SOS, estudiante [Primera parte]

Capítulo veintidós: Tu mirada dice más que mil palabras

Larisa's pov

(Chat entre Nicolás Trujillo y Larisa)

Larisa: Sí JAJA, te prometo apenas nos veamos mañana.

Nicolás Trujillo: JAJAJA, está bien, solo me aseguraba.

Larisa: No puedo creer como ya va a ser 3 de Mayo, casi ni aprovechamos el colegio.

Nicolás Trujillo: Ni que decir, nos perdimos más de 2 competencias en fútbol.

Larisa: Sí...

Nicolás Trujillo: Oye.

Larisa: Dime.

Nicolás Trujillo: ¿Alguna vez te imaginaste que estaríamos así?.

Larisa: ¿Así cómo?.

Nicolás Trujillo: Con tanta incertidumbre de por medio.

Larisa: Ah... eso, bueno, la verdad que no.

Nicolás Trujillo: Creo que jamás nadie lo hizo... pero tal vez era el golpe que necesitábamos.

Larisa: ¿Tener perdida de economía, de clases, campeonatos y vidas humanas?.

Nicolás Trujillo: No lo digo por eso, ni que lo veas de esa forma.

Larisa: ¿Entonces?.

Nicolás Trujillo: Me refiero a que mira, de tanto que contaminamos el medioambiente, hoy tomó el respiro que necesitaba.

Larisa: Ah... bueno, tal vez pero lo hizo muy grotesco.

Nicolás Trujillo: Solo está tomando de nuevo lo que es suyo.

Larisa: ¿Y lo merecíamos?.

Nicolás Trujillo: Sí... en el fondo lo merecíamos.

Larisa: Hasta mañana.

Nicolás Trujillo: Adiós, descansa bien.

(Fin de la conversación)

Su percepción de ver la vida siempre me había impresionado, definitivamente había cambiado bastante desde que empezó lo de la tormenta, no sé si dentro de todo en lo que se había convertido, quedaba una parte de lo que verdaderamente era él, o lo que había sido, pero me gustaba más ahora... ya no lo sentía como el típico niño que estaba enamorado de una de mis mejores amigas el año pasado... ahora sentía que podría ser tal vez... algo más con él.

Nicolás Trujillo's pov

Larisa... bueno, Larisa siempre fue muy cercana a mí, desde que casi hubo algo con Fernanda Chang el año pasado, a veces me ayudaba con ella pero más allá de eso nada, ahora sentía una conexión con ella que jamás había sentido con Fer, no sé si fue el destino o qué pero, no me arrepentía para nada, aunque a ti te gusta Matias... te quiero Larisa.

- Buenos días hijo.

- Buenos días mamá.

- ¿Tan temprano te levantaste?.

- Sí, no tenía sueño.

- Mmm, ya veo.

- ¿Ya está la movilidad abajo, verdad?.

- Sí, deberías ir bajando.

- Bien, hasta más tarde.

- Adiós.