20
                                    

"Vamos, yo sé que quieres." Todo a mi alrededor se encontraba totalmente oscuro. "No puedes decir que no nos la pasamos bien juntos," una voz se escuchaba cerca de donde yo estaba.

"No, no estoy seguro de querer hacer esto," respondió una nueva voz. "No es correcto..."

"¡¿Y qué más da si es correcto o no?!" replicó la primera voz con un tono más elevado. "Lo que importa es pasarla bien igual que siempre."

Comenzaba a sentir la sangre dentro de mí hervir sin siquiera saber por qué. Estaba molesto, de pronto, y no tenía idea ni de cómo ni con quién...

"Ya te dije que no," respondió la segunda voz, ésta vez más afirmativa que antes.

"A mí nadie me dice que no. Prepárate, porque lo vas a necesitar..."

"Ya está despertando," escuché a alguien decir amortiguadamente mientras comenzaba a recuperar la consciencia. "Solo denles un tiempo y estarán bien. Ya hemos llamado a sus padres para avisarles, pero podrá volver a clases en cuanto se sienta mejor."

"Gracias," respondió otra voz cuyo dueño sí reconocí. Era Emma.

"No hay de qué, vuelvo en unos minutos cariño," la otra voz respondió y luego se escuchó una puerta abrirse y cerrarse poco después.

Cuando pude acostumbrarme a la luz del lugar, vi frente a mí dos pares de rostros sonriendo con entusiasmo.

"Hola," saludé a mis amigos.

"Hola, ¿Cómo te sientes?" me preguntó Brandon.

"Como si me hubiera caído encima un elefante," dije y traté de sonreír un poco.

"¿Así que soy un elefante?" dijo una nueva voz proveniente de mi derecha. Al voltear encontré a Max sentado en una camilla igual a la mía, tomando un jugo de naranja y con una venda cubriendo su muñeca derecha y parte de su brazo.

"¿Eh?" dije sin comprender lo que había dicho. Fue entonces cuando recordé todo.

"Mierda, ¿Caíste sobre mí?" dije aunque ya sabía la respuesta.

"Eso parece..." suspiró y siguió tomando de su jugo.

"Unos de otro salón lo cargaron y lo aventaron sin querer," dijo George mientras se sentaba junto a mí y comenzaba a picar mi cabeza, haciéndome gemir del dolor, y haciendo que me dé cuenta que llevaba una venda sobre ésta.

"¡George, no hagas eso!" le gritó Tina y fue hacia él para quitarlo de mi lado.

"¡Ay! ¡Perdón! ¿Te duele?" me preguntó haciendo una mueca.

"¡No!" dije con obvio sarcasmo. "¡Se siente tan delicioso que grité!"

"Bueno, ya, lo siento, señor sarcasmo."

"¿Qué tan grave fue?" pregunté al fin.

"No mucho, según Ms. Skipper," respondió Emma.

"Solo fue un golpe contra el suelo, nada grave," rio George, haciendo que Brandon le diera un golpe en el hombro para que se callara. A veces simplemente amaba a Brandon por portarse como mi hermano mayor.

"¡Bueno, ya!" gritó George. "Tengo que irme, comeré algo antes de ir a entrenar, hasta luego, recupérate" se despidió y salió por la puerta.

"Yo quería ir a saludar a una maestra," dijo Tina levantándose. "Cuídate Cody, no dejes que te sigan lloviendo personas," me guiñó un ojo sonriendo y salió por la misma puerta.

Sólo quedamos cuatro en la habitación. Brandon se sentó frente a mí en la camilla, y Emma a mi derecha, bloqueando un poco a Max. El cual ahora yacía acostado en su camilla viéndonos.

Deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora