Capítulo treinta y tres: Poco a poco

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Martes 3 de Septiembre del 2019, volvió la luz, el agua y el internet, las áreas afectadas del colegio habían sido reforzadas y todo estaba listo para la vuelta de los estudiantes al colegio, esta vez estaban todos como si no hubiera pasado nada, nadie quería recordarlo pues había sido algo que no se tomaba a la ligera.


- Paz y bien miss Maribel.

- Paz y bien Andrea, ¿Qué tal tu brazo? Ya pasaron dos semanas.

- Bien, creo que ahora sí estoy mejor, solo tengo una cicatriz pero nada importante.

- Me alegra mucho por ti... mira, hay algo que quería decirte.

- ¿Está todo bien?.

- Hablé con tus padres con respecto a su decisión de mandarte a California.

- ¿Qué?.

- Sí, lo siento, sé que preferías que no le diga a nadie que yo lo sabía pero escúchame.

- De acuerdo. Dijo aferrándose a la silla por la tensión.

- Los convencí, hace dos días cuando volvió la luz y el agua, opté por mandarles un correo, les hablé de tus calificaciones, como la pasas aquí, como te va en todo en general y me dijeron que evaluarían la decisión de rechazar la oferta y esperar algunos años más.

- ¿Algunos más? ¿Cuántos?.

- Hasta que termines la secundaria.

- ¡¿De verdad?!.

- Sí Andrea, bueno, fue tu padre quien me dijo que lo evaluaría pero tu mamá me dijo que intentaría conven-. Ni siquiera pudo terminar de hablar ya que había recibido un abrazo de Andrea de inmediato.

- Gracias, de verdad gracias.

- ¿Tus padres no te dijeron nada?.

- No, aún no.

- Mmm, bueno, creo que entonces te arruiné la sorpresa.

- JAJA, no importa eso, creo que hubiera preferido que me lo diga usted a que lo hagan ellos, gracias por convencerlos, en serio, ni yo lo logré.

- Jaja, ah... Andrea, tú y Ana me han ayudado mucho a lo largo de este año, ahora quería hacer algo por ustedes.

- Oh... ¿Qué hará por Ana? ¿Necesita ayuda?.

- Pensaba hacer varios títulos en... ¿Cómo se llama eso que ella hace? Lettering creo, algo así.

- Sí.

- Bueno, quería hacer algunos títulos y una pequeña caja con dulces.

- Oh... bueno, eh, le ayudo con los dulces.

- JAJAJA, ah Andrea, bueno, ¿Puedes traerlos mañana?.

- Sí, por supuesto.

- Perfecto, oh, allí viene, ya sabes, ninguna palabra de esto.

- Sí. Le dijo ella y se fue a donde estaba Ana en la puerta conversando con Luna. - Hola.

- Hola Vistima. Le respondieron ambas.

- ¿Qué tal todo?.

- Bien, ¿Y tu brazo?.

- Ah, más o menos ¿Y tu pierna?.

- Aún me duele un poco.

- Mmm, sí fue fuerte entonces.

- Creo que fue un poco irresponsable que se quedaran arriba cuando ya todas estábamos abajo, hasta pudo haberse caído el segundo piso.

SOS, estudiante [Primera parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora