Los días pasaban sin ninguna novedad, la misma rutina de siempre hasta que llegó el ansiado día, Martes 16 de Julio, el cual empezó mal desde la mañana.
- Paz y bien Andrea.
- Paz y bien miss Maribel.
- Eh... iba a ir al coliseo pero antes hay algo que quería preguntarte.
- Sí, seguro.
- Tú mamá dijo que no participarías de lo del señor de los milagros, ¿Pasó algo?.
- Oh, bueno, no, la verdad ni idea.
- Mmm, ya le preguntaré entonces, bueno, gracias. Y mientras Andrea ordenaba algunas de sus cosas, empezó a dudar si debería decirlo o no, pero al final lo hizo.
- Miss Maribel.
- ¿Sí?.
- Sí sé por qué mi mamá le dijo eso...
- ¿Qué pasó?.
- Bueno yo. Y realmente intentó decirlo sin derramar ni una sola lágrima, pero era difícil, ese nudo en la garganta que se lo impedía era muy fuerte como para romperse. - Ah. Suspiró. - Mis padres quieren que vaya a estudiar a Estados Unidos antes de finales de Octubre, está casi todo confirmado.
- Oh... Andrea, ¿Pero volverás?.
- No, ese es el problema y-yo solo podría volver cuando no tenga clases y además me iré sola, es complicado y me cuesta aceptarlo a veces.
- ¿Y desde cuándo sabías esto?. Le preguntó al verla con los ojos aguantando lágrimas. - ¿Andrea?.
- Desde Marzo.
- Lo siento mucho. Le dijo finalmente abrazándola y sintiendo su sollozo en su hombro cerca a su pecho, las lágrimas de Andrea mojaban su blusa y las caricias de Maribel intentaban tranquilizarla, mas nada funcionaba, se mantuvieron así por algo de 10 minutos, tanto así que cuando Analie pasó por la puerta del salón, Maribel le pidió con la mirada que solo siguiera su camino, nunca haber visto a su alumna romper en llanto le preocupó, incluso sin saber qué hacer dejó que siguiese desahogándose con ella, nunca había llegado a tal punto de confianza con ella, aun recordaba el primer día, ¿Quién se imaginaría que ahora sería ella quién busca consuelo en su tutora?. - Andrea... te prometo que todo estará bien, tal vez no ahora pero lo estará, cualquier cosa cuentas conmigo, no lo dudes.
- Gracias miss. Su voz no era la misma, apenas podía hablar por el llanto y esa alegría que la caracterizaba en el salón, ya sea con bromas o con el simple hecho de alegrarle el día a los demás, no estaba, había revelado su otra cara, aquella que sufrió en silencio, como una olla a presión, en su caso, después de haber soportado eso durante más de 4 meses, se rompió esa barrera que creó con sus sentimientos, simplemente no pudo reprimirlos más. - Y... ¿Le puedo pedir algo?.
- Lo que necesites.
- Que no se lo diga a nadie, por favor.
- Como prefieras. Le dijo acariciando su mejilla. - Te lavas la cara y vienes al coliseo, ¿Sí?.
- ¿Al coliseo? Pensé que la oración sería en el patio de honor como todos los Martes.
- Parece que van a dar un anuncio o no sé.
- Oh, de acuerdo.
- Bien, no te tardes.
Y por otro lado estaban Renzo, Adriana y miss Gina hablando en la entrada del coliseo.
- Nosotros podremos chicos, no tengo dudas de eso.
- Miss Gina.
- ¿Sí?.
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SOS, estudiante [Primera parte]
Разное~Ahora cada vez iré a dejarte rosas verdes, porque el verde era tu color favorito~ ~Mi corazón desde ahora será rosado, pues hasta de tu color favorito me he enamorado~ ¿Y cómo sería si un día despertaras y tu vida cambiara de repente? Sin previo av...